˗ˏˋ 𝑆𝑜𝑙𝑜̀ 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑀𝐼ˎˊ˗

Amargo

-Yo...-Las palabras consecuentes murieron en sus labios cuando el miedo y la vergüenza se hicieron presentes.

-¡Leonel!, ¡¿Dónde estás?!-La voz del amigo de Leonel gritaba desde afuera buscándolos, sin recibir respuesta, decidió entrar sin saber que acababa de interrumpir quizás un buen momento para el alfa-Aqui están, ¿interrumpo algo?-Arqueó una ceja al ver la escena algo comprometedora frente a él.

-No, ¡No! Para nada-Se safo del agarre de las manos del alfa con suavidad, se puso de pie rápidamente colocándose a una distancia algo más prudente, el más bajo río un poco apenado mientras se rascaba la nuca evitando a toda costa el contacto visual con su amigo que no paraba de mirarlos algo curiosos.

-Esta bien, solo quería avisarte que ya arregle el problema, no era nada grave así que fue fácil-

-Muchas gracias, ¿cuánto te debo?-Llevo su mano tras su bolsillo trasero para sacar su billetera, busco un par de billetes y los extendió para que él los tomara.

-No, no es nada tómalo como un favor-Guiño el ojo y después miro a su amigo, regalando una sonrisa de complicidad, ya había notado que era lo que pasaba aquí-Solo cuídate y si necesitas algo no dudes en llamarme-Le entrego una pequeña nota con su número.

-Muchas gracias de verdad espero que volvamos a vernos en otra ocasión..- Dirijido su mirada al que aún se encontraba sentado mirándole con una sonrisa de oreja a oreja que se borró cuando escucho como vaciló al terminar su oración-Gracias Leo, fue un gusto-Se acercó al otro y extendió su mano para estrechar pero el alfa simplemente la tomó para besarla con suavidad, sintió como el calor subía hasta su rostro, mientras sonreía como un bobo.

-Nos veremos de nuevo Guillermo-Una sonrisa coqueta se colocó en sus labios al separar la suave piel de éstos, se había vuelto adicto a lo tersa y suave que podía ser, sin dudas sabía que sentir eso no era normal.El rostro del otro, mirándole de esa manera, colorado, temblando ante su toque.

-S..si nos veremos luego-Si pudiera jamás se soltaría de sus manos pero tenía que hacerlo, sabía que si tardaba más fuera empezarían a buscarlo y terminaría mal. Se despidió de ambos y les agradeció una vez más antes de subir a su auto y dirigirse a su destino.

-Tal vez me llames loco pero..-El alfa soltó un largo suspiró mientras sonreía-Creo que es mi destinado-Lo sabía, no podía equivocarse.

-Esa suposición es algo precipitada, lo acabas de conocer-Ahora entendía porque se había comportado así, como un adolescente enamorado. No quería que se dejará llevar por sus instintos

-Lo sé y esa es la razón, jamás había sentido algo así por nadie, el tiempo pasó tan rápido a su lado, disfruté cada uno de sus toques el escuchar su voz y...su increíble aroma-Podia jurar que aún podía sentirlo en el aire. La necesidad de estar a su lado estaba aumentando más por alguna razón, aunque no lo demostrará su partida le había dejado un pequeño vacío. Aunque sabía que su encuentro había sido solo un golpe de suerte, hablando figurada y literalmente.

-Ni siquiera le pediste su número-

Abrió los ojos al escuchar lo que el moreno le dijo, se dio una palmada en la cara por lo imbécil que había sido, se quejo al instante por haber abierto de nuevo la herida que el Omega se había encargado de limpiar, miro la pequeña macha en la palma de su mano mientras sonreía con dulzura, por lo menos le había dejado un muy bonito recuerdo-Espero que volvamos a vernos-Cerro su puño mientras susurraba esas palabras.

Caminó lentamente por el pasillo rumbo a las escaleras tratando de ser lo más silencioso posible. Cuando las luces se encendieron de repente supo que estaba jodido, giro lentamente hacia la figura imponente del alfa mayor de la familia.