๋࣭ ⭑ ꒱ ɪɴ ᴛʜᴇ ꜱʜᴀᴅᴏᴡꜱ ֹ ˖ ˗ˏ ⊹ ִֶָ ˊ-

Prologo/ "Los demonios dormidos"

"Todos los hombres sueñan pero no de igual manera, los que sueñan de noche se despiertan al día siguiente y se dan cuenta de que todo fue vanidad, pero los que sueñan de día son hombres peligrosos porque pueden actuar en sus sueños con los ojos abiertos para hacerlos realidad"

- T.E Lawrence

————————————————————

23/02/46 - 04:17

Las veces en las que voy a visitarte son las mejores semanas de todo mi jodido año. Todas las veces que me quedo, a la mañana siguiente, mientras yo todavía estoy dormida, siempre y sin excepciones me despiertas con una hermosa composición de tu artista favorito "Sullie Madison" que es reproducida en ese viejo tocadiscos que tu padre te obsequio. Me permites escuchar tu armonioso, suave y dulce cantar, que sigue las melodías de la canción, dominando incluso las notas más agudas o las más profundas que la excepcional voz del artista interpreta. Junto a tu voz también puedo oír el sutil ruido de tus pies marcando los pasos en el suelo de madera de la cocina, mientras bailas y preparas ese amargo café que tanto te encanta. Me permito imaginar un poco y puedo visualizar en lo más profundo de mi mente una imagen que acelera mi corazón, tus piernas y pies se desplazan lentamente de un lado a otro, siguiendo el tranquilo compás de "Whispering" mientras llevas lentamente uno de tus cigarrillos favoritos a tus bellos belfos, le das una suave calada para luego alejarlo lentamente de tu rostro y por ultimo soltar una carcajada...porque cuando te encuentras en tu burbuja de felicidad nada puede sacarte de ella, mucho menos cuando solo son la música y tu.

La luz que entra por la puerta de la habitación al ser abierta me ciega por unos segundos, el fuerte olor a tabaco y café que acompaña tu sofisticado caminar satisface e inunda mis sentidos rápidamente, tu fija mirada me libera de mi imponente fantasía. A medida que te vas acercando las ruidosas tablas de madera hacen un chirrido que nos hace reír a ambos, la tenue iluminación que entra por la puerta me permite observar la enorme sonrisa que está plasmada en tu pulcro rostro. Siempre la misma sensación... ese calor sofocante pero agradable que se genera en mi pecho al verte me fascina de sobremanera.

Cuando te acercas a mi yo retrocedo por inercia para que tomes asiento a mi lado en la mullida y cómoda cama que compartimos, te posas junto a mi. En tus lindas y suaves manos se encuentra tu espumante taza de café la cual curiosamente es la mía, sinceramente creo que siempre te "confundes" de tazas a propósito. Tus ojos avellana al parecer captan mis pensamientos y tu sonrisa rápidamente se incrementa haciendo que tus ojitos desaparezcan ante tal gran sonrisa, simplemente te ves hermoso y adorable...

— No te confundas, esta taza de café no es para mí - extiende la bebida hacia mi persona - sabes que entre los dos solo a ti te gusta el café... esto es una invitación para que me acompañes a desayunar en la cocina como personas normales - los dos reímos ante tu comentario, pero entre risas dejas un pequeño besito en la punta de mi nariz - buenos días~

— ¿Te he dicho que eres lo más bello que mis ojos han sido dignos de observar? - tomó un trago del delicioso café mientras observo cómo sus mejillas toman un ligero y sutil color carmesí - El cielo y los ángeles de verdad me estiman al entregarme algo tan espléndido como tu

— Más que con el cielo deberías estar agradecida con mis padres...

Los dos reímos nuevamente... con esa encantadora sonrisa te acercas lentamente hacia mí, con una de mis manos tomo tu camisa y con la otra dejó la taza en mi mesita de noche. Al haber tomado tu camisa para estirarme hacia atrás caes torpemente sobre mi, risitas salen de entre tus labios. Puedo sentir como te aproximas peligrosamente, cada vez más cerca de mi, tanto que puedo sentir tu cálida respiración chocar contra mi frío rostro.