Dark Blood

＊✿❀Un nuevo comienzo❀✿＊

Edel Hoffmann

Hoy era el día en que mi padre me presentaría a quien es mi prometida. No tenía ni idea quien era, me enfrentaba a un nuevo desafío de tener una mujer a mi lado, hace unos meses atrás había dejado de estar con otras mujeres. Llegué a la casa de mis padres y encontré a mi padre con un vaso de Whisky, ya había llegado la familia Fuhr. Sabía algo de ellos, también de que habían perdido a una de sus hijas en un accidente automovilístico. Mi padre me dio una mirada para que me sentará al lado de ellos.

- Buenas noches - Dije ante la presencia de todos, observaba a la chica que sería mi esposa mi padre me observó y me devolvió el saludo.

- Buenas noches, hijo. Te presento ellos son la Familia Fuhr - Me hizo un gesto para darles la mano en forma de cortesía lo cuál hice, pero, cuando sujete la mano de su hija sentí su nerviosismo y la aparto rápidamente, observé a su padre quien la miraba con algo de indiferencia por el comportamiento de su hija, el me miró para escucharlo hablar.

- Mucho gusto señor y señora Hoffmann, es un gusto para nosotros estar aquí en este día espacial y poder unir a nuestros hijos y formar una alianza - dijo con una sonrisa en sus labios su hija miraba sus manos y los platos, su mirada era baja yo solo me límite a darle una mirada.

- Bueno les presento a mi hija, mi pequeña Evi Fuhr - Dijo sonriendo con satisfacción y su hija solo asentía y ella respondió

- Buenas noches, mucho gusto. Soy Evi y mucho gusto joven Hoffmann - Su voz era dulce al hablar. Mi padre le respondió a ella.

- Mucho gusto, Evi. Te presento el es mi hijo mayor Edel Hoffmann - Me dio un pequeño codazo para que pudiera responder algo.

- Mucho gusto, Evi. - Fue lo único que respondí secamente, nuestros padres sonrieron.

¿Por que ella se miraba aturdida? ¿Quien era el hombre que estaba a su lado? Decidí preguntar.

- Disculpe, Señor Fuhr. ¿quien es el Señor aquí presente al lado de Evi? - Pregunte muy curioso.

- ¡Oh sí! El es amigo intimo de nosotros, lo quise invitar a la ceremonia de compromiso de ustedes - Sonrió

- Está bien, señor Fuhr - El hombre al parecer la ponía incomoda a ella y eso no me gustaba, mi hermano me miró y el entendía que ella no estaba cómoda al lado de el hasta que el padre de ella me dijo.

- Bueno, Edel. Te lo presento el es Iker Mayong - Me dijo amablemente

- Mucho gusto, Joven Hoffmann o debería llamarlo capo - Lo mire fulminante

- No es necesario no estoy trabajando en estos momentos- Le respondí.

Mire a Evi que estaba incómoda en aquella silla, así que pensé y tuve una idea.

- Evi ¿quieres sentarte a mi lado? - Ella asintió, pero Iker rápidamente intervino

- No creo que sea buena idea, jóven. Ella está bien aquí - Le di una mirada severa hasta que el señor Fuhr hablo.

- Iker, está bien es su prometido. Evi, puedes sentarte con Edel - Dijo y ella no dudo en sentarse a mi lado.

Evi Fuhr

Estaba ansiosa y nerviosa al conocer hoy a mi prometido, pero eso me ponía feliz, iba a escapar de mi sufrimiento. Mi sonrisa se desvaneció cuando ví a Iker al llegar a la casa de los Hoffmann, solo saludé amablemente y me senté, Iker tomó asiento a mi lado. A los minutos llegó su hijo, era realmente hermoso pero en eso sentí la mano de Iker en mi muslo, me sentí incomoda y con miedo. Nos presentaron, retire mi mano rápidamente yo solo asentí a lo que decía mi padre, me hacía feliz saber que no iba a vivir más en mi casa y ni ver a mi abusador cuando. escuche la voz de Edel llamarme levanté mi mirada.

- Evi ¿quieres sentarte a mi lado? - Asentí rápidamente. me sentía incomoda al lado de Iker.

El protesto, puso su mano sobre mi muslo y lo apretó. En esos momentos me sentí peor, escuché las palabras de mi padre y asenti. Me levanté rápidamente, acomode mi vestido, me senté al lado de el y intente sonreír aunque fuera falsamente.

- No tienes que fingir conmigo - Me congele ante su respuesta.

- Gracias - Respondi algo nerviosa y el me miró como si no entendiera y era así, el no entendía.

- Después tendremos tiempo de hablar - Lo miré a esos ojos azules tuerquesas

- Está bien - Conteste un poco más relajada. sus ojos eran penetrantes pero hermosos igual que sus
facciones

- ¿Puedo preguntar algo? - dije con algo de miedo, el asintió.

- ¿Puedo saber cual es la fecha de nuestra boda?- El me miró extrañado.

Yo me quería casar lo antes posible y asi escapar en lo que era el infierno de mi casa.

- No lo sé, Evi. Quien sabe son nuestros padres - Me dijo con voz relajado.

Sentí un choque eléctrico de miedo cuando sentí la mirada de Iker y ver cómo movía su pie para intentar abrir mis piernas yo solo volví a bajar la cabeza hasta que Edel me preguntó.

- ¿Estás bien? te siento nerviosa - Lo estaba, tenia miedo

- Si estoy bien - El miro a su hermano como que no me creyeron.
sentí a alguien tomar de mi cintura y sentarme en sus piernas lo mire y pregunté

- ¿Que...Que haces, Edel? - Dije nerviosa. Mire a Iker y se veía enojado, Oh sí que lo estaba

- No hago nada, te quedarás aquí sentada estarás más cómoda. -Me respondió me sentí un poco más segura estando sentada en su regazo y a pesar de mi miedo a los hombres, decidí tenerle confianza recosté mi cabeza en su pecho su aroma era delicioso, me sentí tranquila hasta que escuché a mi padre.

-Se llevan bien al parecer ¿no, joven Edel?- Le pregunto a él, su respuesta me asombro un poco

-Si, ¿por qué no me llevaria bien si ella será mi esposa y la mujer con la que compartiré mi vida?- Dijo seriamente, mi padre se asombro por su respuesta

-Eso me gusta, que te lleves bien con mi hija- Respondió mi padre y la señora Fuhr habló

-Evi, me alegra que te lleves bien con mi hijo. Se que puede ser frío pero es un gran chico se que te hará feliz- Dijo con una sonrisa a lo cual conteste

-Yo espero poder hacerlo feliz y ser una buena esposa para el- respondi a ella y volví a recostar mi cabeza en el pecho de el y sentí la mirada enojada de Iker pero en los brazos de el me sentía protegida. escuché al señor Hoffmann hablar.

-Bueno, la fecha ya está decidida. Se van a casar el miércoles de esta semana, hoy es domingo, tienen dos días para prepararse -Dijo el padre de Edel, solo asintió y yo igual, este iba a ser mi nuevo comienzo lejos de ellos.