꒰ა ♡ ໒꒱ - 𝐓𝐇𝐄 𝐁𝐋𝐀𝐂𝐊𝐄𝐒𝐓 𝐃𝐀𝐘.

< capítulo único 3

pareja : jaywon.

playlist : one in a billion - enhypen.
                  the blackest day - lana del rey.
                  antifragile - lesserafim. 
                  honeymoon - lana del rey.
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¿cómo es que jungwon podría comenzar a describir a su amado? 

se conocieron cuando ambos iban en secundaria. jongseong estaba a punto de terminar, mientras que jungwon iba en el anteúltimo año. desde la primera vez que hablaron, las primeras palabras que compartieron, fueron suficientes para que ambos se dieran cuenta que estaban destinados a ser.

jungwon se enamoró de él al instante. de su sonrisa, de su forma tan graciosa de expresarse, de su facilidad para sacar tema, de la perfección en cada parte del cuerpo de jay. 

jongseong se enamoró de la ternura de su menor. de cómo sin forzarlo era adorable, pero también demostraba gran madurez ante ciertas situaciones. era inteligente, también muy hermoso, fue el chico perfecto desde el minuto uno. 

si jungwon tuviera que describir de una sola forma a jay, diría que es 'el uno en un millón'. él era consciente de que jamás, por más que buscara en todo el mundo, encontraría a alguien que lo igualara. no había comparación. park jongseong, su jongseong, era único. solo él podía hacerlo sentir tan bien con simples palabras o pequeñas acciones como acariciar su cabello, elogiar su atuendo o, siendo más exagerados, con una suave sonrisa.

aún recuerdan su primera cita de forma romántica. yang, con la intención de darle un gesto dulce al mayor, horneó unas galletas. con chispas de chocolate y algunas espolvoreadas con azúcar, servidas en uno de los platos de porcelana más elegantes que poseía. se las entregó. ahí, park, encontró un motivo más para perder la cabeza por el menor: su habilidad tan buena con la cocina. 

desde ese momento, a él le gustaba decir que jungwon 'olía a galleta', y que derretía su corazón cada vez que estaban cerca. era muy posesivo, no había día en el que no estuviera abrazando con fuerza al chico por la cintura, con la cabeza enterrada en su cuello.

jongseong confiaba plenamente en jungwon. cada vez que algo le molestaba, cada vez que se sentía inseguro o dañado, él se lo contaba. yang escuchaba con atención y, aunque tal vez no siempre tenía las respuestas, se las ingeniaría para levantarle el ánimo. 

jungwon siempre fue consciente de los padres violentos que su amado tenía. más de una vez había encontrado moretones de gran tamaño rodeando su cuerpo, también marcas de cinturonazos en la espalda o rasguños en sus piernas. trataba de mostrarse fuerte para él, pero siempre acababa llorando porque sabía lo dulce persona que jongseong era y que no merecía nada de esto.

ᅳsiempre voy a estar contigo, jongseong, no tienes que dudar de ello.ᅳrepetía siempre, mientras besaba con delicadeza los suaves labios del mayor.

ᅳahora que te tengo conmigo, wonie, no tengo miedo de nada.ᅳrespondía. para park, lo más importante en su vida era su novio. no tenía a nadie más. no tenía amigos y en su familia no confiaba. si alguna vez se alejaban, entonces los motivos para él se habrían acabado.

oscuro día, lluvioso y tormentoso. jungwon estaba parado ahí, luciendo indiferente ante la lluvia que lo empapaba. su teléfono tenía varias llamadas perdidas de amigos y familiares que no sabían de su paradero desde hacía varios días. a él no le importó, estaba ocupado con cosas más importantes.

ᅳ¿estás feliz ahora, amor?ᅳpreguntó yang con una sonrisa, admirando la tumba de su pareja con los ojos aguados.

park jongseong, falleció a los 26 años. jungwon, al volver a su apartamento compartido, lo encontró tendido en el piso. sangre por todos lados y un revólver en sus manos. desde ese día, tiene pesadillas recurrentes con aquel suceso.

hacía un tiempo de que eso pasó, pero yang jamás dejó de visitar su tumba. tampoco tenía nada mejor que hacer. desde que él lo abandonó, su vida se había vuelto monótona. no podía sentir nada en lo absoluto. sus días se tornaron oscuros. lloraba todas las noches, incontrolabremente. 

ᅳestoy solo otra vez, pero pronto te iré a hacer compañía, no te preocupes.

prometió, manteniendo su sonrisa, solo que ahora, gordas lágrimas se escapaban a borbotones de sus ojos. de su bolso, sacó dos cosas. una flor azul, del color favorito de ambos, y un revólver.

primero depositó la flor azul en la tumba con delicadeza, como si fuera una ofrenda. luego, llevó el arma a su sien. 

ᅳdesde antes de conocerte, hasta siempre, este fue nuestro destino.

y disparó, muriendo instantáneamente. al menos ahora pasaría la eternidad junto a la persona más importante en su vida, y la única que realmente le interesaba.