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Un joven Prusiano se encontraba corriendo en dirección a un campo no muy lejano de su hogar, pero, ¿había sucedido algo para que estuviera corriendo hacia un lugar que no era su hogar?, si..

Había tenido una pequeña discusión con su Padre. Era sorprendente ver cómo ahora ambos no tenían una muy buena relación, en el pasado no era así, podían platicar tranquilamente y de vez en cuando jugar. Pero el Padre del joven ahora siempre se encontraba muy ocupado, ya casi ni hablaba con el joven, y esto claramente era algo que no le gustaba

Estaba sentado debajo de un Árbol, en aquel campo habían muchas flores que eran lindas, pero el joven en ese momento no le prestaba atención a eso, simplemente quería derramar una lágrima sin que su Padre lo viera. Sentía que era patético llorar o desahogarse con él, ya que el mayor nisiquiera trataba de darle un consejo

Unas cuantas lágrimas se deslizaban por sus mejillas, un suspiro escapó de sus labios, ya se sentía más calmado pero, se sentía un poco solo en aquel gran campo..

"¿Prusia?"

Esa voz..De un tono tan sereno, y a la vez melodioso para el Prusiano, adoraba escuchar su voz en todo momento

Alzó la mirada y logró ver al joven Brandenburgo, ambos se habían echo muy buenos amigos desde ya hace unos cuantos meses, ambos estaban el uno para el otro en sus momentos difíciles, se comprendían bastante y se ayudaban cuando algo ocurría, y este momento no sería la exepcion

Observó sus ojos, el color de estos eran bastante peculiares para el joven, una mezcla entre el violeta y el gris. Pero sin duda le parecían lindos esos ojos que poseía el joven Brandenburgo

Brandenburgo: ¿Estás bien?, te vi así y me preocupé..¿Sucedió algo?.. -Preguntó con un claro tono de preocupación hacia el contrario, se sentó junto a él y lo miró-

Prusia: ..Solo tuve otra discusión con mi Padre.. -Suspiró- Creo que nunca va a haber un momento en el que logramos estar juntos sin tener que discutir, es frustrante para mi pero, no puedo hacer nada..Según él no soy nadie para llevarle la contraria o algo así..Y creo que tiene razón, incluso me a dicho que mi Hermano tiene más cualidades que yo.. -Bajó levemente la mirada, mirando el césped y unas cuantas flores que habían ahí. Siempre fue sincero en decir cómo se sentía, o almenos cuando estaba junto al contrario-

Brandenburgo: Pues tu Padre está equivocado, y no, no me voy a arrepentir por lo que he dicho..Prusia, tú eres alguien muy admirable, tan solo mirate, eres alguien respetuoso, atento y también valiente en todos los sentidos..

Prusia: Gracias pero, ¿que importa que tenga eso?, si nisiquiera soy alguien fuerte físicament- -No pudo terminar la frase cuando el contrario lo tomó, sin tanta presión y fuerza, de las mejillas para que volteara a verlo a los ojos-

Brandenburgo: Prusia, escuchame, ¿no crees que es mejor ser una buena persona en vez de ser una persona fuerte pero de malas intenciones?.. -Se quedó unos segundos en silencio, notó que el joven no apartaba la mirada, eso era una señal de que iba a escucharlo. Una leve sonrisa se dibujó en sus labios y decidió seguir hablando para levantarle el animo al Prusiano- Eres alguien que siempre está dispuesto a seguir sus metas, alguien que apesar de todo lo malo que a pasado sigue siendo una persona de buen corazón..Te conozco así como tú me conoces a mi. Nunca te rendiste en los peores momentos que has tenido, y eso quiere decir que eres una persona fuerte, y también valiente, ya que poco a poco has logrado vencer tus miedo apesar de que no te hayas dado cuenta. En todo este tiempo que llevamos de conocernos me di cuenta de que eres alguien muy admirable... Puede que físicamente no seas muy fuerte pero, eres una persona de buen corazón..Y eso es difícil de encontrar

Prusia: -Un leve brillo apareció en los ojos azules del Prusiano, siempre había anhelado escuchar esas palabras, porque apesar de que no se las decía a si mismo, necesitaba escucharlas. Una sonrisa se dibujó en sus labios, se apegó más al joven y lo abrazó- Gracias, Brandenburgo..

Brandenburgo: -Sonrió satisfecho al saber que pudo levantarle el animo, le correspondió el abrazo para posteriormente darle una gentil caricia en su cabeza- De nada..

Siguieron así unos segundos más, ninguno quería separarse del calido abrazo, pero lamentablemente tuvieron que hacerlo

Brandenburgo miró al Prusiano unos segundos, captando la atención del antes mencionado, sonrió un poco y se acercó a este

Prusia: Brandenburgo, ¿qué haces?- -Aunque se quedó confundido cuando el contrario lo dejó en el suelo para posteriormente ganarse encima, su espalda estaba apoyada en el césped y sus piernas levemente abiertas ya que el pelirrojo estaba sentado en su abdomen. No le causaba mucha presión ya que no pesaba tanto-

Brandenburgo: -Lo tomó de las muñecas para que no las moviera, ¿acaso planeaba algo?, si- Siempre tuve una duda con respecto a ti -Notó la mirada confundida del joven y rió un poco- ¿Eres una persona cosquillosa?

Prusia: !! N-Nein -Había descubierto lo que el joven tramaba hacer, así que intentó levantarse pero no funcionó, el contrario le había agarrado las muñecas-

Brandenburgo: Tengo que comprobarlo por mi mismo, así que.. -Lo soltó de las muñecas y rápidamente comenzó a hacerle cosquillas, al notar que el Prusiano intentaba aguantarse la risa o se tapaba la boca con la mano, apartaba su mano y seguía haciéndole cosquillas-

Adoraba escuchar su risa, pero por sobretodo, adoraba verlo feliz

Prusia: -Hacía lo posible para no reírse, pero claramente no lo lograba. Al final decidió simplemente reír y disfrutar del momento-

Y así estuvieron por un rato, ya después hablaron de varios temas en general. Siempre disfrutaban los momentos que tenían juntos, incluso si aveces no hablaban, el estar juntos era algo que ya los hacía felices

Y sin darse cuenta, algo surgió de ellos que pronto iban a descubrirlo

[..𝑀𝑒𝑚𝑜𝑟𝑖𝑎𝑠..✾𝑃𝑟𝑢𝑠𝑖𝑎✾]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora