Introducción

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[Nota:]

Por favor, no pretendo ofender a nadie con esta obra. Fue hecha para mi propio entretenimiento y me apetece compartirla con ustedes. Todos tenemos nuestro punto de vista, aquí se toman algunas cosas de forma general, las situaciones y opiniones siempre varían, y no creo que nada sea realmente erróneo o verdadero. Si gusta comentar algo al respecto estaré feliz de leerlo, solo pido respeto.

[Fin de nota]


Los padres se equivocan, de muchas formas y en muchos momentos, tanto que aveces nos preguntamos si de verdad les importamos, porque si lo hicieran tratarían de entendernos y acercarse a nosotros.

Pero a ellos tampoco se les enseñó a ser padres, ellos también sufrieron como hijos y educan como fueron educados, porque es la forma que conocen ¿Cómo puedes exigirle a alguien que enseñe algo que nunca aprendió? ¿Porqué deben ser ellos los que siempre deben cargar la piedra y la basura?

Pero ¿Son los hijos aquellos que deben pagar lo recibido por sus padres? Porque ellos deben ser condenados al ciclo por la poca voluntad de quienes los crían.

El lazo que conecta a los descendientes con sus progenitores es fuerte de sangre, el instinto siempre los unirá por naturaleza. Pero la conciencia es retorcida y siempre antepondrá los propias necesidades antes que los del resto, eso también es parte de nuestra naturaleza. Siempre importarán más nuestros propios problemas que de quienes nos rodean, somos capaces de callar al que pide auxilio hasta ahogarlo en su propio sufrimiento.

Ambos deben colocar su moneda en la mesa para jamás romper el hilo que los une. ¿Pero que pasa cuando uno jamás colocó nada? Porqué dejan al otro con la mano en el aire esperando la llegada de lo que se supone debería tener.

Los padres y los hijos son un conjunto de conceptos desafinados, roles que pueden facilmente desviarse.

Hijos mal agradecidos.

Padres inconcientes.

¿Cuándo ininciaron los problemas? ¿Quién fue el primero en fallar?

Hay un inicio. Y por lo general siempre es el mismo.

El problema radica en que algunos padres no lo intentan, dejan de molestarse por su rol de guardián. Todo tutor tiene derecho a dejar de preocuparse cuando el chiquillo puede afrontar el mundo, pero no cuando el niño apenas ha cumplido su cuarto año. Él no está ni medianamente listo. A los pobres no les toca mas que aguantar.

"No hagas ruido".

"No me hables mientras estoy trabajando".

"No traigas a nadie a mi casa".

"No te me acerques".

"No voy a perder mi tiempo contigo".

Todos esos 'no' fueron heridas en su pequeño corazón, pero sin duda recuerda su primera gran lección:

"No me llames papá, para ti soy Señor Stark."

Abandonado.

Abandonado por su familia, confinado en una torre donde su única compañía era un sistema operativo que no era capaz de formar una conversación humana real.

Lloró y lloró tantas noches pidiendo explicaciones en susurros desde el suelo de su habitación. Silenciando sus gritos que llamaban a su adorado padre que hace meses se venía desmoronando.

¿Tan mal niño había sido?

¿Por no querer comportarse su papi al fin se artó de él?

¿Dónde está su otro papá? ¿Porqué no viene a casa?

Nadie se tomó la molestia de acercarse a él y decirle que nada de eso era culpa suya. De abrazarlo y consolarlo. Dejaron que aquel niño alegre se hundiera en la propia miseria poco a poco.

Tampoco nadie les hizo entender a aquel par de adultos que su hijo no tendría que haber pagado los platos rotos de su divorcio.

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⏰ Última actualización: Nov 29, 2022 ⏰

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El Padre Que Nunca Fuiste [Irondad]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora