Capítulo 1 "Tan agrio como un sueño roto"

548 63 6
                                    

7 de diciembre.

10:54 PM.

Nayeon recuesta su cabeza en la espalda de Chaeyoung y sus brazos rodean la cintura de su hija, mientras que la pequeña intenta leer su libro favorito.

El cuerpito de Chae es débil y flaquito, y Nayeon la quiere y siente que debe proteger a su ángel de todos. "¿Cómo te ha ido en la nueva escuela?"

Chaeyoung para su lectura y mira a su madre con una sonrisa brillante. "Muy bieen... Conocí a muchos niños!" La niña de ocho años dice entusiasta.

Nayeon solo le deja un beso en la nuca, acariciando el cabello de Chae hacía atrás con dulzura. "Eso es excelente, cariño. Ya verás que tendrás a todos como amigos muy pronto."

Chaeyoung solo cierra el libro y se acurruca junto a su madre. "Espero ma..." Luego Chae bosteza, notoriamente agotada.

"¿Tienes sueño? Uhm?" Nayeon le pregunta, dejándola en la cama.

Chae asiente dormilona, pero después parece recordar algo importante. "Ma... má..."

"¿Si?"

"¿Puedes... Pueles lleva mi carta al polo norte?" Chae pregunta, apuntando hacía su mesa de noche.

Una bonita y llamativa carta rosa capta la atención de Nayeon, por lo que la toma entre sus dedos, le da un beso a su hija en la frente y termina por irse de la habitación con la carta en manos.

Apaga la luz y ve la cara de su Chae por última vez en la noche, sonríe y decide cerrar la puerta.

Y luego, su mueca de dulzura se reemplaza por una mueca llena de dolor.

Se sienta en el sofá, abre con suavidad la carta, y la letra de su hija la hace sonreír otra vez.

Querido Santa...

Nayeon iba a leer más, pero al ver todo el montón de trabajo que le queda, terminó por suspirar.

Y así sin más, guarda otra vez la carta y la deja junto a todas sus otras deudas monetarias.

Ella no deja que su mente se aleje del trabajo, aún si sus pensamientos rodan en el único hombre que le rompió el corazón.

Nayeon cae y duerme en en el sofá con un fuerte dolor de cabeza.

Y se despierta con el mismo dolor, solo que lo unico diferente es la carita de Chaeyoung que la mira con atención.

"Mami Nayeon, ¿Estás bien?" La niña pequeña se atreve a preguntar.

Nayeon frota sus ojos contra las palmas de sus manos. "Sí.. cariño, es solo que... estoy algo emocionada."

Los ojos de cachorro de su hija la miraron confundida. "¿Por qué?"

Nayeon intenta inventar una excusa, y luego se da cuenta de algo importante.

"Hoy es viernes." Nayeon se puso feliz al ver un brillo en los ojos de Chae.

"¡Noche de juegos con la linda Chewy y Momoringgg!" Gritó Chaeyoung emocionada, extendiendo sus brazos y gritando por toda la casa mientras sus piecitos pequeños pasaban entre todo el desorden.

"Bebe Chaeng." Nayeon la llama, su hija detiene su celebración y la mira. "Debemos ordenar el departamento..."

La mueca de Chae se vuelve una triste. "Pero Mamá... Chewy dice que me quiere mucho y que no importa la sucie-"

Nayeon solo suspira. "Es que a Chewy le encanta estar contigo! No le importa nisiquiera si te has bañado." Nayeon hizo una pausa, y ríe un poco. "Pero tu tía Momo no es como la pequeña Tzuyu..."

navidad para tresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora