Sunflower

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El verano era cálido, los rayos del sol eran suaves, los niños corrían por todo el jardín, gritaban y reían, Harry los observaba desde la mecedora de la guardería, sin duda Harry amaba su trabajo. El día transcurría entre risas y cuentos, las pequeñas voces de los niños se escuchaban por toda la guardería, Harry sonría ante ello, eran casi las cuatro de la tarde, pronto sus padres vendrían por ellos.

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04:00pm

Los pequeños corrían hacia sus padres, ellos a verlos los recibían con los brazos abiertos, Harry admiraba las escenas familiares, eran demasiado tiernas, de pronto sus pensamientos fueron sacudidos, cuando la voz de un castaño lo interrumpió, su mirada aterrizó con la de aquel castaño, sus ojos eran azules como el mar.

"Hola, disculpa, ¿tu eres miss Hazza? ", aquél castaño habló con una sonrisa en su rostro, Harry visualizo que en sus brazos se encontraba su pequeña alumna, supuso que el era el padre de la niña, aunque nunca lo había visto por la guardería.

"Umm, si", Harry contesto, aún tratando de sacar sus pensamientos, el castaño sonrió mientras contestaba su pregunta, la sonrisa de aquel castaño era muy linda, debía de admitirlo.

"Oh que bien, bueno, Lottie no podrá venir mañana a la guardería por una cita médica, espero no haya ningún inconveniente", el castaño le explicó a Harry el motivo por el cual su pequeña hermana no podría venir el día siguiente.

"Oh, no hay problema, solo necesito que llené unos permisos", el castaño asintió, "acompañame por aquí", Harry guió al castaño hasta la recepción, el castaño lo seguía gustosamente, cuando llegaron a aquella recepción Harry buscó unos documentos y se los entregó al castaño para que los pudiera llenarlo con sus datos. Luego de unos minutos el castaño terminó con aquel documento, se levantó de su asiento y se dirigió hacia el maestro de rizos.

"Gracias señor-", Harry le dio un vistazo al documento para corroborar el nombre del castaño, "Tomlinson", Harry le dio una sonrisa al castaño.

"Louis", el castaño aclaró su garganta; a Louis no le gustaba ser tan formal.

"Oh, lo siento, señor Louis", nuevamente Harry le dio una sonrisa, está fue correspondida por aquel castaño.

"Fue un placer conocerlo, miss Hazza", el castaño le dio una sonrisa de dientes a Harry, la cual hizo que Harry se pusiera un poco rojito.

El castaño se dirigió a la salida con su hermanita de la mano.

"Adiós Louis", se escuchó en un pequeño susurro.

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Habían pasado unas semanas desde que conoció a aquel castaño, Louis. El reloj marcaba las cuatro, los pasos apresurados de los niños se escuchaban por toda la guardería, estaban emocionados por ver a sus padres, las escenas de aquellas familias unidas se repartían, sin embargo Harry nunca se cansaba de verlas, tal vez algún día el tendría una familia propia, algún día.

Su vista de aquellas escenas fue arrebatada, su pequeña alumna, Lottie hermana de aquel castaño, estaba parada en frente de el.

"Miss Hazza", la pequeña jaló un poco su delantal, la pequeña mano de ésta estaba oculta detrás de su espalda, atrás de ella se podía notar pequeños pétalos amarillos.