HotTube [Baji x Chifuyu x Kazutora] [Terminada]

Capitulo 9: Tienda

Kazutora fue a casa a dejar sus cosas y luego fue a la puerta de Baji y Chifuyu, le abrio Baji y le sonrio antes de inclinarse y rozar sus labios, no solo provoco un desastre en Kazutora, su corazon acelerandose tambien. Algo que no habia esperado que pasara nunca con nadie mas que Chifuyu, pero de alguna manera Kazutora era diferente, tomo su mano y le dejo entrar.

-Tendre que dar explicaciones sobre las fotos, pero, ¿Que explico?, ¿Que somos aparte de personas que se gustan?.-Pregunto finalmente, antes de cualquier cosa, Baji se volvio en su direccion y lo miro.

-Puedes decir que estas con nosotros, eso es lo que queremos. ¿Tu lo quieres?.-Pregunto Baji directamente, y Kazutora asintio con la cabeza, no tenia absolutas dudas en ello.-Puedes decir eso entonces, lo que creas mejor para ti. A nosotros no nos podria importar menos todo lo que dicen las redes de nosotros. Eres libre de decidir.

-Gracias.-Le dijo con una tenue sonrisa, luciendo mas tranquilo, Baji solos sonriendole antes de llevarle de la mano con el a la cocina, Chifuyu estaba terminando la comida en el lugar de Baji y le sonrio al verlo.-¿Te ayudo?.

-Solo si quieres.-Respondio, y Kazutora asintio con la cabeza, los tres entrando en la cocina y comenzando a repartirse las tareas de la cocina para terminar y comer mas pronto, Chifuyu y Baji habian llegado mas tarde ese dia, cubriendo el turno de un compañero de trabajo. Asi que se habian atrasado, pero entre los tres el tiempo paso muy rapido mientras hablaban, Kazutora contandole a Baji sobre lo que habia pasado en la tienda ese dia.

-Que no te engañe su aspecto de niño bueno, Kazutora, no es tan inocente o dulce como podria parecer.-Se aseguro de decirle Baji como una advertencia, y el asintio entonces, sonriendole divertido ante el empujon que le dio Chifuyu.

-Haras que piense mal de mi.

-Dudo que pueda pensar mal de ti.-Le tranquilizo, y Chifuyu le sonrio un poco mas antes de que la comida estuviera lista y se sentaran a comer, Peke J insistiendo hasta que Kazutora lo dejo acostarse en sus piernas. Era un gato muy cariñoso, y hablandole con dulzura Kazutora prometio traerle sobres de comidita del trabajo.

Al terminar la comida, su telefono comenzo a sonar, era su jefe, asi que contesto.

-¿Kazutora?.

-Hola, ¿Que pasa?.

-Estoy viendo las camaras de la tienda, la puerta de entrada esta abierta, y la ventana rota, alguien entro, ya voy en camino, pero tu estas mas cerca, ¿Puedes por favor ir a revisar?, con cuidado, si escuchas a alguien solo vete y espera a la policia, si puedes, asegurate de que los animales esten bien, si robaron no importa, pero ve que no les hayan hecho daño a los animales.-Pidio en un preocupado tono, y Kazutora solto un si y colgo rapidamente.

-Tengo que irme.

-¿Que paso?.

-Entraron a la tienda de mascotas, tengo que ir.-Solto con urgencia, y ellos le miraron sorprendidos.

-Iremos contigo, te ayudaremos.-Chifuyu le dijo y luego tomaron su chaqueta para salir, acompañandolo y caminando hasta la tienda de mascotas, llegaron cinco minutos despues y la puerta estaba completamente abierta, habia gente amontonandose afuera, los ladridos de los perros asustados resonaban en todos lados, se acercaron corriendo y entraron, Baji fue a la caja, pero no parecia forzada, asi que no fueron por dinero. Chifuyu y Kazutora fueron a ver a los animales a la parte de atras, los gatos temblaban y estaban engrifados, los perros ladraban sin control y tambien sonaban asustados. Todas las cosas de la tienda estaban tiradas a traves del suelo, rotas.

Chifuyu tomo algo del suelo, eran petardos, Kazutora sintio furia, la misma que Baji y Chifuyu, la policia y su jefe llegaron un rato despues, mientras ellos se esforzaban por tranquilizar a los animales uno a uno. Con toda la calma del mundo Baji y Chifuyu tranquilizaron a los animales, Kazutora mirandolos en silencio a momentos como los sostenian cerca, acariciaban y murmuraban palabras tranquilizadoras en movimientos dulces, tan amables todo el tiempo hasta que podian confiar en ellos y se calmaban del susto.