¡𝐺𝑜 𝐹𝑜𝑟 𝐼𝑡, 𝑇𝑜𝑚𝑖𝑜𝑘𝑎!

𝐸𝑙 𝑃𝑟𝑖𝑚𝑒𝑟 𝐷𝑖𝑎 - Cap. 1

Y allí lo podías ver, Rengoku Kyojurou corriendo por toda la Academia buscando su aula, ¿que hacía buscando sin parar en vez de preguntar? Ni idea, pero se sabía que el joven rubio se encontraba incapaz, no quería verse como un torpe el primer día

Para su suerte, un maestro lo llamó al verlo pasar una y otra vez frente a la sala de profesores

—¡eh tú! El rubio, ¿que estas buscando?

—mucho gustó, soy el maestro de historia, Kyojurou Ren.. —No pudo terminar de hablar

—Tu aula esta en el segundo piso, a la izquierda, vete ya, esos estudiantes son lo peor que puede existir —El ojos ámbar asintió y se fue rápidamente, el peliblanco no mentía, todo era un caos, entró y comenzó a escribir en el pizarrón, los alumnos al notar su presencia y silencio, arreglaron todo y se sentaron en sus asientos

—Mucho gustó, me presentó —Dijo dando la vuelta —¡soy su nuevo maestro de historia! Kyojurō Rengoku! —Los alumnos observaron con curiosidad a su maestro, parecía alguien alegre y positivo

El resto de la clase siguió más tranquilo de lo usual

?: ¡Rengoku-sensei es un amor!

X: Rengoku-sensei es el mejor maestro de toda la Academia, ¡me alegra que haya venido!

??: ¡Él es muy divertido y positivo! Me alegra ser uno de sus alumnos!

???: ¡el mejor sensei del mundo! Quisiera que fuera mi padre!

Todo el día se escucharon los mismos dichos de los estudiantes, los maestros restantes escuchaban atentamente, hasta que a uno le llamó la atención aquel rubio del que tanto hablaban

—Si, Rengoku-sensei.. —rápidamente, la joven fue interrumpida

—¿quien, disculpa?

—oh, ¿Tomioka-sensei no sabe sobre Rengoku-sensei? ¡Es el nuevo maestro de historia! Es la mejor persona del mundo mundial! Es alegre y tranquilo!

—¿el nuevo? No escuche nada sobre él... —Uzui es el encargado de avisar sobre ello, ¡¿por que no le había dicho?!, de cruzó de brazos molestó y agradeció la información, se dirigió a la cafetería con lo del tiempo del descanso que le quedaba.

Con su mente en las nubes, camina por los pasillos de soledad por los que nadie pasaba, ese era su lugar favorito, el total silencio lo relajaba. Llevaba su almuerzo en manos comiendo el delicioso Daikon de Salmón que había preparado la hermosa joven que era su hermana mayor, repentinamente, chocó con alguien, dejando caer su deliciosa comida al suelo... Peligro.

—¡Yo de verdad lo lamentó, estaba muy perdido! —El ojos azules dirigió su mirada al paniquiado rubio frente suyo, lo miro con curiosidad y pudo identificar quien era

—¿eres el maestro de historia? —Preguntó con su tono natural, pero el hombre ojos bicolor lo creyó como un tono molestó

—eh.! ¡Si! Soy Rengoku Kyojurō, mucho gustó.. —Habló nervioso, esa mirada y tono, le daba miedo...

—Ya veo, soy Tomioka Giyū, ¿dijiste que estabas perdido?

—Si, se supone que tengo que ir a mi Oficina pero no se exactamente donde está... Me siento algo.. —Kyojurō no era capaz de mencionar algún insultó, era un pequeño solecito

—¿imbécil? ¿Torpe? Si, es el primer día, todos pasan por lo mismo. —Habló el pelinegro observando la expresión sorprendida del Rengoku —No te preocupes, tú Oficina esta cerca, acompañame.