Minecraft - Al borde de la Eternidad

Capítulo 1.3.- Oscuridad

Hola a todos, gracias por leer y por su paciencia, espero pronto pueda disponer de más tiempo para escribir y mantener las historias más actualizadas, ya que tengo más proyectos en mente. Espero pasen felices fiestas. <3

Pocas cosas podrían sacar de quicio a un hombre: una decepción, la angustia o a veces... el terror puro. El miedo se había apoderado de los reyes de Etreavia, mientras contemplaban con completo pavor la escena. El carruaje resultaba traer consigo una jaula gigante y en ella los despojos de lo que alguna vez fue un humano.

─¡En nombre de lo que es bueno! ¿Qué es esa cosa?─ Preguntaba la reina mientras señalaba la palpitante masa de carne putrefacta y maloliente.

El emperador se aclaró la garganta, parecía no afectarle ya mucho la macabra escena y se dirigió a los reyes con algo de dignidad. ─Eso es un no muerto, lo que antes fue un humano, ahora reducido a esto...─

Los reyes aún parecían estar en shock y la princesa no daba crédito a lo que veía, al menos desde uno de los miles de escondites que su padre le habría construido para divertirse, para ella era impactante este... desequilibrio.

─...empezaron a aparecer desde hace un mes en mis territorios...─ Continuó el emperador. ─...son al parecer simples cadáveres reanimados, pero aun así no tiene sentido, tal como se habrán imaginado.─

─¿Cómo es que empezaron a aparecer?─ Preguntó el Rey.

─...de la nada...─

─¿Representan un peligro?─ Cuestionó la reina.

─...Sólo aparecen por la noche, la oscuridad parece ser un factor, pues se han reportado la gran mayoría de los avistamientos en los bosques. Son hostiles... atacan a lo que sea que se muevan, son lentos y torpes, uno no supone ninguna amenaza, pero...─

─...¿Pero?...─ Dijo el rey levantando la cabeza.

─...han empezado a aparecer en grandes números, a veces mis soldados no pueden darse abasto protegiendo las rutas comerciales, son atraídos por... grandes concentraciones de personas.─

─...como pueblos y ciudades.─ Contestó la reina.

El Emperador fijó su mirada en el zombi. ─Exacto. Mis hombres han encontrado pueblos enteros de "Villagers" masacrados... aun teniendo a sus gólems de hierro.─ Los reyes se miraban en silencio, mientras el emperador, jugando con una moneda entre sus dedos, ordenó que lo sacaran a la intemperie.

─Santo cielo...─ Se lamentó la reina.

─Aun así parece que tiene una debilidad.─ Apuntó el Emperador. ─Además de la espada... ─ En ese momento, los soldados pusieron al zombi en contacto con el sol. Instantáneamente, el no muerto se encendió en llamas, consumiéndose sin dejar ni siquiera los huesos.

El putrefacto olor del zombi parecía mezclarse con la ceniza antes de desaparecer, donde había algo ahora solo era una pila de cenizas malolientes. ─Pero no tenemos al sol para siempre...─ Se lamentó el Rey.

El Emperador miró fijamente al rey, una mirada como si hubiese visto una premonición. ─Atacan principalmente de noche y en mayor número... si no descubrimos exactamente qué es lo que ocasiona todo esto puede que no nos quede mucho tiempo como raza...─

─¿Por eso es que has venido?...─ Respondió el Rey con la mano en la barbilla.

─Así es...─

La princesa, desde su escondite, trataba, por más que quería de encontrar alguna explicación lógica a lo que estaba pasando. No podía. No había nada en la biblioteca que dijese o siquiera mencionara algún desequilibrio, solo acerca de la "esencia" de los seres vivos. Se llevó su mano derecha a su pequeño mentón.