9 - En Silencio

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Notas del cap:

Si bien, tengo ganas de seguir dibujando... igual, también tengo ganas de ponerme a escribir... en lo que me decido que mierdas hacer con mi vida, les publico esto

¡A leer!


9 - En Silencio

Dentro de tres días se haría un mes. Un maldito mes desde que Tenoch había desaparecido del país. Yoshiko de verdad lo había buscado, en cielo, mar y tierra. Pero no estaba en Japón. Ante los ojos del director Yoshiko, Tenoch, mejor conocido como el countryhumans México, había desaparecido y, realmente, Yoshiko estaba más que molesto

Ya había parado de intentar ocultarlo, estaba molesto, cada vez más molesto de saber que casi se cumplía el mes y México no aparecía. Aun cuando Yoshiko podía sentirlo, podía percibirlo como un fuego que quemaba dentro de su piel. Podía sentir como México lo llamaba, como clamaba por su piel, por su tacto, por sus caricias y su deseo

Yoshiko lo había sentido como una muerte en vida la primera semana. México había entrado en celo demasiado, tres días consecutivos y aunque Yoshiko busco el modo más desesperado que pudo al mismo latino, este, no apareció. No importo cuanto llamo por teléfono, no importo cuanto le llamo desde las calles con aquel tono de orden, no importo incluso que contrato a un espía para vigilar su hogar si es que volvía, sabiendo de antemano que no lo haría... Yoshiko, también sufrió, esa horrible necesidad de tocar, de poseer el cuerpo del menor y hacerlo suyo una vez más. Pero México no apareció

Y le molestaba. No solo por la desesperación de saber que no podía tenerlo pese a que casi juraría que escuchaba esos dulces gemidos de suplica cuando deseaba sentirse bien por sus manos. Estaba molesto, porque sabía que la razón por la que no contestaba sus llamadas, la razón por la que no había vuelto a casa en casi un mes y la misma razón por la que no iba a buscarlo suplicando que calmara su celo, era porque ese maldito adolescente, otro country, estaba correspondiendo el celo de su- "¿Juguete?" "¿Mascota?"

¿Qué mierda estaba haciendo? Yoshiko era consciente que la razón por la que quería seguir tocando y poseyendo con desesperación a ese adolescente era precisamente por las feromonas que desprendía cada que tenía el celo, algo con lo que él y sus demás hermanos habían nacido. Sabía que si bien, eran "hermanos" las demás creaciones por eso mismo, eran creaciones de un mismo plan armamentista, ninguno tenía lazos de sangre real entre si, además, Yoshiko sabía desde la primera vez que estaba bajo los efectos de un afrodisiaco adictivo que emanaba de forma inconsciente el adolescente por el mismo celo que los estaba consumiendo a ambos

Y aun así, sabía que Tenoch se había negado en todo momento a seguir siendo tocado por él. Yoshiko tenía que admitir que no solo era porque claramente el era un adulto mayor y Tenoch un adolescente, sino porque el mismo latino le explico a bolitas y palitos (como solía decir) que el que siguiera correspondiendo a su celo, obligaría a un determinado momento a poner en peligro la vida del humano más que la del country. Yoshiko lo sabia, pero lo había ignorado totalmente, porque, su necesidad de seguirlo tocando, de ver su gesto lloroso y sumiso, su necesidad de ser tocado, su cuerpo caliente y como lo recibía siempre, como apretaba su entrepierna con delicia. Si. Yoshiko había acabado por volverse adicto a esa sensación siempre que estaba con el menor y lo fácil que era moldearlo a su gusto y placer, lo fácil que se volvía doblegar a ese muchacho valiente y fuerte, tan amable y tan determinado que se volvía dócil y obediente, suplicante por mas amor

Yoshiko sabía que estaba mal, que le estaba haciendo daño y que así mismo, Tenoch le estaba haciendo daño a él, incluso a su propia vida (en más de un sentido) pero, no podía evitarlo, era esa clase de dulce adictivo del que no puedes detenerte, del que, necesitas más y más hasta que se vuelve algo que solo deseas para ti. Si, Yoshiko sabia que ya había caído demasiado bajo al pensar de este modo pero, lo deseaba. Deseaba que ese niño siempre fuera suyo, que dejara de verlo solo como alguien que servía para bajar su celo y que se volviera parte de su vida

Si, estaba mal, era demasiada la diferencia de edad entre ambos. Ese niño ni siquiera era un ser humano y aun así, Yoshiko había llegado al punto en que quería quedarse con él, el resto que lo que les quedara a ambos de vida. Quería a Tenoch en su vida, no solo en su cama, no solo entre sus sabanas. Deseaba su corazón

-Crash-

El sonido de un vidrio rompiéndose le hizo salir de sus pensamientos y darse cuenta de que estaba en su hogar, viendo perdidamente hacia la chimenea prendida mientras el vidrio roto se encontraba en su mano derecha

Estaba tan concentrado en sus pensamientos para con el adolescente que no había caído en cuenta de que había apretado el vaso con enfado al caer en cuenta de la presencia de ese otro adolescente. Había comprendido pronto que era uno más de esos "hermanos" del country, era otro experimento, otro "monstruo" y ver cómo podía controlar el celo de Tenoch le había hecho enfadar. Esa era su responsabilidad. Lo había tomado como su responsabilidad, su deber era proteger y saciar a ese niño. No iba a dejar que otro tocara lo que era suyo

Y precisamente eso le hacía enfadar, porque Tenoch lo había preferido por encima de el, porque, aun cuando le dio la orden de volver con él, México se negó a alejarse de ese otro llamado Brasil, incluso, ese mocoso se atrevió a mirarlo con desafío, determinado a proteger a Tenoch de su tacto, de sus ordenes. Le había molestado de sobremanera saber que había desaparecido justo cuando tenía un celo el latino, que México se había aferrado al pecho de Brasil y no al suyo y que habían desaparecido y, mientras que el sentía como la piel del latino lo llamaba, alguien más lo calmaba y tomaba, alguien más... se cogía ese culo moreno que le había pertenecido al nipón

—Tks —suspiro con enfado, lanzando los vidrios que aun tenía en su mano en dirección al fuego que ardía y encaminándose por la sala de su hogar para tomar otro vaso y servir un poco de wiski para seguir bebiendo, ignorando totalmente la sangre que escurría por su mano lastimada. Volvió la mirada al fuego y suspiro con enfado— espera a que vuelvas niño —amenazo— te enseñare a recordar donde es tu lugar y quien es tu dueño

Notas finales:

Si bueno, como tuve un tiempo de inspiración y ganas de lemon, tengo hasta el lemon de Yoshiko con México XD irónico, así que, quiero llegar a él antes de que se me olvide que tengo avanzado este fic y vuelva a desaparecer

Igual, no siento que haya necesidad de datos extra, digo, todo ya se dijo, ya se mostro... lo que aun me pregunto, es como voy a hacerle para que estos dos se queden juntos... porque a como deje la historia en el ultimo capitulo, se me hace que México se queda pero con Brasil XD... en fin, ya dije que iba a hacer un final diferente... pero a ver como lo desarrollo

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