Cap 13

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- EL BESO -


Apo estrujaba su bata de doctor, mientras escuchaba a Build relatar su encuentro con Bass.

—Nunca vi la desilusión tan latente en una persona, como en los ojos de Bass cuando me vio a mí, en tu lugar.

—¿Y qué te dijo? —preguntaba con premura.

—Lo que supusimos desde el principio, el hombre no aceptaba tu negativa de verte, le expuse todos los argumentos habidos y por haber.

—¿Y en qué termino todo?

—Yo salí del hotel con una promesa suya de que no te buscaría— Build miro la desilusión en la cara de su amigo —¿Eso... es lo que querías?

—Sí— dijo bajando la mirada.

—¿Para qué nos hacemos tontos? Tú amas a ese hombre y él a ti, si hubieras escuchado las palabras de amor que te dedico, en este momento estarías con él para no separarse jamás.

Apo comenzó a llorar suavemente.

—La promesa...

—¡Olvídate de esa tonta promesa! ¡No sabes el daño que hacen las promesas tontas! Apo volteo a ver a Build y pudo ver que él también sufría.

—Tal vez piensen Bass y tú, que le están haciendo un bien a May... Pero mírate en mi espejo ¿Cómo puede May ser feliz al lado de un hombre que no la ama? ¿Sólo por una promesa?

—Build.

—No sabes el dolor que se siente tener al ser amado a tu lado solo en cuerpo, y que su alma y sus pensamientos se encuentre al lado de otra persona —Las lágrimas empezaron a correr por sus mejillas sin que pudiera evitarlas —Que él se vaya apagando poco a poco, y tú sepas que es por tu culpa, porque no lo dejas en libertad.

Los dos amigos se abrazaron y dejaron correr sus lágrimas, después se separaron mirándose a los ojos.

—Apo, piénsalo bien... Bass y tú pueden tener esperanza, pueden ser felices ¿Me prometes que lo pensarás mejor?

—Está bien Build, pero faltaría ver lo que dice Bass.

—Tú sabes dónde se encuentra, o quizás él te busque en el hospital.

—Pedí una licencia, he estado trabajando mucho y sin descanso, así que no hubo problema.

—¿Por qué hiciste eso?

—En un principio pensé que el trabajo mantendría mi mente alejada de Bass, pero después me puse a pensar que quizás, era el lugar donde él me podría localizar más fácilmente.

—¿Y así quieres poner pies en polvorosa? Créeme, de nada sirve la distancia, tendrás que enfrentarlo.

—O quizás me vaya a Nueva York.

—¡Apo!

—Lo siento, estoy confundido.

—Tomate tu tiempo, pero no demasiado... me voy.

—Cuídate.

Apo abrió la puerta y en el umbral apareció la gallarda figura de Mile.

—Jóvenes, buenas tardes.

—¡Mile! Pasa, yo ya me retiraba.

—Que te vaya bien, porque quizás a Apo no le vaya igual.

—¿Por qué lo dices? —pregunto alarmado.

—Vengo aclarar cierta invitación que le llego a un actor australiano, realizada por una joven de cabello castaño a mi nombre, de la cual yo no estaba enterado.

The Elegance Of Love - BibleBuildDonde viven las historias. Descúbrelo ahora