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Flowers

Detrás del pequeño mostrador rodeado de flores se encontraba una joven de largas trenzas alimentando a, como ella lo llamaba, su pequeño hijo; una planta carnívora.

La florería de la familia Addams se encontraba a poca distancia del cementerio de Jericó, al igual que este, tenía un aspecto lúgubre, nostálgico y gótico. Contaba con una gran variedad de flores y era atendida por Morticia Addams junto a su hija Merlina. Sin embargo, en las últimas semanas su clientela se había reducido notablemente debido a las fuertes críticas que recibió el establecimiento luego de que la menor tuviera ciertos inconvenientes con los clientes, nada grave, sólo quizá unas amenazas y un brazo fracturado luego de discutir por un ramo de flores que había muerto al siguiente día de ser comprada. Es por eso que Morticia decide buscar un nuevo empleado que al menos sea más amable que su hija.

De esa forma contrata a Enid, una adolescente de la misma edad que Merlina. A pesar de que Morticia noto que la niña emanaba felicidad y usaba una cantidad exagerada de color en sus prendas, tuvo el presentimiento de que debía llevarla a la florería, principalmente para que conozca a su hija. A sabiendas que tanto ella como su familia se caracterizan por vestir de negro y no toleraban un arcoiris como lo era Enid, contrato a la joven con la condición de que debía utilizar al menos prendas opacas o colores fríos, para asegurarse de que Merlina no caiga de nuevo en un "ataque alérgico" debido a tanto color.

Así es como a las cuatro en punto, una chica rubia entró por la puerta de la florería. Morticia se acercó a la chica con una gran sonrisa e inmediatamente se giro para ver la reacción de Merlina. Sin embargo observó cómo su hija no despegó los ojos de su planta

—Merlina —La llamó y ésta respondió con una mirada totalmente inexpresiva— Ven querida, quiero presentarte a tu nueva compañera de trabajo.

Merlina ojeo de pies a cabeza a la chica, la conocía, claro que la conocía. Enid Sinclair era una chismosa con la que compartía dos de sus clases. Siempre la evitaba por el uso excesivo de colores y lo irritable que era su tono de voz, pero ahora lucía distinta, su cabello dorado se ajustaba a una media coleta dejando caer algunos mechones en su frente. Vestía un vestido azul marino y por un momento pensó en que ese color no resaltaba para nada sus ojos azules. La gótica entonces concluyó que su madre la estaba castigando por lo que había pasado con el último cliente y en lo ofendida que estaba por la caída de las ventas después del hecho.

Así que con desgano se dirigió hasta estar frente a la chica mucho más alta que ella, quien la miraba con una gran sonrisa algo que llamó bastante la atención de Merlina.

—Cariño, ella es Enid Sinclair, va a ayudarnos a atender a los clientes correctamente —Morticia le dio una leve sonrisa a su hija.

—¡Hola! —expresó con entusiasmo Enid y extendió una de sus manos para saludar a Merlina, que finalmente retiró sin ser estrechada. —Creo que nos conocemos, vamos juntas a historia contemporánea y matemática en la academia nunca más, ¿no?

Merlina simplemente asintió y le dio una mirada acusadora a su madre, sabía que el hecho de que Enid este ahora en la florería era exclusivamente para molestarla a ella. Morticia solo le devolvió una mirada fría y procedió a mostrarle a la rubia el no tan pequeño establecimiento.

Después de un rato dejó a la joven encargada de armar un pequeño ramo que había sido pedido para una propuesta de matrimonio. La joven Addams examinaba cada paso que la rubia daba. Ya había recolectado algunas rosas rojas y orquídeas pero notaba cierto nerviosismo y preocupación como si la mayor no encontrara algo. Pese a eso, Merlina no iba a acercarse a ayudarla, si Enid se encontraba ahí seguramente era porque tenía algún tipo de conocimiento relacionado a las flores aunque por la forma en la que giraba los anillos de su mano derecha, Merlina supuso que era escasa la información de la chica. No obstante, dejó de mirar a la rubia para poder concentrarse nuevamente en su planta carnívora y seguir con su trabajo de alimentarla. Unos segundos después fue interrumpida por un carraspeo leve.