CERO

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000.

"Nadie nos advirtió que la persona que nos da la vida, nos quita algunas veces las ganas de vivirla."

Ser el orgullo de sus padres es con lo que todo niño sueña,  al menos eso era lo que deseaba Hesela.

Todos somos ingenuos, inclusive los adultos, quienes exigen y no ven el esfuerzo. En un mundo como en el de ahora,  varios corazones se rompen ante la decepción y los esfuerzos.

Todos nos rompemos siempre al final.

Quizá Hesela era muy ingenua aún para entender a su madre, para entender a sus compañeros...

Tal vez para entender a la sociedad.

Una chiquilla de tan solo 7 años corría con un girasol en mano, feliz por haberlo encontrado.

Su padre la recibio con una sonrisa en su rostro, atrayendo su cuerpo para darle un abrazo; lleno de amor y sentimiento.

Daniel,  su papá siempre tendría amor para darle a su pequeña.

Sin embargo,  la soledad y la muerte iban de la mano, detestando a todos aquellos en compañía y con amor hacia la vida.

HESELADonde viven las historias. Descúbrelo ahora