El Verde De Tus Ojos Y El Mar De Los Míos

Introducción

"...En nuestra sociedad donde todo lo que sucede o se cree es introducido a un juicio de "moral", donde el hombre no sabe ni lo que está haciendo, solo lo hace..." Florencia 

He de pensar que lo que un día mi querido tío abuelo Baltazar me contó, puede ser más real de lo que en algún momento de mi infancia, y he encontrado pruebas de ello.

Cuando cruzaba mis 23 años, me fui de excursión al norte de ..Suiza...y por alguna razón, me descuide del grupo y me perdí, me encontraba sola entre montañas,canales y bosques, no veía más que verde de la naturaleza y el azul de las aguas.

Sin señal en el único dispositivo de comunicación que llevaba conmigo; mi celular, recorrí los kilómetros necesarios hasta llegar a una vieja construcción, no podría llamarla una casa o algo similar, sino que era como un castillo de los cuentos fantásticos, y hasta más increíble de ver, a pesar de su obvia antigüedad y degradación, el lugar aún se conservaba, lo suficiente para aguantar a una persona de peso promedio, subí la escaleras que invitaban a subir a cualquier espectador, fui recorriendo cada escalón con mayor admiración, cada paso que daba, era una invitación a la mejor vista que en algún momento de mi vida creí que vería, no era tan alto, pero si dejaba ver todo el paisaje, desde las extensas aguas, hasta los verdes y gigantes árboles a cientos de metros, en pocas palabras era Maravilloso.

Llegué al final de todo el trayecto de escalones y me topé con una gran puerta de madera, con un gran tamaño, diría que supera los tres metros, se encontraba lo suficiente fuerte como para poder abrirla sin derrumbara, las puertas se abrieron y dejé caer mi mandíbula, si, de impresión. No lo podía creer, lo que estaba viendo era un lugar místico, mágico, fantástico, cómo podría llamarlo?, Era lo que siempre había estado buscando, ese anhelo de que lo que mi tío abuelo me había contado fuera más que solo una historia. Esa historia es verdad, y se las contaré, no quiero guardar esto tan maravilloso, -y ahí está de nuevo esa palabra-de ustedes.