Solo yo y la perpetua agonía de saber que es amar me acompañan en una noche donde lo único que reina es la nostalgia.
Añoranza válida para un ser en pena que annela desde lo más profundo de su ser dilecto.
Vacío de algo que no puede recordar ya que nunca lo tuvo, una insesante agonía de saber y al mismo tiempo querer quedarse en la ignorancia del sentimiento que nunca sintió.