-Desconsuelo-

229 18 10
                                    

Shizune se encontraba en el baño de la casa en la que vivía con Tsunade. Su cuerpo no podía moverse, solamente sentía que sus piernas ya no aguantaban el peso y se derrumbó en el piso de esa habitación.

Sus ojos estaban repletos de lágrimas, le ardía el corazón, no podía creer lo que estaba viendo, no podía entender por qué había pasado, ¿por qué ella había hecho algo así?

-Tsunade, ¡TSUNADE POR FAVOR! ¡VUELVE! ¡PERDÓN POR NO SER SUFICIENTE, POR FAVOR REGRESA, REGRESA, NO TE VAYAS!- Gritó la pelinegra mientras trataba de que el cuerpo de Tsunade vuelva a respirar.

Ella sabía que estaba sin vida, ni siquiera había pulso…era imposible que Tsunade abriera los ojos.

Aún sabiendo eso, Shizune desesperada seguía intentándolo, no perdía nada, solamente las esperanzas.

Por su cabeza pasaban todos los hermosos recuerdos que había vivido con la rubia que ahora yacía muerta en el piso de ese baño. Las paredes la asfixiaban, sentía que todo se comprimía.

-Tsu-tsunade, por favor, no me dejes…-
No paraba de llorar y eso hacía que su respiración se cortara.

-¡NO ME DEJES SOLA, TE LO RUEGO, NO PUEDO PERDER OTRA VIDA!-

Los intentos de Shizune no servían para nada, Tsunade ya había muerto.

La pelinegra se dió cuenta de que ya nada iba a funcionar y se detuvo a mirar todo con más detalle.

Sus manos estaban cubiertas por la sangre de su amada, sí…de su amada porque Shizune nunca había tenido el valor de confesar su amor.

Era una cobarde, y ahora ya no le quedaba nada por lo que vivir. Su único objetivo era ella, todo el amor que tenía por Tsunade y su deseo de protegerla, era lo único que mantenía a Shizune lejos de sus pensamientos autodestructivos.

-Tsuna…te amo, por favor vuelve, quiero que lo escuches de mi. Sé que soy una maldita cobarde, sé que fallé en cuidarte, perdón por no poder hacer más.-

Shizune miró otra vez el panorama. La bañera estaba repleta de agua ensangrentada, le daba ganas de vomitar.

Miró a Tsunade y movió un mechón de pelo de su rostro con delicadeza.

-¿Por qué lo hiciste?- Dijo en tono bajo y con la voz quebrada.-¿Por qué me dejaste? Pensé que éramos tu y yo contra el mundo…¿Por qué nunca me lo dijiste? ¿Por qué me tomó por sorpresa? ¿Fué por Jiraiya verdad? ¿Fué por su muerte? También lo extraño, pero ahora tendré que extrañarte a ti también…-

Sus lágrimas caían de sus ojos hasta el rostro de Tsunade.

-¿Qué le diré a todos? ¿Qué le diré a la aldea?-

El pecho de Shizune dolía y sentía que en cualquier momento iba a colapsar.

-Fuí tan estúpida por no haberme dado cuenta a tiempo…si hubiera sabido…quizás podría haber hecho algo, pero ahora es demasiado tarde-

La más alta llevó su mano hacia el rostro de la rubia y comenzó a acariciar su fría mejilla.

-No puedo vivir sin ti, eras la única persona que me daba la motivación para seguir despertando.-

En su rostro se dibujó una sonrisa triste e impotente.

-Sabes, pensé que yo iba a hacerlo antes que tú. Es impresionante la capacidad de decisión que tenías sobre mí cuerpo y mí mente, con unas simples palabras tuyas mis pensamientos más oscuros desaparecían.-

Shizune respiró profundo y tomó la misma cuchilla filosa con la que suponía que Tsunade había cortado sus venas.

-Mierda, no puedo aguantarlo…soy tan egoísta…pero mí vida sin ti no tiene sentido.-

La menor se recostó sobre el húmedo suelo del baño y se colocó al lado del cuerpo de la que fué su mayor amor.

-Ya no me queda nada…solamente eras tú…y ahora ya no estás…todas aquellas promesas que te hice…te dije que no volvería a intentar quitarme la vida, pero solo era una adolescente y ya no tiene vigencia, ¿verdad?-

Acarició su muñeca con la cuchilla, provocando cortadas poco profundas que comenzaron a sangrar.

-Nunca creí que terminaríamos así, pensé que te había dado el cariño suficiente…a veces las cosas no son como aparentan, éste es un ejemplo, ¿no crees?-

Rió con dolor.

-Carajo…te amo tanto y estoy tan arrepentida de no habértelo dicho-

Ella cortó la zona de sus venas con mucha fuerza, realmente quería hacerlo, quería morir, quería reencontrarse con ella, quería escuchar su voz una vez más.

-¿Qué irónico es el amor verdad? La misma persona que me dió ganas de vivir…ahora me da ganas de morir.- Dijo con pocas fuerzas.

Y allí estaba, solamente esperando a morir... morir por amor quizás.

-Te amo, Tsunade Senju…- Dijo con su último aliento.

Horas después, los cuerpos fueron encontrados por policías que investigaban la desaparición de la hokage.

Ellas seguían tomadas de las manos aunque sus cuerpos ya no tenían vida.

Finalmente, unos días después de hacer las autopsias y determinar que las dos mujeres habían cometido suicidio, los cadáveres fueron enterrados uno al lado del otro.

Quizás en otra vida vuelvan a encontrarse, y al fin puedan ser felices.
____________________________________________

Cause you are cruel and im a fool.

without you.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora