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Abrí la puerta.

—¡Dayeon!—Dijo casi gritando y sollozando a la vez.

—Shh... Puedes despertar a los demás— Le dije.

—Lo siento. Lo siento—Volvió a sollozar.

—Ven Hyunjin. Vamos adentro—Lo tome por la espalda y con mi otro brazo tome su mano tratando de tranquilizarlo. Lo senté en la cama. Fui y cerré la puerta para no despertar a nadie. Prendí la lámpara que estaba en la mesita la cuál alumbraba un poco, en un tono amarillo.

—¿Qué es lo que pasa? —Le pregunté en un tono suave.

—E-Esque— Empezó a llorar.

—Hyunjin, está bien, no pasa nada, estoy aquí ¿Sabes?, Todo va a estar bien.

—No. Nada va a estar bien— Comenzó a llorar aún más.

—¿Por qué dices eso?—De manera confundida lo interroge.

—Por qué por mi culpa Han y Minho ahora están peleados, si tan solo no hubiera metido mi estúpida boca—Se empezó a secar las lágrimas que salían de sus rasgados ojos.

—Vamos Hyunjin, esto no es culpa de nadie. El tema surgió. Además fue Han el que lo dijo, nadie lo obligó.

—Si, pero si yo no hubiera dicho cosas relacionadas con parejas y novios, Han no hubiera dicho nada Dayeon—Me miro con sus ojos Hinchados.

—No. Estás mal Hyunjin. Sabes, ese tipo de peleas existen en cualquier amistad, ya verás que ellos se arreglaran. Además de que no fue culpa de nadie. Ni de Han, ni de Changbin, ni de Minho y menos tu culpa.

—Pero esque ellos nunca se habían peleado tan fuerte y no creo que se vuelvan a reconciliar, ¿Y si ya no vuelven a hacerse amigos?, ¿Y si rompí su amistad por siempre?, ¿Y si nuestro grupo se destruye por una pelea?, ¿Y si-

—Ya cállate Hyunjin. Estás diciendo estupideces, eso no va a pasar.

—¿Y como estás tan segura de eso?—Me miro.

—Hable con Minho, dijo que estaría bien, solo necesita algo de tiempo para pensar. No hay que hacer las cosas incómodas entre ellos dos. Hay que dejar que ellos se arreglen naturalmente. No hay que meternos en sus asuntos ni pensar demasiado en cosas que ni si quiera sabemos si ocurrirán.

—¿Crees eso Dayeon?—Volteo a verme. Estábamos muy cerca.

—Si. Lo creo — Me miro por unos segundos. Después sentí como unos largos y delicados brazos me envolvieron. Hyunjin me había abrazado y estaba llorando. Llorando de alivio.

—Ya, no pasa nada ¿Está bien?, Tranquilo lindo— Al decir "lindo" el corazón de Hyunjin y el mío empezaron a latir tan fuerte que parecía que estallaría. Nos separamos de el abrazo.

¿Lindo?—Dijo él.

—Si. ¿Eres sordo?—Recordé aquel momento cuando hable con el por primera vez en el instituto, y le había hecho la misma pregunta.

—No, solo quería oír que afirmaras haberlo dicho—Lo mire mal.

—Idiota.

—Aun así me quieres.

—¡Ja!, ¿Quererte?, ¿Yo?, Ya quisieras.

—Si. Haré como que te creo— le di un pequeño empujón en el hombro con mi pequeña mano.

—Bueno ya duérmete, anda, ve a tu habitación— lo empeze a correr.

—¡Oye!, ¡Aún no quiero irme!— Hizo un puchero. —Hyunjin, son las Tres Cuarenta y dos de la mañana. Además que mañana hay clases, tonto.

—Pero no quiero irme.

—¿Y?, Tienes que irte, si los chicos nos ven van a pensar cosas que no son.

—¿Y que serían esas cosas?— Sabia a lo que me refería, pero el quería jugar un poco.

—Dios. Sabes perfectamente a lo que me refiero Hwang Hyunjin.

—Bueno. Mejor me callo por qué parece que te enojaste.

—De una vez también vete a tu cuarto, que tengo sueño— Le dije casi sacándolo de el cuarto. —¡Oye!, De verdad me quiero quedar.

—Ya se que te encanto, pero disimula un poco Hyunjin.

—No es por eso.

—¿O sea que si te encanto pero en este momento es por otra razón?— Estaba burlándome de el, me gustaba verlo nervioso.

—Ya. Cállate. Mejor me voy a mi cuarto— se empezó a ir triste.

—¡Hey! Era broma, si quieres puedes quedarte.

—No. Adiós— Parece que se enojo, no aguanta ni una broma.

—Ah. Bueno, descansa Hyunjin, te quiero.

La noche, bueno, la madrugada transcurrió y sin darnos cuenta ya eran las 6:00 a.m.

—¡Dayeon!— Habló alguien alargando la "o".

—¿Que quieres?

𝐘𝐨𝐮𝐭𝐢𝐟𝐮𝐥 • 𝐻𝑤𝑎𝑛𝑔 𝐻𝑦𝑢𝑛𝑗𝑖𝑛 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora