| Capítulo 1|
• 𝑩𝒐𝒄𝒂 𝒕𝒐𝒄𝒂-¿Entendiste? -Sus ojos permanecían fijos tratando de encontrarse con los míos.
Ni una mierda
¿Cómo te explicó que tienes media hora hablándole a la pared?
-Seguro -Asentí con mi cabeza. Para luego desviar mi mirada hacia él piso.
Qué vergüenza
¿Estaré disimulando bien?
Me gustaría cambiar de cuerpo con ella.
Tomarme unos segundos y ver si soy mínimamente decente y finjo interés.Probablemente no se esté dando cuenta.
-Bueno, Nada. La cosa es qué ya no estaré en la clase contigo. Justo por lo qué te acabo de contar, voy anular la inscripción de filosofía.
Levante nuevamente mi cabeza.
-Entiendo... -Enderezando mi postura- Sé que estudiamos carreras distintas, pero, eres artista igualmente. ¿Alguna vez no te ha llegado un chispaso repentino? Me refiero, cosas qué supones que podrías crear -Al instante Carolina me interrumpió.
-¡Claro! ¡Es normal! -Dandole un corto sorbo a su café- ¿Sabes cuántas veces se me han ocurrido diseños de habitaciones? No sé, crear habitaciones secretas. Instantáneamente me guiñó el ojo.
-Exacto -Empecé alejar con una de mis manos su vaso de café- Ahora, ¿Cuánto es lo máximo qué te duran esos chispasos en la cabeza? Mi mente todavía está procesando algo desde él sábado. Mantuve mis ojos fijos en su rostro, para luego, dar con su mirada.
Tratando de buscar alguna respuesta por parte de ella. Estaba totalmente perdida, nisiquiera podía corresponderme con algún gesto.
-Ni idea... No duró tanto con las ideas -Jalando violentamente el café nuevamente hacia ella- ¿Sabes? Deberías comprarte un pequeño cuaderno dónde anotes todo eso. Puede ser por eso que siempre estás distraída, por "Chispasos"
Pensaba qué disimulaba mejor
¿Quiere decir qué todo éste tiempo he estado prácticamente en estado vegetal mientras pienso todo?-No, no y no -Señalandome al instante con aquel dichoso vaso de café en mano- ¡No abras los ojos así! cómo si fuera una sorpresa, sabes qué no me estás prestando una mierda de atención.
Estaba jugando con mis labios, no me puedo permitir nada más. Su mirada y aquel intento de amenza con un café, saturó los límites de mi cerebro.
Era inútil intentar justificarlo.
No hay ninguna explicación lo suficientemente razonable, al menos en mi caso, para decirle "No te presté atención porqué realmente no entendí absolutamente nada de lo que dijiste en un principio, pero, ya era muy tarde para decirte que no te entendí. Así que... Entendí que mejor me quedo pensando en otras cosas y hago cómo qué si te entiendo".
-¡AHÍ VAS DE NUEVO!
-No me señales con tu café -Dije seguido de intentar quitar aquel vaso de mi vista- ¿Sabes? Tengo hambre. Probablemente cuando terminé vaya directamente a clases.
Me levanté sin dudar de aquella mesa. Lo qué me movía no era el hambre, era la necesidad de preferir estar sola entre mis pensamientos qué tener alguna conversación.
Gentilmente me acerque, y con un corto abrazo me despedí, ni una palabra de sus labios.
Todos tenemos días así.
Que anhelamos quedarnos en silencio. Ver cómo el mundo gira mientras estamos callados, cómo las personas gozan de si mismas entre susurros. Saborear el dulce viento.
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𝐓𝐔𝐂𝐊𝐄𝐃
Fiksi RemajaBuscar el amor, Buscar la paz, Buscar un poco de alcohol para resistir. Buscar en alguien más lo qué hace falta en casa desde hace tiempo. Ser jóvenes, y a la vez no querer serlo. Vivir en el presente, qué ayer soñamos, y no saber qué hacer con...