Kara piensa que como Lena ya sabe su secreto, todo esta bien con su amistad, pero esta perdiendo de vista que su mejor amiga no le esta siendo totalmente sincera, tal vez su relación siempre tenga que ser deshonesta, o esto pueda cambiar para siempr...
Habían pasado algunos días desde que Lena sabía mi secreto, y Rao me sentía liberada, pero al mismo tiempo me sentía cada vez más estúpida por haber tardado tanto tiempo en confesarle la verdad, sentía vergüenza porque aún ocultaba un pequeño secretito y éste eran mis sentimientos por Lena, que iban más allá de una amistad, pero no podía soltarle eso también el mismo día, como hacérselo entender cuando yo misma era un desastre al contemplarlo, jamás he sido buena en expresar mis emociones, ya que tiendo a guardarlas para mi misma. Pero llegué a la conclusión de que si quiero que nuestra relación trascienda a algo más que una amistad como estuvo a punto de pasar hace meses atrás después de nuestro primer beso. Debo tomar el control de la situación.
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Sonrío como idiota al recordarlo, fue durante una noche en el penthouse de Lena, habíamos quedado para cenar y ver una película, en algún momento de la noche Lena empezó a contarme que su relación con James estaba muy mal, y que veía venir la ruptura con él, yo por un momento sentí una gran alegría al escuchar esto, porqué para mí era peor el dolor que sentía, más del que la kriptonita me causaba cada vez que los veía juntos, y sabía que era muy egoísta de mi parte, porque fui yo la que la lanzó a los brazos de mi amigo en primer lugar. Pero esa sensación de alegría se fue cuando ella comenzó a llorar y a decir una y otra vez que por ese maldito apellido que llevaba siempre desconfiarían de ella, que ninguna persona estaría dispuesta a quedarse a su lado y mantener una relación, yo inmediatamente reaccione a mis instintos y la rodee con mis brazos, permitiendo que enterrara su cabeza en mi pecho, con mis manos acariciaba suavemente su espalda dándole tiempo para que se calmara y susurrándole que estaba equivocada, porque ella era maravillosa, la mujer más hermosa y dulce e inteligente que conocía, y que cualquier persona que no viera eso, estaba muy mal, ella se apartó de mí pecho y levantó la mirada, sus preciosos ojos brillaban por las lágrimas.
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—No se que haría sin ti en mi vida Kara eres la única persona en la que puedo confiar plenamente y sentirme segura al ser yo misma. —Eso hizo que mi estómago se retorciera con la culpa, por aun no haberle contado sobre mi identidad secreta.
