Acostumbrado a tu presencia |Kimball x Patrick| Two Shot

Capitulo 2: Kimball Cho

Patrick Jane era una de las personas que más lograba fastidiarme. Era ruidoso, inquieto y jamás hacía las cosas con cuidado. Siempre nos metía en problemas. Sobre todo a Lisbon, ella tenía que pagar por todas sus travesuras.

En un principio, para no perder la cordura, decidí que lo mejor era permanecer lejos de él. Así no tenía que soportarlo por mucho tiempo, pues mi paciencia para tales actitudes era muy poca, pero para mí mala suerte, él me seguía a todas partes. Probablemente ya había deducido que su presencia me molestaba y con mayor razón se mantenía cerca. Hacerles la vida imposible a los demás era lo suyo. No desperdiciaba ninguna oportunidad para molestar a alguien.

Me seguía a todas partes, desde estar observándome en la oficina del BIC, hasta ir conmigo a interrogatorios. No lo soportaba, era como un chicle pegado a mi zapato. Para colmo y mala suerte mía, hablaba demasiado, y hacía muchas preguntas, las cuales me las ingeniaba para evadir.

Ya había visto como interrogaba a los demás miembros del equipo, y utilizaba la información de ellos a su favor, desde chantajearlos, hasta sobornarlos. Tenía que tener más cuidado del normal delante de él, no quería acabar en la misma situación que mis compañeros.

Así pasó él sus primeros meses en el BIC, yendo tras mí. Tuve que acostumbrarme a su molesta presencia, y no solo eso, tuve que aprender a ser precavido en caso de que Jane metiera la pata. Pero, con el tiempo y con las innumerables investigaciones que hacíamos juntos me di cuenta de su agilidad para resolver los casos. A pesar de todas las molestias que causaba, lograba resolver casos como ninguno de nosotros lo hacía. Eso, debía admitir, era fascinante, la forma en la que observaba todo para así tomar hasta la más mínima pista para dar con el asesino era, sin lugar a dudas, algo que se disfrutaba ver.

Me sorprendí observándolo detenidamente, seguía sus movimientos para saber el momento exacto en el que descubría algo, pero la mayoría de veces era difícil descubrirlo. Jane era un experto en engañar a los demás. Siempre nos hacía creer que estaba haciendo el tonto, pero cada acción que hacía durante una investigación era fríamente calculada por él y, cuando menos se lo esperaba uno, él ya tenía todo el misterio resuelto.

Pero, para cuando ya estaba acostumbrándome a su presencia e incluso comenzaba a disfrutarla, Patrick comenzó a ignorarme. Creí que había sido solo mi imaginación, pero no. Siempre, cuando yo intentaba acercarme a él, huía. Aquello me extrañó.

En una oportunidad que tuve, lo alcancé para acompañarlo a una investigación. A diferencia de otros días, estuvo en completo silencio. De regreso al BIC, le pregunté si algo le pasaba, el respondió que solo tenía una migraña, cosa que no me convenció del todo.

Después de eso, se durmió el resto de la tarde. Mientras que yo, después de haber acompañado a Rigsby a hacer un interrogatorio, volví para asegurarme que Patrick estuviera bien.

¿A caso estaba molesto conmigo?

Pero eso era imposible, muchos podrían molestarse con Patrick, pero él jamás se mostraba molesto con alguien. Si realmente yo lo había molestado, debía ser algo realmente grave. Pero ¿Que pude haber hecho o dicho para que Jane se enojara? Por más que pensaba no lograba descubrir que.

No lo iba a saber hasta preguntarle directamente.

Esperé durante todo el día, solo me dediqué a atender las llamadas, y a hacer algunas investigaciones con Van Pelt, pero jamás le quité la vista a Jane. Hasta que el día de trabajo se terminó y cada uno se iban de las oficinas. Quedamos solo Jane y yo.

Le preparé un té para cuando se despertara, mientras que yo opté por con café. Jalé una silla y la puse cerca del sillón. Me quedé observando a Patrick. Se veía tan tranquilo dormido. Un sentimiento invadió me pecho, era uno bastante cálido. Sacudí mi cabeza.