Murmuraba mi canción favorita mientras la escuchaba a través de mis audífonos.
Estábamos a la mitad del viaje, o al menos era lo que mi padre había dicho. Nos dirigíamos hacia su casa, en Vancouver, se suponía que tendría que pasar con él como mínimo cuatro meses.
Me encantaba dibujar y pensar que lo hacía estupendo, pero ese no era el punto. Junto con mi canción iba dibujando una cabaña en medio del bosque, la idea de vivir en una me gustaba.
Un leve golpe en mi hombro hizo que saliera de mis pensamientos, era mi padre queriendo llamar mi atención.
—¿Ela puedes sacarte eso? Me has dejado hablando solo durante todo el viaje.
—¿Cuándo llegaremos? — pregunté ignorando sus quejas completamente — Me eh cansado de estar sentada.
Y como no, si llevábamos casi tres horas de viaje en auto.
Me mudé con mi madre a otra ciudad lejana, ella decía que era por trabajo pero la razón era que mi padre le había sido infiel. Y gracias a eso debo viajar todos los estúpidos años a visitarlo.
En un futuro se me terminaría cayendo el culo.
—Al pasar este bosque llegaremos.
Solo me límite a mirar el bosque que nos rodeaba, sentía que me perdía dentro de el con tan solo mirarlo y la oscuridad en él me causaba una sensación extraña en todo mi cuerpo, provocándome un escalofrío. Eso me gustaba.
—¿Te mudaste a un lado de este bosque? — le pregunté curiosa.
—Así es.
—Genial — murmuré tratando de ocultando mi sonrisa. No sirvió de nada, fui descubierta al instante.
—No quiero que te entres en él ¿Entiendes?, Es muy peligroso y han desaparecido personas, no quiero que seas una más.
Entendía la preocupación de mi padre, pero en algún momento debería dejar de trátame como una niña y comenzar a saber que puedo defenderme sola.
—Esto es enserio, Ela.
Lo mire dubitativa.
—Claro, está bien — mentí descaradamente.
Un cartel a un lado de la carretera llamo mi atención, era la entrada al bosque.
Darks Forest.
¡Cuidado! Animales peligrosos. Decía otro cartel a un lado del anterior.
Ya pasando atrás estos carteles el auto doblo a la derecha, entrando a la casa de mi padre. Había visto su casa por foto antes de venir, pero era mucho más grande en persona.
Se trataba de un lugar con un patio enorme, un garaje gigante y ni hablar de la vivienda. Prácticamente era una mansión.
Estacionamos en el garaje, me baje del auto y comencé a bajar mis maletas de la cajuela de este. Era una valija, algo grande; un bolso y una mochila para ser exactos.
La razón de tanto equipaje era por el año pasado, cuando me negué a visitarlo dos meses, me había comentado que tenía una pareja; entonces este año tendría que aguantarlos joder por cuatro meses.
Caminaba hacia la entrada de la casa, con mi padre delante mío, el abrió la puerta principal y pude apreciar el interior muy bien ordenado.
Mi padre hizo seña para que lo acompañará a lo que era la sala de estar, dónde pude visualizar dos mujeres sentadas en el sofá, ambas de cabellera rubia. La mayor se encontraba leyendo un libro y la menor concentrada en su celular.
Pude notar que la ultima no se había dado cuenta de nuestra presencia por qué la otra mujer tuvo que darle un golpe ligero en el hombro para que al fin nos mirara.
Ambas caminaron hacia nosotros.
—Ela, te presento a Lauren, mi pareja — dijo señalando a la mujer mayor.
Lauren, según mi padre, aparentaba aproximadamente unos 35...? Vestía un vestido pegado en la parte del pecho y la parte de abajo era una falta, todo color carmesí, con un saco abrigado de primera marca. Y la menor, supongo que es su hermana, unos pantalones color negro con una sudadera gris, esta decía "Fuck You".
¿O yo estoy vestida sin ganas o ellas se visten muy formal para no hacer nada?... Al menos la anciana.
—...Y ella es Donna, su hija.
¿Acaso dijo hija?.
Si, lo hizo.
Mi padre no había mencionado nada sobre tener una media hermana, y se notaba bastante nervioso por su tono de voz al presentarla a ella, más que con la anciana.
«Definitivamente estos meses serían un asco»
—Donna — dijo Lauren en un susurro mientras le chocaba el hombro sutilmente —Saluda —ordenó.
Ella solo rodó los ojos y extendió su mano.
—Soy Donna — dijo sin ganas —un gusto.
No puedo decir lo mismo.
—Elaine — respondí a su saludo de igual manera.
Todo había quedado en silencio en un corto tiempo, se ve que mi padre estaba algo nervioso, la anciana estaba observando sus uñas hecha y el monstruo de su hija simplemente nos ignoraba.
Y yo pensaba donde demonios me había metido.
De repente hablo mi padre; —Ela ve a dejar tus cosas a la habitación —dijo señalando las escaleras --¿Donnita puedes llevarla a la habitación aun lado de la tuya?.
Oh no, por favor díganme que no voy a dormir a un lado de ese monstruo.
—Sígueme —hizo una seña con su mano para que la siguiera y se encamino hacia las escaleras, con la vista en el móvil.
Mientras llegábamos a la habitación iba observando la gran casa, al subir a las escaleras podías seguir por la derecha o por la izquierda, es nuestro caso seguimos por la derecha, donde pude visualizar dos puerta, una decorada con pegatinas y un cartel que decía "Donna"; y la otra sin nada, pude determinar que esa era la habitación donde me quedaría.
Frenamos delante de la ultima puerta y el monstruo hablo;—Mira seré clara contigo, no me interesa tener una gran relación de hermanas ni mucho menos tener que compartir todo ahora que estas aquí, yo te dejare en paz y tu también lo harás, pero te advierto que si llegas a meterte conmigo te arrepentirás —sin decir o hacer más se marcho.
En mi cara se reflejaba una gran confusión por la escena tan repentina que había sucedido, que lo único que pude hacer fue soltar una carcajada.
␈𝙰𝚞𝚐𝚞𝚛𝚎
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Dark Forest
RandomLuego de encontrar un misterioso caso de hace años, Elaine decide tratar de resolverlo para demostrar que la sobrevaloraron. Pero la situación se pone cada vez más tensa al descubrir lo que sucedió ese dia, el día que sucedió un misterioso accident...