Amigos de biblioteca

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Hermione se encuentra en la biblioteca recogiendo sus cosas y eligiendo los libros que prestará para terminar su ensayo de runas. Se acerca a dónde se encuentra Madame Pince.

Hermione: Me gustaría prestar estos 3 tomos, por favor.

Madame Pince: Muy bien Srita. Granger ¿Le podría decir a su amigo que del tomo de "Riesgos del uso de la magia de sangre en Runas Corporales" no hay más copias disponibles?

Hermione: ¿Qué amigo? - su cara de sorpresa e incertidumbre le dio la impresión a Madame Pince de que se burlaba de ella

Madame Pince: Sabe muy bien Srita. Granger, que no me gustan las bromas. Ahora, vaya por favor y dígale al Sr. Nott lo que le pedí.

Hermione se limitó a asentir y caminar rumbo a las mesas de estudio, si había algo que no quería hacer era molestar a la guardiana del lugar más valorado en el castillo para ella. - ¿De dónde rayos sacó esa bruja que Nott y yo somos amigos? Sabe leer de todo menos a las personas. - Mientras iba en su pelea interna, dejó de prestar atención y choco con una espalda amplia y se enredó en la capa que la cubría quedando rodeada del perfume de está.

-: ¿Estás bien? ¿Los Gryffindor no pueden despotricar y ver por dónde caminan al mismo tiempo?

Hermione se quitó la capa que la atrapaba dejando a un muy conmocionado Theodore. - ¡Por supuesto que sí! Ah, eres tú, Madame Pince me mandó a decirte algo y venía con la duda de porqué cree que somos amigos.

Theodore: Hola Granger. ¿Intentas decirme que no te interesa una amistad conmigo? - Decía la frase mientras levanta una ceja con mirada escrutadora.

Hermione: No es eso lo que quise decir es...

Theodore no dejó que Hermione terminará la frase. - Perfecto, entonces seamos amigos. Dime Theo, ¿te puedo decir Hermione? He escuchado que te dicen Mione y francamente no me gusta, tienes un nombre hermoso.

Hermione se puso roja de inmediato, no podía creer lo que acababa de pasar, en algún momento de la plática más corta de su vida, se había vuelto amiga de Nott y ahora le decía que lo llamara por su nombre y le pedía llamarla por su nombre. - ¿Quieres que seamos amigos?

Theodore: Si, ¿tú no?

Hermione: Francamente, no estoy segura, pero no veo razón para no serlo... - Vio a Theo sonreírle y ella no supo si su rostro también le sonrió o hizo un gesto tonto al ver lo guapo que se veía Theo sonriendo - Deberías hacer eso más seguido.

Theodore: ¿Qué cosa?

Hermione: Sonreír.

Theodore: Solo lo hago con amigos.

Hermione: Nunca te había visto hacerlos.

Theodore: ¿Eso no te dice algo?

Hermione: Oh...

Theodore: ¿Me buscabas para algo, Hermione?

Hermione dio un pequeño salto ante la mención de su nombre de la boca de Theo - ¡Si! Lo había olvidado, Madame Pince me mandó a decirte que no hay copias disponibles de "Riesgos del uso de la magia de sangre en Runas Corporales" por lo cual me disculpo, ya que yo he sacado la única copia, te lo daré mañana si aún lo necesitas.

Theodore: ¿Ya lo terminaste? - Hermione negó con la cabeza - Entonces no te preocupes, mañana también estaré en la biblioteca, sino te molesta compartir conmigo, podemos usarlo juntos.

Hermione: No me molesta, siempre he querido un compañero de estudio.

Theodore: ¿Tus amigos no estudian contigo? - Hermione hizo un bufido de lo más gracioso al negar - Entonces nos vemos aquí mañana - Decía mientras tomaba su mano y la dirigía a su boca, dejando un pequeño beso sus nudillos. - Seguiré buscando otro libros, adiós y descansa.

Se perdió entre los altos libreros y Hermione sentía la cara caliente y los labios de Theo entre sus dedos. No se fijó en qué momento había empezado a caminar en dirección a Madame Pince.

Madame Pince: ¿Lo encontraste?

Hermione: Si, dice que buscará otros libros. Hasta mañana Madame.

Cuando se perdieron a la distancia los pasos de la Leona, la biblioteca se quedó en silencio.

Madame Pince: Se que estás ahí muchacho. Sal, sabes que nunca me han gustado los juegos en las sombras, sin duda eso es herencia de tu padre.

Theodore salió de un pasillo oscuro y le sonrió de medio lado a la imperturbable mujer. - Solo retiraré dos libros está noche.

Madame Pince: Ya lo he anotado, hace años que no es sorpresa tu elección de libros. Solo tengo que ver los que "ella" solicite.

Theodore se dirigió a la salida de la biblioteca, levanto la mano y se despidió - Hasta mañana querida tía y gracias por lo de hoy.

Madame Pince se quedó sola en la inmensa biblioteca y suspiró. - Hermana, él se parece cada vez más a su padre...es una pena, pero al menos es más agradecido.

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