Prólogo

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Nunca pensé que alguien pudiera llegar de forma tan repentina a mi alma y corazón.

El silencio... Era tan pesado que podía escuchar nuestras respiraciones, ninguno podía hablar, cómo hacerlo si pasamos tantas cosas juntos, tantos besos y caricias llenos de pasión, tantos sentimientos encontrados todo eso para que a último momento se destruya en tan poco tiempo.

- Bueno... Creo que es momento de decir adiós - Dijo en un tono suave, su voz... Esa voz que me tranquilizó todas las noches en mis peores momentos.

- ¿Estás seguro que es lo correcto? - Susurré en un tono apagado y triste, conteniendo mis lágrimas.

No respondió, el silencio volvió a la sala, no podía verlo a la cara, era demasiado el dolor.
Sentí unos brazos rodearme, sus brazos, no pude más y solté mis lágrimas, mi corazón anhelaba que se quedara fue la persona que estuvo en mi mejores y peores momentos, es difícil dejarlo ir.

- Si el universo quiere nos volveremos a encontrar - dijo sin soltarme, depositó un beso en mi cabeza y nos separamos.

- Entonces... Hasta que volvamos a encontrarnos - Dije secándome las lágrimas para luego ir hacia a él.

Sus ojos estaban rojos, nos miramos por unos segundos para luego sentir sus labios contra los míos, era un beso lento lleno de tristeza, pero luego se fue intensificando volviéndose en un beso desesperado, un beso de despedida...

Nos separamos, di el primer paso y me fui hacia la puerta y antes de irme le di una última sonrisa, él la correspondió y luego abrí la puerta para salir de la habitación.

Dicen que las personas van y vienen, pero estoy seguro de que él se quedará en mi para siempre, cómo yo quedaré en él para siempre aunque sea de una manera no presencial.

Lo recordaré para siempre como la única persona que llegó a dejar una marca en mi alma y corazón.

Hasta que volvamos a encontrarnos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora