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Si la vida en verdad te lleva al camino correcto, necesito seguir otro diferente. Ya que el lío que tengo ahora me esta torturando la razón.

Me llamo Antonia, soy una autentica chica que consigue todo lo que quiere, y justamente acabo de ver lo que quiero ahora.

Caminando al salir de clases para ir a mi apartamento, en el cual vivo con mi padre ya que mi madre esta con su nuevo esposo (el cual odio) y sin ella la paso bien. Estaba caminando por el sendero que lleva de la escuela a la avenida la cual tomo el autobús para llegar a casa, es un pequeño camino de piedras con docenas de arboles cubriéndolo. Justo en ese momento vi a un curioso chico sentado en una banca, estaba ocupado mirando la pantalla de su celular, note que estaba muy atento a esta. Yo estaba a unos cuantos metros de el, caminando hacia la salida de aquel hermoso lugar. El chico me llamo principalmente la atención por su hermosa sonrisa que dibujaba un rostro alegre y sensato. Algo dentro de mi me hizo saber de que debía dejar de mirarlo, ya que tenia bastante desorden en la cabeza como para empezar otro.

De repente el levanto su cabeza, y sus pequeños ojos me notaron, notaron que yo estaba ahí, hipnotizada observando. Era un chico raro, no raro de esos que te asustan con su actitud acosadora, era raro por que nunca había visto a alguien como el, tenia algo que me encantaba, algo que sabia que debía ser mio pero no sabia que era, nunca supe si fue su hermosa sonrisa o el bello momento en el cual me atrapo mirándolo.

Apenas me doy cuenta de que se acerca a mi, me pongo mas nerviosa de lo que ya estaba.

Caminó hasta donde yo estaba parada.

-emm hola!- dijo el con una voz algo temblorosa pero alegre.

-oh,hola- dije yo tartamuda, sentía como el calor de subía hasta mi cabeza y mis mejillas se coloraban de una manera extraordinaria.

-note que me estabas...este... Mirando- dijo el y sentí como sus ojos, esos pequeños ojos con una pestañas hermosas me atravesaban como un cuchillo afiliado. No sabia que decirle tenia unas grandes ganas de gritar y salir corriendo, pero no fue lo que hice.

-Si, pues...- dije entre nervios. -me parece haberte visto en algún otro lugar, pero parece que fue un error, adiós. -termine de decir apresurada, justo en ese momento di la vuelta retomando mi camino para irme de ese suceso tan perfectamente horrible y vergonzoso. El atrapo mi muñeca derecha y me dijo:

-No, espera, aun no te vayas, como te llamas?- y se sentó en la banca de nuevo, haciendo un gesto para que me sentara yo también.

-Antonia. Antonia Cardona.- Le dije sentándome a su lado. -y tu?-

-Me llamo Daniel Rodriguez, lindo nombre Antonia- dijo el mostrando esa sonrisa que hacia que mis nervios estallaran. No podía aguantar mas, necesitaba irme, estaba actuando de una manera terriblemente tonta, yo no soy así, pero el me esta haciendo sentir una total estúpida, de un momento a otro note que sus ojos seguían mi mirada y no paraban de hacerlo, las piernas me estaban temblando y quería que me tragara la tierra.

-Que miras?- le dije sonriendo mirándolo a los ojos.

-No lo se, eres tierna.- respondió seguro de si mismo, eso me hizo explotar de la manera mas bella, en ese momento fui tan feliz. Pero como dicen "si la vida te sonríe es por que algo trama" y si que tenia un plan maligno para arruinar mi ilusión.

Daniel giro su cabeza hacia la izquierda mirando hacia una chica igual de alta que yo, una piel blanca, cabello negro recogido con un gancho pero no era muy guapa, los dos quedamos mirándola, ella lo miraba a el, y el sonriendole como si llevara su vida entera con un objetivo de torturarme con su perfección.

La chica llego hasta donde nosotros, llevaba una fea ropa deportiva, algo que gracias al cielo jamas me pondría. Su mirada era fría y horrible como si odiara al mundo y se vengara con los demás por ello.

Sus estúpidas e ignorantes palabras no pudieron ser mas asquerosas, se que nadie en el mundo podría ser mas desagradable que esa chica.

-y esta quien es?- Dijo a Daniel mirándome como si fuera un pedazo de basura.

-oh, amor, te presento a Antonia, es una chica que acabo de conocer, Antonia te presento a Miranda, mi novia.- Dijo.

Que? "Amor"? "Mi novia"? Acaso este perfecto chico esta metido con esa tal horrible miranda? No lo podía creer, yo simplemente sacudí mi mano en forma de saludo y mostré esa delicada pero notable sonrisa hipócrita que todas las tontas odian y me sale fabulosa.

-si bueno... Este... Ya me debo ir, adiós.- dije mirándolo de manera triste y el me miro de la misma manera, pero claro, quien no lo estaría saliendo con tal monstruo.

Seguí mi camino hacia el autobús, no vi a nadie esperándolo, mire la hora y Joder!, ya había pasado y tuve que irme caminando. Llegando a casa después de pensar y pensar, me di cuenta, yo estaba celosa de esa chica. Y no por que fuera mejor que yo, solo que me di cuenta de que ella ya lo tenia a el y yo no podía hacer nada para cambiar eso.

Llegue a casa y mi único objetivo era volver a encontrarme a Daniel, como dije antes, siempre consigo lo que quiero y la tal monstruosa Miranda no iba a impedirlo.

Hola, espero que les haya gustado el principio de este libro y lo sigan hasta el final.

Adiós, linda noche a todos

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⏰ Última actualización: May 21, 2015 ⏰

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