•||Amortentia||•

3.1K 243 10
                                    


Corazónes entrelazados en un misma danza

Destinados a permanecer siempre juntos

Una marca realizada años atrás, sellando sus destinos

Un mismo sentimiento de amor, uno tan grande que ni un hechizo ni mucho menos un filtro podrá compararse nunca al amor verdadero

La tensión entre ambos es inevitable, es algo cautivante el juego de miradas es una conversación silenciosa en dónde solo ellos pueden participar

Sus anhelos más profundos, resurgirán nuevamente, sus sueños dejarán de ser sólo ilusiones en su mente para volverse realidad

Un solo corazón, una sola alma

Sangre y fuego unidos


La hora de la cena no se hizo esperar en cuanto el cielo nocturno se cubrió de negro junto con una enorme luna en su más amplio apogeo siendo acompañada con muchas estrellas deslumbrantes a su alrededor, la servidumbre apresuradamente se movía de un lado otro intentando acomodando la comida y bebida junto con los postres organizando el gran banquete su mayor prioridad ahora era dejar terminado todo lo mas pronto posible, está noche era especial como ninguna otra, la familia real tiene visitas en el castillo, la princesa Rhaenyra junto con su actual esposo Daemon y sus hijos, habían regresado al Desembarco del Rey después de tantos años que se mantuvieron alejados del resto de la familia, habían pasado seis años, casi cómo un suspiro y aún se podían sentían las tensiones y rencores silenciosos en el ambiente tanto que podrían ser cortadas con una espada filosa con un sólo movimiento. El motivó de está reunión familiar, además de celebrar a Lucerys al ser nombrado ese mismo día como el futuro señor de las mareas de Driftmark y por lo cuál era la causa principal para que la familia Velaryon se trasladara está aquí, era porque el Rey Viserys tenía otros planes en mente el quería que todos tanto su amada hija, su hermano, esposa, hijos y nietos estuvieran reunidos en mismo lugar por primera vez en años tomarían una cena como cualquier otra familia, aquello era su mayor sueño, el Rey podría conseguir cualquier cosa y desear todo lo que su imaginación quisiera, después de todo el gobernaba los siete reinos y lo que él más deseaba está noche era tener a toda su familia en mismo sitio.

Todos estaban congregados en el comedor del castillo, Lucerys aquel dulce chico de delgada figura y una sonrisa risueña de cabellos rizados castaños cómo el mismo chocolate ojos al igual color cafes brillantes llenos de vida, se encontraba junto con su hermano mayor Jacaerys del mismo color de cabello castaño oscuro pero lacio ojos de tono café intenso sonrisa carismática y sus dos primas Baela e Rhaena quiénes charlaban animadamente entre ellos de cualquier tema en particular sólo esperaban que diera comienzo la cena acomodada cuidadosamente en la mesa, mientras que del otro lado se encontraban Aemond un joven alto, delegado de cabellos plateados lacios y largos que caían como una cascada está por de bajo de sus hombros, vestido siempre de elegante cuero negro, haciendo resaltar lo fuerte y imponente que era, su único ojo era de color violeta con el parche de cuero acomodado del otro lado de su rostro tratando de cubrir su otro ojo sin vida y la cicatriz que se extendía por de bajo de su mejilla, todo su ojo, ligeramente su ceja y frente, aquella marca realizada años atrás en su niñez por el mismo Lucerys su sobrino quien estaba parado justo a unos escasos metros suyos, ahora el castaño de rizos cafes se había convertido en todo un joven adolescente, no podía quitarle la mirada de encima ni un sólo segundo, desde que lo vió llegar al castillo por la mañana está ese momento, con su único ojo no lo a perdido de vista, su hermano Aegon otro joven de cabellos plateados de pelo más corto y ojos violetas estaba parado su lado intentado conversar con su hermano menor pero el no cooperaba mucho era tan renuente y frío.

Amortentia  [Lucemond] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora