PRÓLOGO.

6 0 0
                                    

LEAH.

El nombre que me dio mi madre, oh bueno, creo que ese título solo se adjunta a progenitoras con ciertas actitudes características, las cuales Arianna Márquez no ha desempeñado en todo el tiempo que llevo existiendo.

Pero no quiero hablar de ella, y es probablemente una de las cosas que jamás me dejaran avanzar. Aspiraba algún día convertirme en conformista y aceptar lo mucho o poco que obtenía de ella, pero es más difícil de lo que parece.

Ahora es que de verdad a este punto no tengo respuestas sin importar donde las busque, tal vez y solo tal vez si mi abuelo estuviera aquí todo sería más fácil.

Si mi abue estuviera aquí me diría esas cosas que me hacen falta escuchar y que no las he vuelto a oír de nadie más desde hace siete años.

Ahora solo escucho.

"Leah porqué te vas siempre al extremo"

"Leah has bajado tanto de peso"

"Leah estás pálida"

"Leah deja de hacerte la sufrida"

"Leah hay personas que tienen problemas reales"

"Por qué deberías estar aquí según tu"

"Tú, tú y tú, ¿Acaso no existe nadie más que tú?"

.

Leah: cansada, melancólica, lánguida.

Sick of The NoiseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora