Mi mejor amiga

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5/3/2007 wow, el tiempo pasa volando.
Yo: 9. Juan: 13. Mariano: 6. Santiago: 2. Todos estos números son nuestras edades.

- Papá, no quiero bajar
- Vicko baja por favor, debo ir al trabajo y tu al colegio.
- Pero es horrible estar ahi y yo me...
Muy tarde, mi padre me había dejado con la palabra en la boca.
Sabia que no le importaba lo que diga pero tampoco era para casi tirarme del auto.
Ya había pasado la primera semana de clases y yo aun seguía siendo una sola.
El tiempo pasó y me fui criando sola, ahora tenia mucho sobre peso y como toda persona así, yo no era feliz con mi cuerpo.
Al entrar al colegio mire todo a mi alrededor, la manos me sudaban mientras analizaba todo pero nadie me notaba, yo era... Invisible.
Ya dentro del curso, me senté en mi banco que se encontraba al ultimo; en las sombras.
Después de unos minutos que vi eternos la profesora apareció junto a una chica a su lado, todos se pusieron en silencio y ella hablo:
- Buenos días alumnos, hoy quiero presentarles a una nueva estudiante.
La vieja miro a chica dándole una señal para que se presentara pero la torpe no parecía entender hasta que por fin se dio cuenta.
- Am... Hola, mi nombre es Julieta, tengo 10 años y...
- Puedes tomar asiento. -dijo la profesora que no contaba con mucha paciencia.

¿Si no tienes paciencia, por qué decides ser profesor sabiendo que tendrás que aguantar a pendejos cinco veces a la semana?
Nada en esta vida tiene sentido.

Ella se sentó a mi lado, era el único lugar que estaba libre.
Se notaba a distancia que la chica era tímida e insegura pues en ningún momento había hecho contacto visual con nadie y su voz era muy baja pero no la culpó. Cuando yo entre a este colegio a los 7 años gracias a mi papá era igual.
Julieta tenia unos ojos muy grandes de color marrón, piel tan clara como la mía y era muy delgada, de verdad muy delgada.

- Bien chicos, vamos a hacer un trabajo práctico. Armen grupos de a dos y yo les daré su tema.
En menos de 5 minutos todos ya estaban todos mis compañeros estaban con sus mejores amigos. Yo siempre hacia todos los trabajos de grupos sola pero no importaba ya me había acostumbrado. Abrí mi cuaderno y empecé a dibujar garabatos en él. Siempre que estaba aburrida lo hacia, también escribía y dibujaba, era lo único que podía hacer.
Hasta que sentí una mirada, eso fue raro, yo nunca sentía las miradas pero me sentía incómoda.
Al levantar mi cabeza me encontré con esos grandes ojos marrones que miraba miraban mis dibujos.
- ¿Que haces? -dije con fastidio.
- Losiento -dijo mientras bajaba la mirada con vergüenza. -Eh... Este es nuestro trabajo.
Me señaló una hoja con "nuestro" tema.
- Yo pensaba hacer el trabajo sola.
- Oh... losiento, es que yo pensaba que... tal vez... como ambas... estábamos solas... lo... lo podríamos hacer juntas.
Julieta siempre hablaba despacio, parecía que le daba miedo hablar pero yo también temía lo mismo de pequeña.
- No importa.
El timbre sonó anunciando el receso. Salí lo más rápido que pude.

ODIABA ESTE LUGAR. ODIO ESTE LUGAR. ODIARÉ SIEMPRE ESTE LUGAR.

Era lo único que podía pensar cuando estaba en el colegio, recuerdo cuando tenía que poner en un examen una oración en pasado, otra en presente, y por último una en futuro.
Yo escribí: "Odiaba el colegio. Odio el colegio. Odiaré siempre el colegio."
Terminaron llamando a mi papá, fue mi primer llamado de atención.
No entiendo porque me retaron, si la respuesta era correcta.
El día anterior al examen estudié con Juan y el me había dado esos ejemplos y ahora que lo pienso todas las veces que me metí en problemas fue gracias a el.

¿Por qué odio el colegio?
No era por esas cosas tontas como el "estudiar" o "hacer tarea".
Simplemente porque estaba sola y mientras todos estaban en grupos divirtiéndose y disfrutando de la niñez. Yo me sentía un moustro... un gran y gordo moustro.

Fui al negocio del colegio y me comprende un sándwich grande, tenía mucha hambre... como siempre.
Y a los lejos vi a la chica nueva sentada al lado de un árbol del colegio jugando con las hojas de los árboles... sola.
Me parece muy extraño verla sola, pensé que ya tendría amigos.
Después de un rato viéndola mientras comía, vi que una lágrima escapaba de sus ojos.
Y... me partió el alma. No pude evitar sentirme culpable, ella a diferencia de los demás no me había hecho daño y yo la trate como estaba acostumbrada a que me traten, como la mierda.
Me dirigí hasta ella rápidamente.
- ¡Hey! ¡Hola Julieta! -dije sentándome a su lado.
- Hola Victoria -dijo regalándome una gran sonrisa.
Supuse que la profesora le había dicho mi nombre para trabajo.
- No me llames así, no me gusta mi nombre pero me llaman Vicko.
- Ok, te llamaré Vicko. Me gusta.
Julieta parecía agradable y hace tiempo que alguien no me agradaba.
El timbre sonó y fuimos a clases.
No hablamos en clases, ella era nueva y tener problemas ahora no era lo mejor.
- Victoria ¿Que haremos con el trabajo?
- Ah... Si quieres puedes ir mañana a mi casa y hay lo hacemos.
- Dale ¿Por qué pensabas hacerlo sola?
- Es que ya me acostumbre a hacerlo así.
- ¿Y que pensabas cuando estabas callada mirando fijamente? Te veias muy rara.
- ¿Enserio me quede así? Eh... Pensaba... Pensaba en como matarlos a todos...
Ella empezó a reír a carcajadas. Su forma de reír era tan contagiosa que me reí.

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⏰ Última actualización: Jul 04, 2015 ⏰

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