🌼 Capitulo 3🌼

1 2 2
                                    

Sentí demasiada vergüenza al decirlo

–Que bueno me alegro mucho–El corazón volvió a su sitio en ese momento (lo tenía en la garganta)

–Entonces a qué iglesia vas?–Le pregunté bastante intrigada

–Es a la Pentecostal ¿Y tú?

–Que bien, yo a la Metodista

–Nuestras iglesias se parecen bastante pero no son totalmente iguales, e estado averiguando hacerca de varias iglesias porque hay algunas que son sectas y necesito saberlo para saber a cual recomendar cuando le predique a las personas

–Si e escuchado de algunas que para nada son reales, hacen doctrinas de textos que para nada quiere decir eso

–Me e dado cuenta,bueno es bastante tarde, debo descansar, mañana hay clases. Dios te bendiga. Adiós

–Bye bye🙃

Me sentí un poco triste porque quería seguir chatiando con el pero enseguida se me pasó, bueno no recuerdo muy bien porque enseguida me dormí.

✩✩✩
Desperté enseguida sonó mi alarma, todavía tenía que seguir viajando en bici por lo que descarté la idea de ponerme mi vestido de girasoles y estuve obligada a ponerme mi pantalón de mezclilla y mi blusa azul, no lo niego me encanta vestir de negro y blanco pero el azul me gusta bastante.

Tan pronto llegué a la escuela busque a mi amiga, que siempre llegaba más temprano que yo; porque sus padres salían muy temprano para su trabajo y la dejaban antes en la escuela, pero no sé por qué motivo hoy no estaba.

Pasé horas llamándola y preguntando a sus otras amigas si la habían visto o sabían algo y nadie pudo decir algo, pero sin duda alguna no podía llamar a sus padres porque de vez en cuando se hacía la rebelde y se daba sus fugadas de la escuela.

Comenzaron las clases y no llegó. Así pasó el día completo y ella no apareció.

De pronto, cuando salí por el pasillo, venía de frente, era Diego, sin duda alguna ya me había visto por lo que no me podía esconder.

–Hola–Le dije sin pensarlo dos veces porque si lo pensaba no lo diría

–¿Cómo estás?

–Bien ¿y tú?

–Que bueno–Todas se quedaron viéndome ya que ninguna había logrado hablar con el y yo estaba hablando con el como si fuéramos amigos desde la infancia.

Seguimos hablando y le pregunté:

–¿Dónde vives?

–En la calle 245 ¿y tú?

–En la calle 230

–Bueno queda un poco cerca, no mucho pero más o menos ¿Nos vamos juntos?

–Está bien–Hablamos de todo un poco nos conocimos más y me acompañó hasta mi propia casa, aunque le quedaba una cuadra más lejos la suya, pero a la verdad no tenía deseos de preguntarle solo de pasar más tiempo con el.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 04, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

"Solo Tú"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora