RUTA 13

309 7 2
                                    

Esta historia sucedió un domingo a las 5:00 de la tarde en un trayecto de mi pueblo a Cuautla, Morelos. 

Ese domingo me dispuse a salir a comprar unos calzones que necesitaba para una sesión fotográfica que tendría la semana siguiente ya que un amigo que esta estudiando fotografía quería ayuda y necesitaba un modelo a lo cual yo accedí sin problemas por que ya bien sabemos que el exhibir mi cuerpo no es algo nuevo para mi. 

Esa tarde no hacia nada de frío mas bien hacía un poco de calor y yo andaba muy cachondo, no entiendo por que el calor me pone tan caliente pero me gusta andar así con la verga toda sudada y oliendo a huevos bien rico. Me quite mi trusa roja con precum, entre a la regadera, abrí la llave y comencé a sentir el agua recorrer mi cuerpo, cuando me pase el jabón por mi miembro tuve una erección, baje mi prepucio para poder lavar bien mi trozo de carne y tuviera buen olor, pase la barra entre mi culo y lave bien mi ano por si se ofrecía que alguien me diera unos lengüetazos, ya no me dio tiempo de hacerme una ducha anal por que realmente no iba a coger, solo iba de compras por un rato. Al pasar mis dedos por mi ano me dieron ganas de metérmelos un poco y vi como me escurría un poco de mi liquido pre seminal por la verga cuando me di cuenta ya tenia dos dedos dentro de mi culito entrando y saliendo cada vez mas rápido, de pronto escucho que mi papá me grita que me diera prisa por que se le hacía tarde y ya se tenía que bañar así que deje el placer para otro momento. Salí del baño y me fui a mi cuarto para secarme y cambiarme para irme, me puse una trusa negra ajustada, un short rojo corto que llegaba a la mitad de mi pierna, tenis azules y una playera de tirantes negra, sinceramente no combinaba mucho mi ropa, realmente quería ir cómodo a hacer mis compras. Me puse desodorante y un poco de Navigo (mi perfume favorito) y salí de mi casa a tomar el transporte público. Me subí a la combi en la parte de adelante 

Diego: Buenas tardes.

Álvaro: Buenas tardes Joven.

Álvaro era un hombre moreno, cabello corto, peludo de los brazos y del pecho, ojos negros, labios gruesos, cejas pobladas, sonrisa bonita, su camisa blanca dejaba ver un cuerpo robusto, su pantalón de vestir negro me mostro unas piernas grandes y un paquete enorme, podía admirar como se le marcaban ese enorme bulto además de notar como el pantalón le separaba los huevos. 

Álvaro olía muy rico, era un aroma mezclado entre sudor y perfume, el olor perfecto de un macho dominante. 

En el trayecto hacía mi destino se fue vaciando la combi que el manejaba lo que me hizo ponerme un poco nervioso ya que me estaba quedando solo con el, por lo que mis manos emitían un poco de sudor que limpiaba constantemente en mi short. Creía que Álvaro no se daba cuenta de mi nerviosismo pero al parecer iba atento a mis movimientos. 

Álvaro: Joven ¿Va hasta al centro?

Diego: Si, hasta donde hacen base. 

Álvaro: Esta bien Joven, gracias. Disculpe, ¿Dónde compro su short? Se ve que esta muy cómodo. Yo he querido comprarme uno de ese modelo para ir a correr.

Diego: Lo compre en un bazar, me costo $50.

Álvaro: Debería vendérmelo, ¿cree que me quede? 

Diego: No creo, se ve que usted tiene grande la retaguardia, se le puede salir un huevo.

Álvaro: Jajaja, ¿Qué paso Joven? Eso no se dice. 

Noté como Álvaro se comenzó a poner rojo de las mejillas y un poco nervioso con mi comentario, ya que aun venían dos hombres en la parte de atrás de la combi. Por lo que dejo de hacerme preguntas y se concentro en el camino. A los 5 minutos los pasajeros que aun venían con nosotros pidieron su parada y se bajaron al mismo tiempo. Mi cuerpo se estremeció al saber que me quedaría solo con ese macho unos minutos más hasta llegar a mi destino. 

RUTA 13Donde viven las historias. Descúbrelo ahora