2 de septiembre
Me desperté con la luz del sol dándome en la cara, mi padre por su parte, estaba durmiendo cómo un bebé. Haciendo el menor ruido, me levanté pará hacer el desayuno, eran las 7:00 AM, lo sabía por el reloj qué había robado..., conseguido en uno de los viajes a la ciudad.
Preparaba unos sandwiches de jamón pará los dos, hasta que sentí la puerta siendo tocada con firmeza. Dejé lo que estaba haciendo y me acerque cuidadosamente a la ventana sin hacer ruido. Un suspiro escapó de mis labios cuándo ví que era el señor müller. Abrí la puerta y lo saludé diciendo:
— buenos días señor müller, ¿qué hacé por aquí a estás horas? —
— hola niña, vine a visitar a bruno. —
— está bien, pasé. — dije dándole pasó, el entró y fué directo hacia mi padre.
Salí de la cabaña pará darles privacidad y me senté en el césped mirando la naturaleza.
Al pasó de unos minutos escuché la voz de mi padre llamandome. Entre y lo ví parado al lado de el señor müller, ya vestido.
— hija, tengo que acompañar a berthram a la ciudad. —
— pero papá, no puedes. Estás enfermó y ayer ni siquiera podías moverte bien. — exclamé preocupada.
— lo se hija, pero es algo importante. Necesito que te quedes cuidando la cabaña. —
— pero... — no me dejó terminar.
— pero nada, es una orden — dijo y pesadamente asentí con la cabeza. —. Quiero hablar contigo. — dijo y miró a berthram. El entendió y salió de la cabaña, dejándonos solos.
— ¿Ahora que pasó? —
— mirá, si no vuelvo a las 8 pm, necesito qué te vayas de la cabaña y no vuelvas más. — explicó, lo miré confundida por la repentina orden.
— ¿Que? ¿Cómo que si no vuelves? ¿que vas a hacer? ¿Por que tengo que hacer eso? ¿Que está pasando? —
— tranquilízate, sólo haz lo que te digo. Si no vuelvo, ve a está dirección — dijo, para después entregarme un papel con una dirección en el. —. Llévate todo lo que puedas y ve. me ire ahora, si no vuelvo pará las 8 pm, vete y no vuelvas más, ¿me escuchaste? — preguntó y asentí con angustia.
Me besó la cabeza con cariño y antes de salir de la cabaña dijo: "feliz cumpleaños cariño".
"Mierda" pensé mirando la puerta dónde hacé unos minutos estaban ellos. Sin nada más que hacer, sólo me senté en la cama y empecé a leer un periódico qué berthram había traído.
Nada nuevo había pasado, cosas de política y más. Me quedé mirando en la mitad del periódico, le faltaba dos páginas, busqué en la cabaña las dos páginas y terminé en el bote de basura, dos hojas arrugadas estaban arriba del todo. Las agarré y empecé a leerlas, los encabezados decían:
' la segunda guerra mundial, inicia con la invasión de Alemania a Polonia el primero de septiembre"
— pero que... — susurré mirando la hoja, leí todo su contenido mientras mi respiración se volvía pesada. Miré la otra hoja con miedo, pero la leí igualmente.
' la caza y masacre de judíos aumenta con la segunda guerra mundial'
Volví a tirar las hojas a la basura, estaba bastante nerviosa, ¿Como no me había dado cuenta?
Mi padre no debería de salir, es peligroso estar afuera en estos tiempos. Decidida, me cambié y salí hacía la ciudad.
Llegué en menos de 20 minutos a la ciudad, veía convoys militares llenas de personas, que podía adivinar, eran judías. Busqué con la mirada a mi padre en esa multitud y respiré con tranquilidad al no verlo ah. Me dirigí a la tienda de Berthram, con la esperanza de encontrarlos ahi, esquivando a los soldados y tratando de pasar desapercibida.
La tienda estaba cerrada, no sabía en dónde empezar a buscar, estaba nerviosa mirando a todas partes y recorriendo cada rincón, hasta que algo llamó mi atención. Vi a vários soldados en un círculo, alrededor de una persona arrodillada. Entré los soldados estaba berthram, tenía una mirada fría, mirando al hombre que estaba arrodillado. Un escalofrío pasó por mi espalda, sospechando ya quién era el que estaba arrodillado.
Me acerque sigilosamente para poder ver mejor, me escondí atrás de una pared y asomé mi cabeza. Mi corazón se detuvo al ver a mi padre ahí, arrodillado, mirando a berthram con dolor y odió. Desde esa distancia podía escuchar perfectamente lo que decían.
— ¿cómo pudiste berthram? Confíe en tí, pude haberte matado cuando tuve la oportunidad. Me dijiste que cambiaste, que ya no estabas con ellos. — le recriminó mi padre, mirándolo a los ojos. Berthram sonrió con amargura.
— no debiste, ¿creiste que en verdad éramos amigos?, Por Dios! Soy un templario, nunca sería amigo de un asesino. — dijo con burla.
— eres un hijo de puta. — mi padre se trató de levantar, pero berthram le dió una patada en el costado, haciendo que mi padre cayera al piso tosiendo y retorciéndose del dolor. Se agachó a su nivel y agarró su pelo, alzando su cabeza.
— talvez lo sea, pero no creó que puedas hacer algo al respecto. ¿Que pasaría si voy en busca de tu hija? Ella es joven y bella, creó qué le gustaría a mis amigos, ¿Verdad? — preguntó mirando a los soldados detrás suyo, ellos asintieron con sonrisas morbosas en sus rostros.
— no te atrevas. — gritó mi padre. Haciendo reir a todos los que lo rodeaban, incluyendo al hijo de puta de berthram.
— ¿hoy es su cumpleaños no? Lástima, hoy será su último día libre, ¿qué crees que harán con ella? Talvez se la cogan y después la maten o la tengan cómo esclava sexual. desearía que pudieras verla, de seguro llorara por su padre, pensara que la abandonaste. — lágrimas caían por el rostro de mi padre, mis propias lágrimas pasaban por mi cara, me imaginaba todo lo que el decía, pensando en que hubiera pasado si no salía de casa, si no veía ésto.
— juró que te arrepentirás de ésto, ella te matará. — dijo mi padre, las lágrimas no paraban de salir, pero está vez eran de rabia contenida.
— quiero ver eso. Ya e tenido suficiente contigo, fué un placer ser tú amigo, y descuida, me encargaré de la niña. — se burló, pará segundos después, apuñalar en el pecho a mi padre. Sus ojos se abrieron de par en par, mirando la navaja incrustada en su pecho, sólo unos segundos bastaron para que la vida de mi padre, sea arrebatada por su "amigo".
Las lágrimas empezaron a salir de mis ojos, no podía creer lo que estaba pasando, un dolor punzante en mi pecho hacía que no pudiera respirar bien. Quería morir también, ir con mi padre a dónde sea que vaya. Pero no podía, tenía que cumplir con su deseo, mataré a ése desgraciado, a el y a todos sus compañeros, los mataré uno por uno.
Berthram se levantó y llamó a los soldados, les dijo unas palabras y todos fueron hacía el bosque, de seguro con la intención de buscarme. Deje que desaparecieran y corrí hacía el cuerpo de mi papá. Lo abracé con fuerza, no queriendo soltarlo, pero sabía que tenía que irme. Antes de irme, agarré su collar con su nombre y me lo puse, sería lo único que me recordaría a el.
No pude darle una sepultura digna, pero hice una promesa. Mataría a berthram, cueste lo que cueste.
Saqué el papel y lo desenvolví. Lo leí y mi objetivo principal era ir a esa dirección.
Tenía que ir a Berlín.
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Assassin's Creed: WW2
Historical Fictionestá historia pasá en la segunda guerra mundial, 1939-1945. la protagonista es una chica de 18 años recién cumplidos, hija de un soldado judío retirado de la primera guerra mundial. está historia trata de mostrar a los asesinos y los templarios en e...