Love Story.

7

—Bienvenidos al Reino de Air, es un gran honor contar con la presencia de ambos reinos en esta gran celebración.

—El honor es nuestro, al ser recibidos por el príncipe.

Vlyd habló quitándose el guante para saludar al príncipe Alec, el cual gustosamente aceptó el saludo.

—La familia real a preparado la instancia cuidadosamente para ambos reinos.

Alec miró a Cardan el cuál se mantenía unos pasos atrás de ellos con el semblante serio.

—Estoy segura de que su majestad no nos va a decepcionar.

Cleo fue la que habló brindando una cálida sonrisa, el cuál Alec le devolvió.

—Mi padre el Rey está esperando gustosamente a los dos Reyes junto a sus respectivas reinas adentro, por favor acompáñenme por aquí.

Alec comenzó a escoltar a los reyes de los Reinos Terra y Aqua, miéntras los príncipes herederos y las princesas se quedaron con Liberty.

—Es un honor tenerlos aquí hoy.

La castaña hizo una reverencia impecable y luego sonrió mirando de reojo a Cardan.

—Les mostraré donde se van a quedar.

Todos comenzaron a seguir silenciosamente a la princesa Liberty. Por su parte Tira estaba emocionada y asombrada, toda su vida había sido llenada de halagos diciéndole que era la princesa más bonita de todas, sin embargo, ahí junto a la Duquesa Solon, las princesas del Reino de Aqua, y la princesa del Reino de Air comenzaba a dudar de esos halagos.

Todas eran realmente lindas, y muy encantadoras. Además, si ella había sacado bien la cuenta, ella era la única menor de entre todas las princesas que venían, además de la segunda princesa del Reino Ignis.

—Este es el Ala oeste del castillo, aquí es donde quedan sus habitaciones, cada uno tiene a disposición a 4 criadas del castillo junto a un mayordomo, además de la servidumbre que ustedes trajeron para uso personal. Si tienen alguna consulta, duda o molestia no duden en decírmelo, espero que tengan una buena tarde.

Todos agradecieron e hicieron una reverencia para Liberty, la cual hizo lo mismo y se marchó algo nerviosa pero feliz por su desempeño.

Por otro lado, la princesa Sally rondaba los jardines del castillo, estaba encantada con el jardín de rosas, y siempre que podía salía a dar un paseo.

Su hermana estaba siempre encerrada en su habitación y ni si quiera salía a comer, Sebastián era el único que podía entrar a su habitación a dejarle la comida y eso le molestaba. Ainz era el prototipo de la princesa perfecta para todos, y ella estaba ahí para admitirlo, su hermana toda la vida se desempeñó por ganarse el puesto de princesa heredera.

Pero a veces le molestaba que se exigiera tanto, su hermana nunca la acompañaba a ir de compras, a fiestas de té y a veces ni si quiera iba a las fiestas en donde la familia real tenía que participar.

—Cualquiera que la viera, diría que no se siente cómoda aquí.

Escuchó una voz masculina detrás de ella y de un salto del susto, pero luego se recompuso al ver a Lancelot.

—Solo estaba pensando en mi hermana.

Ella sonrió un poco desanimada y Lancelot se acercó a ella.

—Ella se esfuerza para poder proteger el reino, y sobre todo a usted su majestad.

—Lo sé y lo agradezco, pero no entiendo por qué las cosas deben ser así.

—Su posición peligra al ser mujer Sally, las estúpidas reglas de la línea de sucesión siguen siendo machistas y superficiales. Ainz es la más consciente de eso, no me sorprendería que le pusieran condiciones para poder convertirse en Reina.

Sally asintió en silencio y ambos siguieron caminando en silencio.

Por otra parte, la princesa Tira que estaba realmente emocionada salió al jardín en donde se encontraban Lancelot y Sally, nada más que ella se encontraba acompañada por su hermano mayor, Vlyd.

—¡Qué lindo! Este jardín es realmente precioso.

Vlyd sonrió hacia su hermana y luego suspiró.

—Cuando cumplas años mandaré a hacerte un jardín de rosas, solo para ti.

Tira al oír tales palabras se le iluminaron los ojos y saltó a los brazos de su hermano.

—Eres el mejor Vlyd.

—Lo sé pequeña, lo sé.

Ambos siguieron viendo los a los rededores del jardín, sin embargo, la menor andaba en busca de cierto príncipe que había visto segundos antes y luego dejó de verlo.

—¿Buscas a alguien?

—¿Cómo?

Tira miró a su hermano con una sonrisa nerviosa.

—Parece que buscas a alguien, me pregunto quién será.

Vlyd sonrió al ver el rostro pálido de su hermana tornarse de un color rojo muy notorio.

—¡A nadie! No es nada.

Tira puso una sonrisa nerviosa y Vlyd comenzó a reírse algo fuerte llamando la atención de otras personas que estaban caminando por ese lugar.

—Oh nos volvemos a encontrar.

Cleo junto a Elizabeth les sonrieron a los hermanos haciendo una reverencia, la cual ellos dos correspondieron también.

—También vinieron a ver la práctica de los soldados?

Elizabeth mostró una sonrisa risueña y cálida, la cual atrapó muy fácil a Tira, pero Vlyd se mantuvo neutro.

—¿Práctica?, No estaba enterada de eso.

—Al parecer los soldados del ejército rojo participaran en el torneo de esgrima que organizó el Rey Azaroth.

Cleo le explicó a Tira la cual asintió varias veces.

—Lo más emocionante es que el príncipe Alec, el príncipe Cardan y la princesa Liberty también van a estar en la práctica.

—La princesa Liberty?

Tira abrió su boca sorprendida y miró a su hermano emocionada.

—Tenemos que ir Vlyd, dime que sí.

Vlyd suspiró y asintió comenzando a seguir a las 3 princesas que se habían adelantado para ir al campo de entrenamiento del ejército rojo. Sin embargo, logró sentirse observado de alguna manera y volteó encontrándose con la mirada de cierta princesa rubia desde su habitación, la cual simplemente se apartó de la ventana y cortó el contacto visual.

Continuará.