Rainbow Dash iba en una urgencia, debía encontrar a Rarity lo más rápido posible mañana era su partido y su uniforme se había roto, necesitaba una remendada, había pasado por el lugar usual de reunión de los chicos del club de moda pero Rarity no se encontraba allí, así que tuvo que ir con mucha más prisa a buscarla al salón destinado para este club según la información que le había dado uno de los chicos del club.
Rainbow Dash esquivó a varias personas que transitaban tranquilamente por los pasillos de la escuela hasta que por fin se encontró con la puerta del salon del club de moda, estuvo a punto de gritar por Rarity cuando abrió la puerta pero no vio a nadie, buscó por detrás de los rollos de telas y debajo de las mesas largas de patronaje y corte; pero no había rastro de Rarity, se quería hechar a llorar no podría jugar si no llevaba su uniforme completo y esa semana había estado tan ocupada que había olvidado pedirle a Rarity que le hiciera ese favor.
Rainbow Dash estuvo por rendirse cuando escuchó algunas cosas golpearse y caerse dentro de uno de los armarios, con algo de espanto se acercó a la puerta sin saber que se encontraría detrás de esta, ¿un fantasma?, ¿un demonio?, ¿un ratón?
En un momento de valentía y de un solo impulso, agarró una escoba y abrió la puerta mientras gritaba, antes de que pudiera golpear lo que fuera que estaba ahí una mano detuvo el mango de la escoba, era Applejack quien no solo se había protegido así misma si no también a Rarity del escobazo.
—¡Lo siento! Pensé que había un fantasma o alguien raro aquí metido—Se disculpó Rainbow Dash de inmediato y luego observan la comprometedora escena frente a sus ojos, el armario no era tan pequeñoy contenía en su mayoría cosas pequeñas de confección como hilos, botones y pedrería, Rarity estaba recostada contra uno de los estantas y Applejack estaba tan cerca de ella con uno de sus brazos estaba posado sobre el estante detrás de la fashionista, y sus rostros tan cercanos que el sombrero de la rubia chocó por un momento con Rarity.—¿Ustedes dos que están haciendo aquí y tan cerca? Hay suficiente espacio para hasta 3 personas—Preguntó Rainbow Dash bajando finalmente la escoba.
Tanto Applejack como Rarity se miraron por unos segundos y después con nerviosismo fue la rubia quien porfin habló con mucha más firmeza, mientras Rarity se quedaba detrás suyo buscando algo de seguridad.
—Oh, bueno. Nos quedamos encerradas por accidente—mintió Applejack sin siquiera dudarlo.—¡Gracias por sacarnos!, ¿necesitas a Rare?—habló de inmediato la más alta de las tres sacando de la mano a Rarity.
—Ahm... Si, ¿de verdad no interrumpí nada?—Volvió Rainbow Dash al tema sin querer dar su brazo a torcer.
—¡Rainbow Dash que le hiciste a ese uniforme!—Regañó Rarity tomándolo de inmediato pasando por su mano por el agujero del pantalon.—¿Acaso tu juego no es mañana?—Para fortuna de las 2 chicas Rainbow Dash tenía una corta atención y al recordar porque estaba allí, la deportista le suplicó a Rarity que la ayudara a arreglarlo.
La distracción de Rarity hubiera sido perfecta si no fuera porque al sentarse a trabajar, Applejack siguió por ahí como asistente dandole pequeñas atenciones que Rainbow Dash "ignoraba", lo que había sucedido en el closet se le hizo realmente extraño, cuando todas sus amigas convivían en la hora del almuerzo o en salidas estas no solían tratarse de esta manera tan atenta que parecía que por momentos se olvidaban que había una tercera persona allí con ellas.
—Oye, Rare ¿recuerdas el chico rubio del barco de la última vez?—Rainbow Dash quería probar algo, quería ver una reacción en Applejack ante la mención de un anterior crush de Rarity.—¿No te había dado su número o algo así?—Applejack estaba sentada al lado de Rarity, y pareció quedar quieta casi sin respirar, la fashionista miró a Rainbow con el ceño fruncido y confundida.
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Romance secreto (Two shot)
FanfictionApplejack y Rarity eran pareja desde hace unos meses ya, llevaban su relación de manera secreta, ninguna de sus amigas sabía que estaban en una relación hasta que Rainbow Dash fue quien las encontró en un situación comprometedora; pero cuando le fue...