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Narra Sparta:

Como de costumbre, me levanté de mi cama para empezar a alistarme para ir al colegio, era siempre la misma rutina, demasiado monótono a mi parecer..

Luego de bañarme me puse mi respectivo uniforme y empecé a preparar mi desayuno.

Eran las 6:00 a. m, entraba al colegio a las 7:00 a. m, así que aún me quedaba tiempo..

Al terminar de desayunar, lavé mi plato y lo puse en su lugar, de inmediato fuí al baño a cepillarme los dientes. Cuando terminé de hacer lo dicho antes me miré al espajo.. Ahí estaba otra vez.. Ese horrible rostro, como quisiera cambiarlo, pero es algo que no podré hacer, a menos de que me opere..

Me sequé la cara y de mi bolsillo saqué una mascarilla, de inmediato me la puse, volví nuevamente a verme en el espejo, el estar cubriendo la mayor parte de mi rostro me hacía feliz, gracias a esa mascarilla podía ocultar ese rostro que no quiero que los demás vean..

Sonreí  al frente del espejo, aunque no se notó por la mascarilla, "perfecto", es lo que siempre pensaba, así la gente no podrá ver cuando río o sonrío, me gustaba esa idea..

Miré en el reloj, las 6:45 a. m, si no quería llegar tarde debería apurarme.

Agarré mi maleta y las llaves de mi casa y  salí de esta.

En mi camino hacia el colegio pude ver a varios niños y niñas con el uniforme, aunque no me fijaba tanto en eso, si no que la mayoría ya no usaban mascarilla... como me gustaría hacer lo mismo...

Al llegar al colegio, busqué mi salón y entré en este, me acomodé en mi asiento y esperé a que tocara el timbre el cual indicaba que las clases iban a comenzar

No pasó mucho tiempo cuando este sonó, de inmediato empezaron a entrar todos mis compañeros de clase, todos ellos sin mascarilla...

Hace ya un par de meses el uso del cubre bocas ya no era obligatorio, pero yo lo seguía usando por la razón que ya es obvia, era el único del salón el cual seguía usando mascarilla, no me importaba aunque no me importaba de a mucho eso..

Estaba tan metido en mis pensamientos que no me di cuenta de la presencia de alguien, quien, al notar que lo estaba viendo decidió cortar ese silencio.

Mike: ¡Hombre Sparta! --Saludó con emoción al último mencionado--

Sparta: Hola Mike

Miguel, o  Mike, como prefería que lo llamaran era uno de mis pocos amigos, no tenía muchos, por el hecho de que las personas pensaban que era una persona "aburrida", esa era otra cosa que no me importaba de a mucho, conozco a Mike desde hace un par de años,  él siempre ha sido una persona ruidosa e irresponsable,  pero a pesar de eso es muy buena persona y lo considero mi mejor amigo..

Al cabo de unos segundos el profesor entró al salón, todos al verlo se sentaron, incluyendo a Mike, aunque este siempre se sentaba atrás mio.

Y así, comenzó una nueva clase, aburrida como siempre....

Ojalá y por alguna vez en mi vida pasara algo emocionante, aunque dudo que eso pase......





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