capitulo 2: Voluntario.

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Milly POV:

Mientras milly preparaba todo para la llegada de el misterioso voluntario, la hermana María ni siquiera quiso decir el nombre del chico que vendría solo que era bastante mayor y que le tuviera algo de paciencia ya que tenía un carácter radical según ella.

No sabía porque pero eso le ponía bastante nerviosa por lo que espero que no fuera un patán total, luego de lavar los platos y secarlos empezó a arreglar todo para hacer el almuerzo ya que ella se encargaba de ayudar en la cocina y lavar la ropa la mayoría del tiempo, menos cuando estudiaba o cuando recibía palizas de los idiotas del orfanato pero eso ya era otro tema claro.

Antes de seguir preparando todo escucho que tocaban el timbre y como la hermana María caminaba a recibir a el nuevo voluntario.

Cuando escucho a la hermana llamarla salió de la cocina tímidamente encontrándose a un chico alto, de cabello castaño y ojos entre verde y marrón, era muy guapo pero tenía una expresión seria y triste que era algo raro pero muy atractivo.

-Milly el es Matt Smith el nuevo voluntario, Matt ella es Milly, ella te ayudará en lo que necesites mientras estés aquí. Espero se lleven bien los dos -al hablar la hermana los ve a los dos dándole ánimo a Milly de acercarse a ellos.

-Es un placer señor Smith -al Milly tender su mano vio la duda en el hombre de aceptarla o no, al parecer era alguien complicado de verdad.

-un placer Milly, puedes llamarme Matt nada de señor por favor me haces sentir más viejo de lo que soy -al hablar se veía serio pero amable a decir verdad, cuando sus manos se tocaron Milly pudo sentir un escalofrío recorriéndola por completo aunque no se dio cuenta que a Matt le pasaba lo mismo.

Los dos se quedaron unos segundos así hasta soltarse escuchando a la hermana decirle a Milly de que lo llevará a su habitación y le diera un tour por el orfanato ya que ella debía hacer algunos papeleos.

-claro sin problema hermana nos vemos luego -al hablar Milly sonríe de manera que Matt es incapaz de no verla.

<Es hermosa>

mientras lo pensaba no para de verla detalladamente. El ya tenía los 34 pero a pesar de su edad se había enamorado muy pocas veces en su vida, aún así ese cosquilleo cuando sus manos se tocaron y como su corazón empezó a bombear nada más verla le decía que ya había caído en los encantos de la pequeña adolescente.

-por aquí son las habitaciones, están divididas en tres partes, las monjas y voluntarios, adolecentes y por este lado los más pequeños -al hablar Milly va apuntando a las tres escaleras del orfanato y al ver a Matt que no dice nada sonríe sonrojándose por como la ve- por aquí está el tuyo -al decirlo toma la mano Matt subiendo por la escalera llevándole al final del pasillo con una sonrisa sintiendo ese extraño cosquilleo en su mano y su corazón latir rápidamente.

No sabía el porque pero algo en todo eso hacia que quisiera sacar su lado más amistoso y risueño.

Al llegar Milly le soltó y abrió la puerta mostrándole su habitación.

-es algo pequeña pero tiene calentador ya es más de lo que tenemos otros-al decirlo Matt ríe leve a la mueca de Milly.

<Cómo está niña puede verse tan linda haciendo muecas?>

Al pensarlo Matt se mordió el labio negando soltando una leve risa.

-es más que suficiente para mí, no voy a quedarme mucho tiempo así que da igual -al hablar trata de parecer más serio y frío ya que esa niña no sabía que hacía pero hacía que el se ablandará y el no era así en absoluto aparte de que era una NIÑA.

-oh bueno, si es así supongo está bien -Milly al hablar sonríe leve- si gustas puedes cambiarte o descansar un rato ante del almuerzo así luego puedo enseñarle lo demás del orfanato.

Matt al ver cómo Milly lo veía con algo de duda por su repentino cambio de humor se dio cuenta que tal vez fue algo grosero pero la niña aun no le conocía para hablar tan formal.

-si es mejor ya luego bajaré si me apetece hoy no estoy de humor para lidiar con niños- al hablar Matt hace una mueca fingida ya que pensaba que si lograba ser un cretino aquí podría largarse lo antes posible.

Amor Prohibido | Milly Alcock & Matt Smith Donde viven las historias. Descúbrelo ahora