Alguien se fue hacia el dulce más allá.
Otra muerte se presenciara en este pueblo. Una persona, la cual esta maldita... desde la noche de la fiesta. Muchos lloraran, excepto el causante de dicha muerte. Veremos, quien será la próxima víctima de Alan.
{En la casa de Cristal}
-Vamos, levántate hija. Tienes que ir a la escuela.--- Dijo la mama de Cristal tratando de animarla.
-No tengo ánimos mama. No estoy lista para volver a la escuela, y no poder ver a mi mejor amiga.---Dijo Cristal llorando.
-Tienes que tratar de superarlo, y seguir adelante.
-Crees que es fácil olvidar a alguien que amas demasiado.--- Dijo Cristal.
-Se lo que se siente. Cuando tu padre murió, sentí un gran vacío en mi alma. Me sentía completamente sola, sin consuelo de nadie. Pero, hubo una razón por la cual seguir adelante... esa razón eres tú. Por ti, sigo luchando día a día, para que siempre puedas ser feliz. Aunque echo de menos a tu padre, no puedo traerlo de vuelta.
-Está bien mama. Me alistare, y me iré a la escuela.--- Dijo Cristal abrazando a su mama.
Cristal, se alisto lo más rápido posible, y camino hasta la escuela. Cuando llego, todos la consolaron, tratando de hacerla sentir mejor. Lo único que hizo, fue llorar, en realidad Soe... le hace mucha falta. Por suerte, el casillero de Cristal y el de Soe, están justamente al lado. Cuando Cristal llego a su casillero, pudo ver todas las cartas que han escrito en nombre de Soe, y pudo ver llegar al conserje de la escuela. El cual, limpio el casillero de Soe, entregando las pertenencias de Soe, a su madre.
Cristal caminaba por los pasillos de la escuela, sola y triste. Y se topó con Alan, el estúpido asesino. En aquel momento, Cristal no resistió la impotencia que tenía dentro, y estallo de ira. Sacando su enojo hacia Alan.
-Fuiste tú, por tu culpa Soe está muerta. Si la hubieras ayudado, no estuviera en otro mundo.--- Dijo Cristal desesperada.
-Acaso estás loca. Yo no la mate, te lo dije bien claro a ti, a los policías, y a todos.--- Dijo Alan tratando de defenderse.
-Sé que fuiste tú. Eres un completo idiota.--- Dijo Cristal llorando y tratando golpear a Alan.
-Cristal, vasta. Se por lo que estás pasando. Pero, no me eches la culpa por algo que no hice.--- Dijo Alan mintiendo.
Después de esto, Cristal siguió caminando hasta su aula de clases. Por otro lado, Alan salió corriendo hasta el baño, para poder escribir en su diario su nuevo plan.
Querido diario, Cristal me delatara poco a poco. Tendré que acabar con ella de una vez por todas. Estoy planeando entrar a su casa sigilosamente mientras duerme. Y matarla, como lo hice con Soe. Entre más rápido acabo con ella, menos puedo ser descubierto. Esperare a que llegue la noche, y hare mi movimiento clave.
Y Así mimo fue. Pasaron las horas, ya se está oscureciendo, Alan se prepara para atacar en la casa de Cristal. Alan salió de su casa, y fue directamente a ir la casa de Cristal, que para su suerte... una ventana estaba abierta, era la ventana de la habitación de Cristal. Alan, trepo por las escaleras que estaban fuera de la casa, y logro entrar a la habitación. Desde que entro, pudo notar a Cristal durmiendo profundamente. Mientras se acercaba lentamente hacia Cristal, iba sacando una navaja de su bolsillo. Cuando llego a estar frente a Cristal, levanto su mano derecha, con la navaja... y la clavo justamente en el corazón de Cristal. Poco a poco, Cristal empezó a desangrarse, manchando la cama, y la ropa que tenía puesta. Por otro lado, Alan se quedó viendo como cristal moría lentamente, hasta que Cristal finalmente murió. Alan, trato de no dejar rastros, ni huellas para que no sospecharan nada. Y salió corriendo de ahí, lo más sigiloso posible. Y llego a su casa, y se dio un baño rápidamente, para poder quitarse las manchas de sangre que tenía. Al final, solo se fue a dormir, como si nada hubiera pasado. Al parecer, a Alan le da lo mismo quien muera, o a quien él pueda matar.
Otra persona más, guiada hacia el descanso eterno.
Hasta pronto Cristal.