Leve lesión (II)

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Ochoa se había tranquilizado algo y alejó al argentino. El albiceleste entendía, o creyó entender lo que le sucedía.

— Creo que estoy invadiendo tu espacio personal.

— Algo hombre, algo. No te preocupes más por mi Lionel. Estaré bien ¿De acuerdo? Me despido, colega.

Se despidió del argento y se fue. Se topó 

— ¿Qué tienes hermano? 

— ¿Qué te pasa mamá gallina?

— Nada. Me voy a mi habitación Kevin, Irving. No me molesten porfa.

— ¡De acuerdo mamá Gallina! — Asintió Kevincito y se fue junto con Irvingcito a comer pistaches, palomitas, helado y sabritas a ver una peli junto a Herrera.

Haría eso de nuevo. Solo sería un poco. Era solo un poco, algo que no se notara al día siguiente; sería leve, pero algo que le sacara las penas.

Sacó de su bolsillo una navaja pequeña y apuntó a su diestra. El tinte carmesí empezó a salir por la herida que Ochoa se había hecho. Siguió, y sin darse cuenta se había excedido. La impresión causada le dio a Francisco el chance de llorar un rato; la sangre y el dolor eran sus mejores amigos. Los únicos que lo sabían eran Rafita y Javi, pero no estaban ellos para detenerlo, así que lo haría faltando a la promesa hecha a sus amigos.

— Me he excedido un poco. Mi brazo está sangrando horrible y me duele demasiado. Debo dejarlo... Necesito respirar un poco, relajarme. Un baño me sentará bien. —  Entró al baño, quitó las prendas de su cuerpo y entró en la tina. Su mente se encontraba lejana a la tierra, en el satélite Morelos 2 captando un buen de señales, como una antena parabólica.— No más. No puedo más. Ya no tengo ganas de nada. — Metió su cabeza en la tina y esperó, tenía la mente en blanco. Sin darse cuenta, se estaba ahogando.

Messi se había preocupado porque el mexicano no llegaba, fue a su habitación, entró al baño y lo vió inerte. Asustado corrió en su ayuda. Como pudo sacó al mayor de ahí, se acercó a su pecho e intentó escuchar algún latido, pero no, nada.

— ¡Francisco! ¿Qué tienes Guille?¿Qué tienes?

El mexicano no respondía a nada. Quería gritar por ayuda, hablarle a alguien, pero se le había olvidado el celular en la habitación de Neymar, su compa. Desesperado se encontraba, de Memo no se escuchaba ni una respiración, mi un latido, nada.

— ¡Guillermo!

Nada.

— ¡Francisco Guillermo!

Sin respuesta clara o audible. Lozano entró de golpe al oir el escándalo que estaba armándose en la habitación de su "Mapi".

— ¿Qué...? ¡Memo!¡Mamá Gallina! ¿Qué pasó aquí Messi? — Dijo asustado Lozano— Cúbrelo con algo, no tardan en llegar Héctor y Kevin no tardan en llegar.

Andrés cubrió el inmóvil cuerpo de su "amigo" con una toalla. Luego pidió un poco de ropa para cubrir la parte inferior del cuerpo del norteamericano. Lozano sacó un boxer de perritos y una pijama de osito bimbo. 

— ¡Mamá Gallina! ¿Qué pasó Irving? — Exclamó asustado Kenvincito al ver a su mayor ídolo así.

— Que te explique el Argentino que fue el que estuvo aquí. 

— ¡Habla Lionel! — Dijo Herrera, tomando del hombro a Messi. 

— Lo invité a cenar, no llegaba, y de lo que sé, es muy puntual. No llegaba y vine aquí; al encontrarlo inerte, decidí sacarlo. Irving y yo le sacamos el agua de los pulmones. — Dijo Messi recordando como habían intentado de 243 formas sacarle el agua al Portero hasta que lo lograron. (Alguien que les haga fan art please)— Creo que ya está fuera de peligro.

A la mañana siguiente los rulos despeinados, el frágil caminar y el triste mirar del portero revelaba su deplorable estado. El bello resplandor de los ojos del mexicano se iba esfumando y eso se veía claramente al verlo a los ojos. La felicidad también había dejado atrás ¿Qué había sucedido con tu ilusión Guillermo? Vino y se fue, nunca regresó, solo te queda el consuelo de la paz que te dan ahora tus compañeros. Solo Rafaél y Javier saben de su pena, e insiste en ocultarlo, pero no podrá hacerlo por mucho más.

Entre las ruinas de un amor fallido su historia de amor se perdió, ¿Hacia donde irá, qué meta tendrá? Profundo misterio, obscuridad que denota su roto corazón y malos recuerdos. Aquel hombre lo había destrozado con su ausencia continua y al final con su engaño. Aquel pelirrojo lo había dañado años atrás, e incluso creyó haberlo superado.

Messi al verlo aquella mañana decidió brindarle su calor, sabía que la realidad no era esa, que era encontrar el verdadero destino de Ochoa, y si él estaba incluído en ese, con gusto aceptaría. El argento decidió pensar todo el día en como ayudar a Francisco a realizar su sueño, o alguno de ellos, porque no solo del portero era la responsabilidad. Sí que estaba en un gran lío en el que él solito se había metido. 

— Juro que todo cambiará Gulle, todos tus sueños se realizarán. Vivirá mi cariño, yo lucharé por que nadie te vuelva a dañar. — Puso su maño en el pecho — Con una simple mirada, siento que te quiero. Has dado a mi vida una vuelta de 360 grados Guillermo. Solo tú has logrado hacerme llegar a esto.

En el estadio, Gerardo Martino veía fijamente al portero, quien se quejaba constantemente de dolor en su diestra.

— ¿Qué tienes hijo? — Preguntó el Tata, viendo lo decaído que estaba Guille. Pancho no contestó, solo se alejó un poco— ¿Qué le pasa? Lozano, Álvarez, díganme por favor.

— No podemos decirle Tata, lo lamentamos, pero es algo que no podemos contarle. — A Kevin no le gustaba ocultarle cosas al Tata, pero por ahora debía de hacerlo.

Al terminar de entrenar, el brazo derecho le dolía mucho. Irving, Herrera y Kevin procuraron que el Tata no se diera cuenta de lo que le sucedía a su jugador estrella, al mejor portero después del "Conejo Pérez".

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Holiii 💙💛💗

Se me fue esto de las manos. 

Me acordé de un fanfic RuiKasa que escribí con un amigo.

Conflictos InternosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora