BLOOD OATH.
El dolor, el sufrimiento, el saber que sucederá sin que nadie te crea. Que todos piensen que estás loca.
Eso sentía Helaena desde que sus sueños empezaron, desde que los insectos le hablaban sobre lo que en un futuro pasaría con su dinastía y la extinción de la Gran Casa del Dragón, como su última descendiente moría de la manera más deshonrosa.
Ella vio todo, ella vio como sus hijos la odiaban, como su hijo era decapitado, pudo sentir el dolor atravesando su cuerpo: y aun así, ese dolor no era comparable a todo el sufrimiento al que fue expuesta desde niña.
Siguió sintiendo ese dolor al momento de despertar, un gorrión cantaba en el marco de su ventana, y aun desde la altura de la torre en donde residían ella junto a sus hermanos y a la reina verde, podía oír el choque de las espadas en el campo de entrenamiento.
Se tocó el rostro, cubierto de sudor ante su visión del futuro. Vio sus manos, más pequeñas y frágiles. Tocó su cuerpo en busca de aquella herida fatal, encontrándose solo con un cuerpo infantil y aún sin madurar.
¿Acaso los siete le jugaron una cruel broma? ¿Acaso era una nueva oportunidad?
Se tambaleó ante el mareo que la invadió al momento de levantarse bruscamente de la cama, corriendo descalza hacia su ventana. Asustó al pajarillo que estaba en ella.
Y al observar hacia abajo, tuvo una horrible sensación de vértigo que fue acompañada de un inminente alivio. El campo de entrenamiento estaba ocupado por los aprendices de soldado, los caballeros y espectadores, así como también por los príncipes y sus hermanos, quienes eran instruidos por Ser Harwin, Ser Criston Cole y el mismísimo Ser Laenor Velaryon.
El par de matas de cabello castaño hizo que quisiera soltar lágrimas y er a la sonriente joven de cabello platinado que era su unica sobrina solo hizo acrecentar su alivio.
Los ojos violetas de la hermana menor de Jace le hizo sonreír, siendo gratamente correspondida esta misma, por su sobrina.
Necesitaba hablar con ella, si quería que toda la masacre se evitara, debía hablar con ella.
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Para Rhaenyra y Laenor su matrimonio no había sido un problema, de entre tantas Ladys o Lords que pudieron haber elegido para ellos, se sentían agradecidos de que fueran ellos dos con quienes al final terminaran uniéndose en un matrimonio meramente político.
Se amaban, no como los amantes lo hacían, no como la princesa amaba a su tío Daemon, no como el Lord de Tides amo a su querido Joffrey; pero se amaban como mejores amigos, como confidentes y sabían que ambos se cuidan la espaldas entre sí para defender a su familia.
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⊰𝐄𝐦𝐞𝐫𝐚𝐥𝐝 𝐃𝐫𝐚𝐠𝐨𝐧 [ᴬᵉᵍᵒⁿ ᴵᴵ ᵀᵃʳᵍᵃʳʸᵉⁿ]
أدب الهواة┯┯┯┯┯┯┯┯┯┯┯┯┯┯┯┯┯┯┯┯┯┯┯┯┯ 𝘋𝘢𝘯𝘨𝘦𝘳𝘰𝘶𝘴 𝘮𝘦𝘯 𝘪𝘯 𝘵𝘩𝘦 𝘴𝘩𝘢𝘥𝘰𝘸𝘴 𝘸𝘦𝘳𝘦 𝘭𝘪𝘬𝘦 𝘢𝘯 𝘢𝘶𝘥𝘪𝘦𝘯𝘤𝘦 𝘈𝘯𝘥 𝘦𝘷𝘦𝘯 𝘵𝘩𝘦 𝘮𝘦𝘢𝘯𝘦𝘴𝘵 𝘢𝘮𝘰𝘯𝘨 '𝘦𝘮 𝘏𝘢𝘥 𝘢 𝘴𝘱𝘦𝘤𝘪𝘢𝘭 𝘭𝘪𝘵𝘵𝘭𝘦 𝘴𝘩𝘪𝘯𝘦 𝘪𝘯 𝘵𝘩𝘦𝘪𝘳 𝘦𝘺𝘦𝘴 �...