Bakugo tiene un secreto y es que desde pequeño le ha encantado el patinaje sobre hielo, entrenó ganó y perdió algunas competencias gracias a su segunda identidad como Yuri Plisetsky, conoció a varias personas, pero después de un año dejó ese sueño a...
Este capítulo está dedicado a todos mis lectores debido a la larga espera de este capítulo, se que debí subirlo antes (de echo el día 8 de diciembre), pero no pude ya que estuve muy ocupada con temas de la universidad, y creanme que es realmente dificíl... pero bueno antes que nada ¡FELIZ NAVIDAD ATRASADA.! Y QUE TENGAN ¡UN PROSPERO AÑO NUEVO!
Aquí les dejo su regalo...❤
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Después de ver que los extras de sus compañeros estaban en la sala central con cara de idiotas, volvió a su habitación.
Suspiró al por fin entrar a su cuarto.
-Por una mierda estoy jodidamente cansado- dijo bostezando mientras se tiraba a la cama mirando al techo de su habitación cerrando los ojos poco a poco para por fin descansar. Hasta que alguien llamó a su puerta. Bakugo abrió los ojos con molestia dirigiéndose directamente a la persona que se encontraba detrás de su puerta.
-¿Quién mierda será el jodido imbécil que no me deja dormir?- se preguntó con enojó- ¡Juró que si es alguno de esos extras que vienen a preguntarme alguna idiotez le explotaré el puto culo!-exclamó mentalmente. Bakugo abrió la puerta con algo de brusquedad y enojo preguntando/ gritando -¡¿QUÉ?!
Encontrándose inesperadamente con su profesor el cual estaba usando ropa casual de color gris aunque desde la perspectiva del rubio parecía más a una pijama además este llevaba el cabello atado en una cola de caballo mientras miraba al rubio.
-Eh, la oruga ¿que mierda hace aquí?, ¿porque demonios esta al frente de mi habitación?- se preguntaba mientras miraba escépticamente a su profesor.
-Bakugo, baja a comer- expresó sin ganas el pelinegro- todos ya estan abajo para cenar solo faltas tú.-dijo mientras vovía a mirar al rubio- ¿Porque aún tienes el uniforme puesto?- preguntó
-Tks, es porque recién volví del estúpido castigo.- respondió frunciendo el ceño
-Bueno solo apresurate, cambiate y baja a comer- dijo el pelinegro- Además no quiero que uno de mis retoños se quedé sin cenar- pensó mientras volvía abajo
Katsuki chasqueo la lengua y cerró la puerta.
-Agh, ahora tendré que ver la cara de todos esos extras- refunfuño mientras se cambiaba con algo simple como su pijama oscura.
Así que luego de cambiarse se dirigió al lugar correspondiente que le indicó su sensei.
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Y cuando llegó vio a todos los extras algunos en la parte de la sala y otros en el comedor. Bakugo se sentó en una silla del comedor con su ceño fruncido sin prestar atención a nadie, así que saco su celular para ignorarlos esta vez por completo. Eso hubiera pasado si no fuera porque Kaminari y Sero se sentaron a los lados de el cenizo y empezaron a molestaron hasta que fuera servida la comida, lo cual fue un milagro de que Katsuki no le explotará la cara a esos dos todavía o bueno eso era lo que pensaban sus compañeros y hasta los mismos amigos que molestaban al cenizo.