«Este no es el mejor momento,
mi reputación nunca estuvo peor,
así que debo gustarte por lo que soy.
¿Está bien que estés en mi cabeza?
Porque sé que es delicado»
– Delicate, Taylor Swift.
...
Taehyung nunca ha querido asumir la corona, nunca ha buscado ser el favorito de sus padres ni mucho menos ser el príncipe heredero que todos desean que sea. Su vida siempre ha rondado en ser el que es forzado a hacer algo, a tener acciones diplomáticas cuando, sin duda, podría haber actuado diferente si de su solo criterio se tratara. Por ello mismo es que se encuentra presenciando el comunicado de su madre anunciando que iría a aquella escuela de la alta sociedad en la cual estaría internado, era una manera diplomática y política de su madre de deshacerse de él porque no podía controlarlo como quisiera.
Él era incontrolable, era una bestia rebelde buscando libertad, aunque fuera mínima era lo que anhelaba; y lo demostraba con su cara inexpresiva mientras se daba el gran discurso en respuesta a su pelea en una discoteca, lo demostraba con su cabello largo, rizado y alborotado que no era digno del príncipe que debía demostrar la sencillez, elegancia y delicadeza. No, él nunca fue bueno para eso... pero Jin sí, su querido hermano mayor siempre fue bueno en asumir su papel, era centrado, elegante y diplomático. Su primer discurso fue alabado por tantos que no recuerda si hubo malos comentarios sobre su aspecto por aquel cabello rebelde, y es que, Jin era una estrella en ascenso que sin duda era el adecuado para asumir el reinado cuando su madre dejara la corona.
Así que, en contra de su voluntad, fue llevado hacia aquella escuela, su pierna temblaba de la ansiedad de camino hacia allá, pero aún así tenía que fingir que estaba todo bien cuando sabía que no era así; de nada sirve tenerlo todo en el mundo, y poder saltar en la más ingente opulencia si su alma se cae en pedazos sin que nadie pueda siquiera notarlo. Jin era su lugar seguro, lo ayudaba a lidiar con muchas situaciones estresantes que nunca quiso vivir desde un inicio; pero a veces, cuando estaba solo y debía enfrentarlo todo... no era suficiente. No podía llevar a su hermano con él, aunque quisiera, así que solo puede rogarle porque se quede diez minutos más después de conocer a su primo que le parece medianamente desagradable, Jin ríe, pero le dice que tiene que irse; pero para Taehyung un abrazo no basta, simplemente no quiere dejar ir a su hermano.
Está solo, en su habitación, lidiando con el hecho de que está hecho prisionero en aquel lugar académico cuando es llamado para presenciar la presentación y bienvenida de la escuela, a Taehyung nunca le han gustado los formalismos y el trato especial que recibe de las personas, siente que eso lo aleja de las personas, siente que eso solo lo pone en una burbuja que se cierra... dejándolo solo y sin aire del cual respirar, con la ansiedad que lo pone mal y los dedos entrecruzados porque sabe que no puede hacer nada más. Así que es escoltado por sus guardaespaldas que solo marcan aún más la distancia que hay entre él con aquellos que incluso teniendo todo el dinero del mundo siguen siendo de otro mundo, usa su mano para alisar la chaqueta roja del uniforme, muerde su labio y en cuanto llega puede reconocer únicamente a una persona, Kim Jennie, una amiga de la familia, que por dos segundos le hizo sentir que ser puesto en una escuela elitista con internado no era tan malo... pero lo era. El elitismo es parte de su vida, ver cómo todos aplauden por su simple presencia lo agobia, le cansa ser notado a donde sea que va cuando todos ellos saben y tienen una opinión sobre él antes de siquiera conocerlo, odia que la gente le sonría y le ponga buena cara por su familia y posición; todo es tan... falso. Es por eso que cuando ve al coro puede sentir una luz, rodeando a aquel muchacho rubio que canta con todo su ímpetu y no duda en darlo todo, no parece interesarle que el Príncipe Taehyung esté allí, incluso parece que es así siempre, porque para los demás es normal e incluso cansino como aquel comentario del fondo en el que tratan de molestar al chico de voz angelical.
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Young Royals; Vmin.
Fanfiction❝Iniciemos una revolución, tan hermosa que es.❞ Kim Taehyung odia el hecho de ser el Príncipe cuando nunca lo pidió, odia que todos solo se acerquen a él por su posición, odia no poder ser él mismo... Pero eso cambió, en el momento en que conoció a...