Era un dia como cualquiera, solo que esta vez el más difícil, feo y doloroso para los humanos; pero el más facil, hermoso y placentero para los Vampiros. Un cálido viento empujo con suavidad a las cortinas de color café claro, a sí dejando ver esas hermosas hondas y siluetas de la tela suave.
Un hermoso cantó se escuchó del más haya de la ventana pero muy sonoro como para que Valentina lo escuchara, las sábanas se movían con suavidad por el movimiento de las largas y delgadas piernas de la chica. Vanletina soltó una risa suave y ronca al sentir una bola de pelos moverse encima de su pecho.
El animalito comenzó a dar pequeños brincos para levantar a su dueña quien aún yacía dormida en la cama, el perrito ladeo la cabeza y bajo una de sus orejas mientras que la otra se mantenía alzada. Valentina abrió sus ojos y río al ver la carita de su mascota mirarlo con una cara confusa.
⠀⠀⠀──ay tu.., pero espera.., ¡ay!~.. ¡ja! ¡ja! ¡no! ¡Tob! ¡oye!
Comenzó a reír Valentina entre risas y quejas, cuando su mascota comenzo a lamer toda su cara al igual que su cuello.
⠀⠀⠀──¡No me lamas~! ¡O como sea que se llame! ¡hay! ¡Tob! ¡ya~! ¡ja, ja, ja!
Trato de alejarlo pero muy adentro de ella no quería, amaba cuando su perro hacía eso, la cosa es que ella es muy cosquillenta y no soporta ya mucha cosquillas. Cuando su perrito se calmo, Villatis aprovecho para tratar de regular su respiración mientras el perrito miraba atentamente a su dueña quien tenía toda su cara roja de tanta risa que el mismo causó. Así que sonrió dejando ver su lengua a fuera en muestra de alegría.
⠀⠀⠀──eres tonto, pero aún así de tonto te amo~
El perrito cuando fue "insultado" soltó un sonido desde su garganta al no aceptar ser llamado así, pero luego sonrió y saco su lengua cuando su dueña dijo que lo amaba a pesar de ser tonto. Aún que literalmente no lo era.
Después de varios minutos jugando con su mejor amigo Tob, se dispuso a hacer sus necesidades, se dirigió al baño en donde sacio todo, se lavo sus dientes, si dio un baño de agua tibia, se puso su uniforme escolar y por último se comenzó arreglar su cabello y ponerse algunas cosas para convinar con su uniforme del colegio.
Un buen desayuno era suficiente para Villatis, la menor alzó su vista y suspira, justamente antes de ayer sus padres tuvieron que viajar por motivos de trabajo, soltó otro suspiró y miró hacía su perro quien le ladró y movió su colita. Pero ella no sabía porqué estaba tranquila con eso, es como que sí algo dentro de ella le decía que es mejor que sus padres estén del otro lado del mundo.
Aunque a ella le hubiera gustado viajar junto con sus padres, pero no podía por un obstáculo, sus estudios. Bufó molesta y rodó sus ojos, tomó su plato y dejó en el lavadero en donde lavo y seco.
❲ Once horas ❳
La menor estaba muy tranquila caminando por los pasillos del colegio, se acercó a la taquilla y guardo sus libros las cuales no iba a usar y saco las que tenía que usar. Camino a paso tranquilo hasta llegar a un salón vacío, sonrió y dejo aún lado sus libros y saco su celular para luego proceder a poner una delicada música, el sonido que desprendia el celular era suave pero decidido, aun con una sonrisa comenzó a sacar de su bolso su zapatillas de Ballet.
En aquellas cuatro paredes de esa aula vacía, eran testigos de lo muy feliz que es Valentina Villatis cuando se trata de la Danza, sus pies de punta, sus brazos estirados, su mirada decida, hacían unos movimientos delicados, suaves y con clase. Un risita se escuchó de parte de Valentina por a ver dado tantas vueltas y saltos largos que gracias a eso quedó toda mareada y por ende reía ante el movimiento que veia ella a su alrededor.
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Cada 31 de octubre
VampireEl momento había llegado como casi todos los años. El momento en donde los humanos odian pero los vampiros aman. El momento en donde ellos atacan y los otros se esconden. El momento en donde ellos se alimentan y los otros son el alimento. El momento...