El amor de la infancia

Capítulo 2: Nace Hurrem, el intento de su secuestro y aparecen unos guerreros

Han pasado casi nueve meses desde que El Sultán Ahmed había fallecido Köşem estaba comiendo de más, sus hijos estaban con ella no la querían dejar sola ya que Atike les había hablado del plan que tenía el Sultán Suleiman para obtener a la bebé. Una mañana Köşem estaba en el palacio de la Sultana Handan, pero de repente empezó a tener contracciones, en ese momento apareció Ayşe y al ver a su madre con ese dolor fue corriendo hacia ella.
Ayşe: Madre que te pasa
Köşem: La bebé quiere nacer, llama a tus hermanos, a Handan, a Lalezar y a Mustafa
Ayşe: Sí madre
Entonces Ayşe fue corriendo a buscar a sus hermanos, a la Sultana Handan, a Lalezar y a Mustafa, cuando los encontró estaba muy ajustada, la Sultana Handan estaba muy preocupada
Handan: Que pasa Ayşe
Ayşe: Es Köşem está con dolor
Handan: Vamos con ella, nos puede necesitar
Ayşe: Sí
Entonces las dos fueron en donde estaba Köşem, la encontraron desmayada, Handan se arrodilló y la colocó en sus piernas mientras que Ayşe fue a buscar a sus hermanos, Lalezar y a Mustafa, cuando los encontró fue hacia ellos
Osman: Que pasa hermana
Murad: Sí
Atike: ¿Es nuestra madre?
Fatma: Que le ha pasado
Gevherhan: Dinos hermana
Şehzade Suleiman: Tenemos que saber
Hanzade: ¿Va a tener a nuestra hermanita?
Cemre: Dinos
Ibrahim I: No estés callada
Mustafa: Dinos que te pasa
Lalezar: Que le ha pasado a mi niña
Ayşe: Köşem ha empezado con las contradicciones hay que llevarla a sus aposentos para que dé a luz
Entonces todos fueron en dónde estaba Köşem, Lalezar al ver a Köşem se preocupó
Lalezar: Köşem mi niña
Handan: Mamá
Osman: Tranquila, nuestra madre es muy fuerte
Murad: Es cierto
Atike: No está sola
Fatma: Así es
Gevherhan: Nos tiene a nosotros
Şehzade Suleiman: Estoy de acuerdo
Hanzade: Quiero que nuestra hermanita nazca
Cemre: Será tan bella como nuestra madre
Ibrahim I: Así es
Mustafa: Vamos a cuidar muy bien
Entonces Murad la alzó en sus brazos y todos se fueron a los aposentos de Köşem, Murad la dejó en la cama con cuidado, mientras que Gevherhan llamo a la médica para que ayudara a Köşem a dar a luz. En ese momento apareció Mahidevran con la médica
Mustafa: Madre, va ha nacer la pequeña
Mahidevran: Lo sé hijo
Handan: Mustafa quiero hablar contigo, no te preocupes
Mustafa: ¿En que la puedo ayudar?
Handan: Quiero que protejas a la bebé
Mustafa: No se preocupe jamás le pasará nada malo
Handan: Quiero que sepas que cuando nazca la bebé tu padre la querrá secuestrar para que sea su hija
Mustafa: ¿¿¿¡¡¡Que!!!??? Eso no lo puedo permitir
Handan: Cuento contigo
Mustafa: Claro que sí mi sultana
En ese momento Köşem se despertó por el dolor, Handan le cogió una mano para transmitir su fuerza, entonces Köşem empezó a empujar hasta que oyó un llanto de la bebé
Médica: Felicidades Sultana es una niña muy hermosa
Köşem: Mustafa has acertado sí es una niña, Lalezar ven
Lalezar: Dime
Köşem: Ya que mi Sultán no está quiero que tu le pongas el nombre (Se la da)
Lalezar: Eres muy hermosa y muy risueña, tu nombre es Hurrem, tu nombre es Hurrem, tu nombre es Hurrem que significa risueña
Köşem: Mi pequeña Hurrem, le queda muy bien el nombre
Handan: Es cierto Hurrem es de la familia (con la cara roja)
Mustafa: Köşem ¿La puedo alzar?
Köşem: Claro que sí
Entonces Köşem se la da y el al notar las manitas de Hurrem se puso muy feliz, Mahidevran al ver la escena también se puso muy feliz, pero la felicidad no duró mucho ya que apareció el Sultán Suleiman, Mustafa no la soltaba para nada
Sultán Suleiman: Mustafa dame a mi hija
Mustafa: No, no lo áre, no te la llevarás le he prometido a Köşem y a la Sultana madre Handan
Sultán Suleiman: La Sultana madre es Ayşe Hafsa
Mustafa: Para mí no lo es, sino es Handan
Sultán Suleiman: Mahidevran traeme a mi hija ahora
Mahidevran: Como ha dicho mi hijo no lo vamos a hacer, la bebé no lleva su sangre, no es una Otomana
Sultán Suleiman: Guardias
En ese momento aparecieron unos guardias, Sultán Suleiman pensaba que le harían caso, fue un error llamarlos, pero él no lo sabía
Sultán Suleiman: Traigan a mi hija
Guardia 1: Lo sentimos, pero no lo vamos a hacer
Guardia 2: Así es
Guardia 3: Somos leales a la Sultana Handan
Guardia 4: No a usted
Handan: No puedes hacer nada los guardias me juraron lealtad a mí y quiero que sean leales a Köşem
Guardia 1: Sultana Köşem tiene nuestra total lealtad
Guardia 2: No dejaremos que nada les pase
Guardia 3: Así es
Guardia 4: Las vamos a proteger con nuestras vidas
Köşem: Gracias chicos
El Sultán le quiso arrebata a Mustafa a la bebé, pero aparecieron unos jóvenes con armaduras, uno de ellos fue hacia Köşem y se inclinó en señal de respeto.
Shion: No se preocupe, me llamo Shion, no les vamos a hacer nada malo, ellos son Saga, Shaka, Dhoko, Milo, Aioros, Afrodita, Seika, Seiya, Shun, Kiki y Raki
Saga: Así es
Shaka: Estamos a sus ordenes
Dhoko: Nunca la vamos a traicionar
Milo: Es una promesa
Aioros: Seremos leales a ustedes
Afrodita: Sí (Mira a Ayşe y se pone muy rojo)
Seika: Es muy hermosa
Seiya: Estoy de acuerdo con mi hermana
Shun: Ahora más que nunca las vamos a proteger
Kiki: Me gustaría alzarla en mis brazos
Raki: ¿Como se llama?
Köşem: Se llama Hurrem
Mustafa: Kiki
Kiki: Dígame
Mustafa: Desde ahora ustedes y yo las vamos a cuidar muy bien
Kiki: No se preocupe
Köşem: Shion deseo que se queden con nosotros por favor
Shion: No se preocupen no los vamos a dejar
En ese momento Handan al ver Köşem se puso muy nerviosa que salió a la terraza para despejar la mente, Köşem se dio cuenta y la miró con ternura, después de la visita todos se fueron menos Handan ya que Köşem quería estar a solas con ella
Köşem: Sultana Handan que le ocurre
Handan: No es nada
Köşem: Puedes confiar en mí
Handan: Lo sé
Köşem: ¿Entonces?
Handan: Es algo complicado
Köşem: Tenemos casi la misma edad
Handan: Lo sé, pero hace relativamente poco que mi hijo ha fallecido y no quiero que tengas problemas
Köşem: Dime que pasa
Handan: Está bien (Respira ondo) La verdad es que mucho tiempo que te lo quería decir
Köşem: El que Handan
Handan: Yo...
Entonces Handan se fue de allí dejando a Köşem confundida, Handan le daba miedo por si Köşem no sintiera lo mismo.