° 𝑨𝒍𝒈𝒐 𝑬𝒙𝒕𝒓𝒂𝒏̃𝒐 - 𝑴𝒆𝒔𝒔𝒊 & 𝑶𝒄𝒉𝒐𝒂 °

° ¿ 𝑸𝒖𝒆́ ? °

Eran las 2 de la madrugada en Qatar y un futbolista argentino caminaba por las calles de este, tratando de encontrar una tienda abierta las 24 horas.

- ¡Al fin! - Dijo entrando a esta y dirigiéndose a los refrigeradores, después de comprar lo que necesitaba salió de la tienda, caminando distraído viendo su celular.

Estaba metido en Twitter, la gente estaba emocionada por el partido de Arabia Saudita y Argentina en unas horas, iba tan metido en el celular que choco con alguien, haciéndolo caer.

- ¡Agh! ¡La puta madre! - Dijo levantandose del suelo.

- Pero que... - Dijo ls persona con la que había chocado.

Ambos se quedaron mirando por unos segundos, hasta que al mayor se le hizo conocido aquél chico con el que chocó.

El mayor se atrevió a preguntar por qué se parecía a él de jovén, lo que confundió más al menor.

Después de unos 20 minutos de explicación y discusión entre ambos argentinos, los dos se dieron cuenta que uno era él mismo, pero en diferentes tiempos.

- ...Así que ¿Estamos en un mundial en 2022? ¿En Qatar? - Dijo el menor algo sorprendido, viendo al mayor asentir.

El mayor llamo a la única persona capaz de creerle qje estaba en esa situación, su amigo, Memo Ochoa.

*Llamada en curso*

- Hey, Hola Lio ¿Qué pasa? -

- Eh pues, digamos que estoy en una situación...rara

- ...Lio ¿Ahora con qué mamada me saliste...?

- Che pero te juro que está vez yo no he hecho nada malo...creo

- A ver, a ver ¿Cómo qué crees?

- Mira, es una cosa que no creo poder explicarte por llamada ¿Estás libre o algo así?

- Si, ahorita si estoy libre ¿Quieres que nos veamos?

- Si si, en el mismo hotel de antier

- Está bien, llegó en unos ¿Qué será...? 15 minutos más o menos

- Está bien, a mí me queda más cerca, así que te puedo esperar

- Nos vemos

*Llamada finalizada*

El mayor guardo el celular y miro al menor.

- Mira, no te podés quedar vos solo acá, vas a acompañarme -

- Bueno ¿Pero quién era al que llamaste? -

- Te digo luego, vamos -

Ambos argentinos caminaron hasta el hotel, estaba a unos 6-9 minutos del lugar, así que no les tomo mucho tiempo el llegar ahí.

Una vez llegaron esperaron al mexicano, el cual llegó un par de minutos después.

- ¡Hey Lio, estoy aquí! ¿Qué pasó ahora.... - Dijo mirando al menor, para después poner su mirada en el chico aún más joven - Espera ¿Ese no se parece a ti de jovén? -

- Si, justamente de eso quería hablarte... -

- ¿Okey? -

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Después de darle ña explicación completa y a detalle entre los dos argentinos el mexicano se quedó sin palabras observando a ambos.

- ¡¿Qué?! - Es lo único que pudo salir de su boca, no podía creer que eso estaba pasando, aunque en efecto, era real.

- Mira, se que suena a que me fume algo, pero te juro que no -

- ...Lo sé, lo se pero- Dios ¿Cómo paso esto? Más bien ¿Cómo llegaste aquí? - Miro al chico de 19 años.

- No lo sé, simplemente cerré los ojos un segundo y al otro estaba en esta ciudad -

El mexicano miro al actual argentino, ambos seguían confundidos, pero algo estaba en claro, aunque tuviera 19 años no se podía (ni debía) estar solo.

- Lio, creo que deberíamos cuidarlo o tenerlo bajo nuestro cuidado, que es básicamente lo mismo -

- Si, creo que deberíamos...aunque ¿Podríamos tenerlo vigilado 24/7? -

- No lo sé, pero mientras uno no pueda cuidarlo, lo cuida el otro - Dijo mirando al argentino.

- ¿Y cuando toque jugar México vs Argentina o los entrenamientos? -

- No pensé en eso...pero...supongo que alguien nos va a creer y nos querrá ayudar -

- Supongo, pero por ahora, no debemos quitarle los ojos de encima.

- Concuerdo -

Ambos miraron al menor de la habitación, él cuál estaba mirando por la ventana, sin poner tanta atención a los mayores, sin duda ese mundial les había traído algo que jamás olvidarían.