Charles

"me puedes mostrar tu collar"

Después de que mi tía me dio el collar mi abuela decidió llevarme al colegio, yo no quería ir pues era algo incomodo y tenia miedo de que las burlas volvieran,pero mi abuela insistió mucho y tuve que ir.
Ya en el salón de clases la maestra Dulce dijo - niños hoy tenemos una compañera nueva, vamos Candy ya puedes pasar-, pase algo asustada y me indicaron donde sentarme, cuando vi a Charles en el patio principal y se veía algo extraño como que su expresión había cambiado por completo, por mi mente corrió la idea de que tenia que atender al pizarrón y de nuevo volví a voltear al pateo y Charles ya no estaba.

El receso llegó mucho más rápido que lo que esperaba y me encontre con Charles sentado en el tronco de un árbol , nada parecía extraño solo Charles estaba muy serio y me toco preguntar.

-¿estas bien Charles?

-Sí, solo es que ayer no saliste en la tarde a pasar el rato.

Esto me dejó helada pues se me había olvidado por completo hacerlo, -Charles... perdón es que tuve unos problemas con mi familia-

Charles volvió a voltear con una sonrisa como si no ubiera pasado nada, - no te preocupes te entiendo-.

En ese momento comprendí que Charles era un simple niño y que simple mente era extraño como yo, estuvimos platicando un rato y el no me quitaba la vista hasta que salió de su boca,-me prestas tu collar-, y esto no sonó como sugerencia sino como amenaza pues lo dijo en un tono brusco.
Me lo quite y se lo dí, el empezó a abrir preguntas lanzandolas como un adulto.

-¿Quien te dio eso?-

-Es una herencia familiar Charles-

-pregunte, ¡¿Quien te lo dio?!

-Charles cálmate-

No se cuanto tiempo paso pero Charles ya me había devuelto el collar, me pidió disculpas por lo que sucedió y me dio un abrazo... lo sentí tan cálido.

Al final Charles me acompaño a mi casa pero esta vez solo a medio camino y no entendía por que pero no lo tome a mal y nos despedimos con un cálido abrazo.
No se como pero no escuche los llantos de dolor de mi abuela y de mis primos, entre muy asustada por que sus gritos eran como de pena pero como con dolor, estaban en el patio de atrás y no se por que pero tuve que subir a mi habitación y ver hacia abajo, hay estaba la tía Edna con una expresión de terror y barios huesos rotos... se había tirado del 3er piso, lugar donde ella no tenia acceso.

Palabras del autor: Hola 👋, estas listo para que juegue con tu mente... espero que te guste la historia y estén atentos al próximo capítulo.

Próximo capítulo: velorio