Historias de terror

El juego de las escondidas

Yo era un chico al que le gustaban los cuentos y paginas de terror.
Una vez me encontré con una pagina nueva y apareció cubriendo casi toda la pantalla un cuadro con la palabra "aceptar", como yo no le tenia miedo y sabia que era falso lo acepte por diversión.
Después me aparecieron las reglas.

•Jugar solo
•El juego solo dura 3 noches
•Tendras una hora para encontrar tres cosas de gran valor que yo te esconderé.

Me fié y le dí clic en jugar.
El primer juego empezó y yo veía todo en su lugar quise ver que hora era en mi celular pero este no estaba allí, salí de mi cuarto para buscarlo y lo encontré en un cajón de la cocina.

-Debió caerse mientras me preparaba un sandwich- me dije a mi mismo mientras me tranquilizaba.
Volví a mi cuarto y en la computadora decía "1 objeto encontrado" me puse pálido porque el juego si era real, comenze a buscar los otros dos objetos y la hora había pasado, las luces se habían apagado y una extraña criatura apareció en mi cuarto con mi cuaderno de dibujo, el se reía y me decía "Nos vemos mañana".
Esa noche no pude dormir por estar pensando en esa horrible criatura.
Al otro día fotografíe todas mis cosas de gran valor.
Mas tarde el juego comenzó pero esta vez me sentía mas tranquilo porque sabia que me escondería, busque las cosas que no estaban en su lugar, la primera era un reloj que mis padres me habían dado estaba en el baño, la segunda era una brújula esa estaba en el comedor, solo me quedaban 5 minutos para encontrar la ultima cosa, de nuevo, no tuve éxito y volví a ver a esa cosa con mi telescopio en su mano.
"Nos vemos mañana" me volvió a decir mientras se burlaba.

Ya era la ultima noche, por suerte aun tenía la camara, cuando el juego empezó voltee a ver mi cámara pero no estaba, la busque y después de media hora la encontré en la sala, todo estaba bien me quedaban 30 minutos para las otras dos cosas pero después el tiempo se acabo y apareció la criatura y yo no podía moverme, los dos aparecimos en casa de mis padres y esa cosa los empezó a degollar con sus enormes garras, a mi madre le arranco los brazos y a mi padre le quitó la cabeza de una mordida, yo no pude moverme ni hablar.
La criatura me devolvió a mi cuarto y me dijo "nadie me podrá ganar".

Al otro día mi abuela me llamó sollozando diciendo que mis padres habían sido degollados.

DESDE QUE ESO PASÓ DEJE DE SER EL MISMO AHORA ESTOY EN UN HOSPITAL PSIQUIATRICO ESPERANDO A QUE ESA COSA VENGA A MATARME.

NO TODO ES FALSO.