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Veía pasar el bosque mientras escuchaba a todo volumen 'Lover de Taylor Swift'.

Seguía en mi mundo hasta que mi hermano saco un audifono de mi oído llamando mi atención.

—¿Que haces?— Pregunté con confusión.

—Mamá te está hablando Noa.— Respondió para seguir dibujando una araña.

—Dile a mamá que no quiero hablar con ella.— Dije.

—Dice Noa que...—Decía Justin pero mi mamá lo interrumpió.

—Si la escuché hijo. Vamos Noa, no puedes enojarte conmigo, te estoy mandado al mejor colegio.

—¿Al mejor colegio?— Reí irónicamente.— Si me encanta este colegio donde esta lleno de adol consentido que no tienen nada más que hacer de su vida, solo molestar a los demás por que no tienen los mismo privilegios que ellos. Prefiero ir a la academia de nunca más.— Dije.

—¿Como puedes decir eso? Prefieres ser una excluida antes que ser una ganadora.—Mi mamá bajo el espejo y saco su brillo labial para seguido colocarlo en sus labios.

—Mira al frente mamá.

—Estoy mirando al frente cariño.— Apenas se le entendía pues seguía poniéndose brillo labial.

—Bueno Noa. Hay un detalle que no te conté de esto...— Dijo mi mamá.

—¿Que detalle?— Pregunte con confusión.

—El alcalde ordeno unir las dos academias, la de los ganadores y la de los nunca más. Se que no te gustara est- — La interrumpi con un grito de alegría.

—¡Si!— Exclame con entusiasmo.— Gracias mamá, ¡¡esto será emocionante!!.

—¡No! Noa por dios. Solo te pido que no te junte con esos chicos.

—Como digas.— Respondí con una sonrisa malisiosa volviendo a colocar mis audífonos en mis oídos.

(...)

Al despertarme del largo viaje para llegar a la academia, salí del auto y tome mis cosas dirigiendome con mala gana hacia la academia de los ganadores.

Al entrar habían grupos con uniforme azul y rayas negras ( Academia de nunca más) y por otro lado estaba un uniforme con corbata con rayas azules y un saco negro, me gustaba más el otro.

Caminaba mirando detalladamente el lugar, era realmente grande.

—Tenemos que ir al despacho de la directora así te asigna una habitación, vamos cariño.— Ordenó.

Seguí a mi mamá que sabia exactamente donde se encontraba la oficina de la directora pues ella asistía en su época adolescente a esta academia egocéntrica.

Caminaba y me detuve en una estanteria de fotos, ahí estaba la rubia bonita rodeada por todos, ahí estaba mi mamá.

Seguí caminando buscando a mi hermano y a mi madre pues los había perdido.

Sin querer me choque con un chico que tenía una coleta, era realmente alto.—¡Oh, lo siento!— Me disculpe con vergüenza.

El solo me miró y siguió caminando. Voltee a verlo otra vez y segui buscando con la mirada la oficina de la directora hasta que la encontré.

—¡Noa! Ven ahora.— Exclamo mi mamá.

—Aqui estoy, no grites.— susurre con pena.

—Vamos hijos entren a la oficina.— Alex y yo entramos y nos encontramos con un señor alto con el cabello rubio, ojos grises y por ahí una que otra arruga. Era atractivo.

Nos sentamos y el señor nos miro y sonrió falsamente.—¡Bienvenidos!. Soy Joseph Alpha, el director de esta hermosa academia. Muy bien.— Joseph se sentó y me miró.— ¿Como te llamas niña?— Preguntó.

—¿Niña?— dije con una ceja algo alzada con indignación.

—Oh lo siento... dime tu nombre.

—Noa Benchetrit.— Contesté

—Bien. ¿Te gusta esta acedemia?— Preguntó

— No realmente, pero me emociona estar junto a los chicos de nunca más. Adiós mamá, te espero en mi habitación.— Me levante y salí de la oficina del director para dirigirme a la mía.

(...)

𝐄𝐓𝐄𝐑𝐍𝐀𝐋𝐒 - 𝙓𝙖𝙫𝙞𝙚𝙧 𝙏𝙝𝙤𝙧𝙥𝙚/𝙏𝙮𝙡𝙚𝙧 𝙂𝙖𝙡𝙥𝙞𝙣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora