#7. ¿Dónde estás Máster?.

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#7. ¿Dónde estás Máster?.

–El tiempo pasó de forma rápida al salir del escondite de la facción Azul, sin saber que había sido observado por Caster–

–Y mientras aumentaba mi velocidad comenzando a correr de forma rápida entre las calles de París en dirección de la casa de Leia, corriendo, esquivando y más, el viento parecía descontrolarse. Parecía que un huracán pasaría por París en cualquier segundo.. Era raro–

Saber:(El clima comienza a ser tan.. agresivo. ¿O simplemente podría ser un poco de viento?)

–El viento rugía como si algo lo estuviera volviendo loco, ¿tal vez simplemente es el clima? o ¿una persona, cómo un mago?. El viento parecía golpear mi rostro pero realmente no lo sentía. Siendo sincero lo que dije del huracán podría ser una opción, pero ahora que pertenezco a éste mundo.. Podría estar equivocado–

–Con la nueva habilidad que había obtenido hace un tiempo, para mi gran sorpresa, atravesaba a la gente que se cruzaba en mi camino sin darse cuenta que comenzaba a volver a sus casas por el fuerte viento repentino. Cada persona que se colocaba en mi caminó, terminaba atravesando mi cuerpo sin que chocarán entre sí. Mi cuerpo y el de la gente, simplemente no tenían contacto físico cuándo se encontraban–

–Era como un espíritu.. Bueno. Eso es lo que era ahora–

–Solté un suspiró mientras tomaba un atajo entre las calles que se habían vuelto conocidas por mis recuerdos de Leia. Me metí en un callejón dónde rápidamente comencé a saltar por los edificios, pero de un momento a otro me encontraba de cara contra el suelo–

–Algo me había hecho caer al suelo.. ¿Acaso fue una cornisa del techo?. Puedo tocar objetos no vivos, cómo el suelo, pero no puedo tocar objetos que tengan contacto con seres vivos, cómo la ropa de las personas. Esta habilidad era difícil de explicar..–

Saber:Gracias a dios que nadie puede verme..

–Me levanté del suelo mientras veía mi ropa, por suerte no me había ensuciado–

–Me giré hacía atrás, viendo por encima del hombro a lo que me había hecho caer de forma estúpida. Y lo había visto, fue una gran cadena, una cadena gruesa de color negro, parecida a las cadenas que tenían gigantescos barcos en sus anclas–

–La cadena tenía el tamaño de un balón de fútbol, se encontraba entrelazada con otra cadena del mismo color y tamaño. Me acerqué a las cadenas del suelo que parecían anormales. ¿Porqué habrían cadenas tan raras en el techo de un edificio de París?. No podrían ser para sujetar algo o alguien.–

–Miré a mis alrededores mientras trataba de buscar otra cosa 'rara', pero no logré ver nada más, excepto por la misma cadena de antes. La cadena descansaba allí en el suelo, usando la lógica de una persona con curiosidad y poco sentido común–

–Comencé a seguir la cadena hasta ver a dónde paraba. Llegué hasta la orilla del edificio dónde me encontraba, seguí con la mirada a la cadena que se dirigía a un callejón. Si sigo esto.. podría meterme en problemas.. Levanté los hombros mientras saltaba en dirección del callejón–

-0-

–La cadena parecía medir al menos unos veinticinco metros de largo o más, por qué seguí caminando mientras me adentraba en el callejón que parecía extenderse de una forma sin sentido. Luego de un par de segundos caminando había llegado al final de la cadena. En una esquina del callejón había una montaña de bolsas de basura, dónde la cadena se metía entré estás–

El Servant Más Débil De La HumanidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora