El terrible ruido de la tonta alarma de mi celular hizo que me levantara a las 6 am, un horario bastante tardío para mi. Pegue un salto al darme cuenta de que ya era tarde y que no tenia mas tiempo para dormir. Estaba muy apurada ya que no tenia casi tiempo para alistarme y llegaría tarde al primer día de clases. Por esta razón me levante muy rápido para dirigirme hacia el baño, me mire al espejo y observe que tenia todo el pelo revuelto, como si hubiera dado mil vueltas en la cama, entonces decidí que debía ducharme. Antes de eso procedí a lavar mis dientes y luego tome esa rápida ducha. El agua estaba calientita, como a mi me gustaba a pesar de que hiciera quinientos grados o menos diez, disfrute el momento a pesar de que duro muy poco, ya que debía irme inmediatamente.
Regrese a mi habitación con una toalla sobre el pelo y otra sobre mi cuerpo. Esta vez opte por una ropa cómoda, pero linda. Me puse un simple top negro junto con unos jens básicos y por encima una campera, aunque seguramente luego me la quitaría, porque hacia un poco de calor. Por ultimo me calce mis converse de todos los días. Me quite la toalla del pelo y lo peine rápidamente, dañándolo un poco en el proceso. Simplemente me lo dejaría suelto, como era lacio naturalmente, no era necesario realizar nada sobre el.Después de eso baje rápidamente las escaleras, tanto así que casi caigo de cara al piso. Camine por el pasillo hasta llegar a la cocina, que estaba mas solitaria de lo normal, supongo que mi madre había salido. Allí me prepare un desayuno muy sencillo, unas tostadas con mantequilla, las cuales tuve que engullir rápidamente, tanto que termine con la boca llena de migajas. Para evitar que me atore, tome un poco de jugo de naranja, uno de mis favoritos.
Luego del sencillo desayuno, que en verdad no me basto para saciar mi hambre, tome mi mochila en uno de mis hombros y con una de mis manos tome un libro que me estaba olvidando que debía llevar hoy. Luego salí corriendo hacia la puerta de mi casa, la cual se encontraba cerrada, por esa razón haciendo malabares tome las llaves que se encontraban en mi mochila y logre abrirla. Corrí hacia la parada del colectivo, porque si no lo perdería y nunca llegaría a mi destino. Cuando subí estaba bastante repleto de personas, algunas me miraron de arriba abajo lo cual hizo que me estremeciera un poco, otras simplemente ignoraron mi llegada. Había muchos niños que parecían dirigirse hacia sus respectivos colegios. Me agobiaba el hecho de que hubiera tantas personas amontonadas peleando por un asiento. Encima de todo no habían ni un asientos disponible, tuve que ir parada todo el recorrido.
Luego de quince minutos, que parecería poco tiempo, pero para mi siempre es una eternidad, me bajo del colectivo. No sin antes chocarme con varios pasajeros que no tenían otra idea que ponerse delante de la puerta, evitando el paso de cualquier persona. Cuando baje me fui corriendo hacia la escuela, quería evitar tener que llegar tarde otra vez, llegue justo un minuto antes de la hora limite. Cuando entre a la escuela mi respiración se encontraba agitada, estaba muy cansada por lo rápido que tuve que hacer todo esta mañana. Me dirigí hacia mi aula. Al llegar pude divisar a Agustina apoyada en la puerta esperando mi llegada. Llevaba su pelo castaño suelto con algunas ondas, y se había vestido bastante glamurosa. Apenas me acerque, corrió hacia mi y me abrazo fuertemente, tanto que casi no pude respirar. Entre lo agitada que estaba y lo bruta que estaba siendo mi amiga, no daba mas.
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El diario de Valentina
Fiksi RemajaUna chica que cuenta sus días en su gran querido diario.