Sus ojos se dirigieron hacia la mesa ubicada en la esquina, observando con insistencia a la única persona ocupandola. Jamás le había gustado pasar su descanso en la cafetería de la Universidad; por todo ese ruido que apenas le permitía escuchar sus propios pensamientos, sin embargo, estaba aquí, justo como lo venía haciendo hace días.
– Por Dios, Mew – escuchó la voz de su mejor amigo y bufo apenas, tragándose todos los insultos que pasaban por su cabeza en ese momento – Si sigues mirándolo de esa forma se va a dar cuenta de todo el amor que les tienes.
– Callate Neng, si no vas a decir algo bueno, solo callate – le cortó molesto, volviendo la vista hacia el chico alto y de piel morena.
– Te ves como un acosador – comentó el chico que respondía al nombre Neng con las cejas alzadas.
– No soy un acosador – replicó Mew, pero muy bien sabia que, efectivamente lo era solo que no lo aceptaría en voz alta y menos delante de su mejor amigo, solo se burlaria de él.
– Como sea, ¿no piensas hablar con Gulf? – le preguntó Neng jugando con el resto de su almuerzo. Mew no hacia más que suspirar y suspirar – Llevan días con esta absurda distancia, si tanto lo extrañas, ve con él.
Claro que lo entrañaba, se estaba muriendo por acercarse y hablar con él, preguntarle como había estado y si acaso lo extrañaba tanto como él lo hacia, pero simplemente no podía levantarse de su silla e ir con Gulf sin temer cómo reaccionaria éste.
Cruzó sus manos por sobre la mesa y apoyo el mentón en dicha union con un semblante derrotado, Neng le dio una mirada subjetiva.
– Están siendo inmaduros – añadió él con tono serio.
– Es que no entiendes lo que pasa aquí – murmuro Mew desplomandose sobre la mesa.
– Esta muy claro para mi. ¿No pueden simplemente dejar este tonto orgullo de lado y hablar de una maldita vez?
– No se trata de orgullo, es solo que no estoy seguro que quiera hablar conmigo en estos momentos. Solo quiero que volvamos a ser lo que éramos, ¿es tanto pedir?
Neng meneo la cabeza, negando con esa acción. Con una inesperada confesión de amor de por medio, ¿como podrían las cosas volver a su curso normal?, sobre todo cuando no hubo un rechazo o una respuesta a dicha confesión. ¿Por que Gulf no rechazo a Mew cuando este le confesó sus sentimientos?, él simplemente se alejo sin decir nada. ¿Acaso era una luz de esperanza para su amigo o solo esperaba buscar las palabras correctas para decirle que no sentia lo mismo que él?
– Mew, ¿estas seguro que lo que sientes por Gulf, es amor? – le cuestionó Neng de pronto.
El mencionado se alzó y ante su mirada afilada podía jurar que pronto lo golpearia por decir semejante estupidez.
– No entiendo porque me preguntas eso. Tu más que nadie me conoce, sabes que no juego con estas cosas.
– Porque te conozco desde la escuela secundaria es que me atrevi a preguntarte – indicó Neng – Te he observado este ultimo tiempo y no hiciste más que salir con diferentes chicas cada fin de semana y no se, quizás estas aburrido de lo mismo. Jamás has dado un indicio de que te atraen los hombre y no te estoy juzgando de ninguna manera, no tengo ningún típo de prejuicios, pero, tal vez esto es una etapa de tu vida o solo necesitas vivir experiencia nuevas, puede que solo estés confundido.
– ¿Una etapa de mi vida?, ¿confundido? – fue un hecho el enfado de Mew ante sus palabras ya que se incorporó de la silla con el ceño fruncido y apretando las manos por sobre la mesa – No necesito tus estúpidos cuestionamientos, estoy muy seguro de lo que siento, ¿como puedes decir eso de mis sentimientos?, ¿tan poco valen para ti?